Informe MNP

Informe sobre el Centro “Pequeño Cottolengo Don Orione Masculino” Asociación Pequeña Obra de la Divina Providencia

En este capítulo se presenta una síntesis del monitoreo realizado en el centro “Pequeño Cottolengo Don Orione Masculino”, y se destacan las conclusiones y recomendaciones que surgen de dicho monitoreo.
Declaración Universal Derechos Humanos

Desde 1961 residen en dicho centro varones de todas las edades, que están en situación de discapacidad física y psíquica que según lo concibe el establecimiento  “… no tenían lugar en la sociedad”[1]. El modelo de atención en el que fue creado el Cottolengo, responde a un paradigma en las que las personas en situaciones de vulnerabilidad eran concebidas como “objetos” necesitados de protección, compasión y caridad. Este modelo asilar, se sostuvo en instituciones de grandes dimensiones, con escaso vínculo con la comunidad y con intervenciones homogeneizadas. Si bien este paradigma ha ido modificándose, actualmente existen instituciones públicas y privadas que sostienen prácticas asilares.

En las visitas al Cottolengo se advirtió que muchas de las prácticas institucionales no jerarquizan la promoción de la autonomía de las personas, ni su inclusión en la vida comunitaria. Esta situación da cuenta de un modelo de abordaje de la discapacidad que frecuentemente contraviene el paradigma y los derechos establecidos en la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD)[2].

En relación a la protección contra la tortura y tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes, como también contra la explotación, la violencia y el abuso (Artículos 15 y 16 de la CDPD), se advirtió que no existía un mecanismo de denuncias y quejas. Esto supondría el acceso a un procedimiento formal que pudieran utilizar los residentes o sus referentes, frente a eventuales abusos o malos tratos que les brindara las garantías necesarias de confidencialidad y de no verse expuestos a represalias.

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