Uruguay

Uruguay: Crecimiento inclusivo, apertura y solidez financiera

En oportunidad de la conferencia de apertura de las VIII Jornadas Académicas organizadas por la Facultad de Ciencias Económicas y Administración, el ministro Danilo Astori repasó la situación actual de Uruguay y resaltó las fortalezas construidas en materia de crecimiento, inversión y respaldo financiero para enfrentar las dificultades. (7-11-2018)
Foto de la conferencia

En la conferencia de apertura de las VIII Jornadas Académicas organizadas por la Facultad de Ciencias Económicas y Administración de la Universidad de la República el ministro, junto al decano Jorge Xavier y el director de la Unidad de Deuda del Ministerio de Economía Herman Kamil, el ministro Danilo Astori destacó “las condiciones de estabilidad macroeconómica que ha construido el país y particularmente la inclusión social”.

Asimismo subrayó el crecimiento ininterrumpido que ha tenido Uruguay durante los últimos 15 años, que ha sido condicionado por el avance en materia de derechos que continúa hasta el día de hoy.

“Dicho crecimiento, con un promedio de 4,5 puntos por año, que ha sido excepcional en la historia del país”, también fue alcanzado con el registro del PBI per cápita más alto de América Latina, y al mismo tiempo con la mejor distribución entre la población, señaló Astori.

“Importa mucho que Uruguay tenga la mejor distribución del ingreso y al mismo tiempo haya progresado tanto, en comparación con sus pares por un lado, pero con toda la región inmediatamente como punto de referencia”, indicó.

Entre los motores del crecimiento, visualizados del lado de la demanda, uno de los fundamentales ha perdido potencia en los últimos años, que es la inversión, que es el motor estructural, profundo y duradero más genuino para apuntalar el crecimiento.

“Esto ha traído problemas de empleo importantes. El desempleo no ha llegado a cifras dramáticas como supo conocer el Uruguay en el pasado, pero que no nos hace sentir cómodos en absoluto. Y sobre la cual hay que trabajar mucho, operando sobre ese motor tan potente que es para el crecimiento la inversión productiva”, señaló.

“Y es por eso que el gobierno ha desplegado una batería de políticas para reactivar la inversión y el empleo, pero no solo para eso. Junto a esas medidas, que estamos poniendo en práctica, medidas de apoyo a las pequeñas empresas nacionales y naturalmente una facilitación del cumplimiento tributario.”

El ministro añadió que “también estamos incluyendo beneficios tributarios adicionales para promover inversiones en este año 2018. Porque tan importante como estimular la inversión es hacerlo justamente cuando el ciclo muestra indicios de enlentecimiento en su ritmo.”

“Afortunadamente ya estamos teniendo los primeros resultados de estas medidas. El número de proyectos presentados a la Comisión de Aplicación de la ley de Inversiones creció aproximadamente un 60 por ciento, y si tomamos el monto de la inversión tenemos un crecimiento importante, con un salto cualitativo muy alto.

Entre los factores del desacople de la economía uruguaya, que se han venido construyendo a lo largo de varios años, y además del crecimiento (en Brasil hubo un crecimiento de apenas un uno por ciento y en Argentina una caída de 4 por ciento), están los factores comerciales y de inversión.

“Uruguay diversificó sus mercados de exportaciones de bienes y de servicios y al mismo tiempo los flujos de inversión extranjera directa.

En materia de comercio se vincula con cada vez con un mayor número de países.

En este momento entre 140 y 160 países, lo cual para un país pequeño es absolutamente fundamental”, remarcó el ministro de Economía.

“Aunque Argentina continúa siendo el principal origen del turismo receptivo, ha crecido el peso del resto de los servicios de la cuenta corriente. Y acá tenemos un riesgo a observar, que es precisamente la situación argentina en relación al turismo, y al mismo tiempo una evolución excelente de las exportaciones de servicios que ha venido realizando el país en los últimos años.

Uruguay no solo exportó por 2.300 millones de dólares sino que este es el principal rubro de exportación del país.

Otro factor fundamental del desacople es que hemos reducido notablemente los canales de contagio financiero con Argentina, que tanto daño nos han hecho en el pasado y sobre todo en la crisis del 2002”, continuó.

“Si sumamos a esto la manera en que es visto el país desde el exterior, sobre todo por instituciones de mucho prestigio internacional, colocando en el primer lugar de toda América Latina en materia de estabilidad política, cumplimiento de la ley, prosperidad, percepción de corrupción, nivel de democracia, construimos una imagen que diferencia al país, ya no solo del vecindario sino que lo ubica con una personalidad y una imagen propia muy importante que tiene mucho que ver con la manera que Uruguay pueda seguir sorteando estos tiempos difíciles y recobrar cuanto antes la prosperidad que todos queremos para el Uruguay, junto con las condiciones de equidad que también todos queremos para el país.

Esta diferenciación la perciben los mercados, y lo hacen con mucha claridad”, dijo.

La diferenciación también se refleja en el menor rendimiento de los bonos soberanos tomando como referencia el bono a diez años de Estados Unidos.

Cuanto más abajo estemos en rendimiento de los bonos más fuerte es la situación de calificación de nuestra deuda soberana.

“Otro problema importante es el del desequilibrio fiscal, que queremos combatir, pero que se vincula con por un lado un gasto público con un gran componente endógeno, y por lo tanto con escaso margen discrecional para la reducción del mismo, y con ingresos que suponen una presión tributaria que a nuestro juicio ha llegado a un límite que no conviene trascender”, explicó Astori.  

“El déficit del gobierno central es el corazón de las finanzas públicas, incluyendo el Banco del Previsión Social, que además todas las calificaciones de riesgo observan con prioridad, y a final de setiembre se ubica en 3 por ciento. Y el primario en tres décimas, la diferencia corresponde a los intereses de la deuda.”

“El crecimiento del gasto primario (el que no computa el pago de intereses) ha venido descendiendo y se ha desacelerado en los últimos tiempos”, destacó Astori.

“Tenemos que seguir trabajando para que todo el déficit consolidad tenga una trayectoria descendente y así obtener el resultado que todos queremos en el país.

Siendo este un problema del que somos conscientes, contra el cual estamos luchando, ese corazón de las finanzas públicas está alineado, con las metas del gobierno y es coherente con el control de la estabilidad macroeconómica del país.

Precisamente la rendición de cuentas recientemente aprobadas ha sido de las más austeras en un año preelectoral, la segunda más austera desde que se recuperó la democracia en 1984.”

“Nosotros estamos proponiendo reducir en medio punto porcentual el resultado fiscal respecto al año previo. El aumento del gasto es 0,25 por ciento del producto bruto interno.

El país ha construido un sector externo robusto, y esto tiene bastante que ver con alguno de los factores que hemos visto anteriormente. Uruguay siempre tuvo déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos. Pero en los últimos años hemos tenido superávits, y eso es fundamental para examinar las posibilidades que tiene el país de seguir surcando con éxito las aguas turbulentas que nos ha tocado enfrentar. Sin dejar de crecer y sin dejar de respetar la agenda de derechos.”

El ministró continuó explicando que “en cuanto a reservas internacionales, Uruguay tiene 30 puntos del producto, unos 18 mil millones de dólares, incluidos encajes de bancos, pero esa cifra es una muestra de fortaleza financiera absolutamente relevante.

La evolución del tipo de cambio ha estado en línea con la de otros países emergente como hemos visto antes.”

“Desde el punto de vista inflacionario creemos que hemos estabilizado la evolución de la inflación que se mantiene próxima el techo del rango meta, luego de un descenso más pronunciado, el año pasado, y una recuperación en el presente, pero ubicándonos en un 8 por ciento de inflación anual, que queremos que siga disminuyendo pero que es una cifra manejable, desde el punto de vista de lo que estamos viendo acá. Por un lado la inflación subyacente prácticamente coincide con la inflación observada, y ese es un dato muy importante para prever cómo va a seguir evolucionando.

Y luego la inflación de los bienes transables y no transables, ahí vemos un crecimiento importante de los transables, como ustedes saben así como los no transables jugaron un efecto positivo como las frutas y las hortalizas que bajaron de precios, por otro lado el precio de la carne, que es un bien típicamente transable y que trasmite sus incrementos al interior del país, ha tendido a amortiguar el descenso de los no transables y por lo tanto ha contribuido a ubicar en 8 por ciento la inflación anual.”

“En este panorama Uruguay está trabajando con nuevas pautas de negociación salarial que apuntan a reducir la inercia inflacionaria y continuar con el crecimiento del salario real. Esto lo buscamos intentando buscando flexibilidad, como lo habíamos hecho en la ronda anterior de Consejos de Salarios.”

Otro gran componente de las fortalezas que ha construido Uruguay que es la solidez del sistema bancario en términos de rentabilidad y solvencia.

El grado de morosidad que tienen los créditos es muy bajo, y al mismo tiempo el alto grado de previsionamiento que se ha construido para evitar eventos negativos.

Uruguay ha construido una red de estabilidad financiera con medidas micro y macroprudenciales que han traído como resultado una fortaleza muy importante del sistema bancario.

La gestión de la deuda, orientada a reducir el riesgo de refinanciamiento y la exposición al riesgo cambiario nos muestra una evolución muy adecuada de la deuda del gobierno central.

“Uruguay tiene una muy buena relación entre los activos líquidos a los cuales puede acceder porque los tiene o porque accede a través de créditos encaminados a este objetivo y sus compromisos en materia de deuda e intereses en los próximos 12 meses.

Es decir, la relación de liquidez que tiene el país con sus compromisos es excelente. Y un componente fundamental de esto que llamamos solidez financiera.”

El esfuerzo por inversiones se complementa con un ambicioso plan de infraestructura que el Uruguay está desarrollando en este momento con un ciclo de vida de proyectos de participación público privada que está madurando y que proyecta una fuerte inversión en los próximos años. La vial, la educativa y el ferrocarril central que es una de las apuestas más importantes que está realizando el Uruguay, con una inversión inicial de 825 millones de dólares.

“Uruguay está preparado para enfrentar las dificultades que estamos teniendo, no hemos dejado de crecer ni lo vamos a hacer, no hemos retrocedido en nuestra agenda de derechos ni lo vamos a hacer, porque hemos sabido construir los factores que nos van a ayudar a superar las dificultades actuales.

Las instituciones sólidas que tenemos, algo absolutamente fundamental. Cuidar ese capital intangible es crucial para Uruguay. La estrategia de diversificación del comercio e inversión extranjera así de canales financieros en un barrio complicado fue absolutamente esencial para vivir estos años y los siguientes.

Por eso estamos trabajando tranquilos, muy atentos y muy dedicados a las cosas que tenemos que corregir, conscientes de que tenemos problemas -que no se vea el más mínimo atisbo de complacencia-, pero sí de reconocimiento de que se puede trabajar con calma”, finalizó expresando Astori.

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