Formación en comunicación de la ciencia

Desde el 2018 el Instituto Clemente Estable crea, coordina y desarrolla instancias de fomación en comunicación de la ciencia, en alianza con diferentes instituciones del ámbito científico, político y de innovación del país, así como la región Iberoamericana.

Desde abril de 2022 está en curso la primera edición de la Especialización en Comunicación de la Ciencia y la Tecnología, primera oferta de posgrado universitario en Uruguay sobre esta área profesional. Este posgrado es el  fruto del trabajo conjunto entre las facultades de Información y Comunicación, Ciencias y Química de la Universidad de la República, con el apoyo de nuestro Instituto, el Programa de Desarrollo de las Ciencias Básicas y el Institut Pasteur de Montevideo; una idea que comenzó en 2008 y fue retomada para su concreción en 2019.

Por parte del Instituto Clemente Estable apoyamos la construcción definitiva del posgrado (objetivos generales y específicos, ejes de formación, grilla de cursos, perfil de estudiantes y egresados) así como parte de la coordinación con la participación de la Mag. Rocío Ramírez Paulino, responsable de comunicación y divulgación científica del Instituto, quien ha participado en desde la idea original en 2008, en ese entonces por parte de la Facultad de Ciencias de la Udelar y la Sociedad Uruguaya para el Progreso de la Ciencia y la Tecnología.

Actualmente desde el Instituto contribuimos con al menos un curso de formación (#LabComUy "posgrado"a cargo de Rocío Ramírez) y la posibilidad de realizar pasantías en el Instituto.

Esta primera edición del posgrado cuenta con 30 estudiantes que fueron seleccionados entre más de 50, la mayoría profesionales desde los ámbitos de la ciencia y la comunicación. 

La especialización pretende brindarles una visión moderna, dinámica e integradora de las relaciones que existen entre ciencia, tecnología, sociedad y comunicación, así como las herramientas necesarias para navegar estas interfases desde la práctica, con una visión crítica. Pueden conocer más detalles en la página web de la Facultad de Información y Comunicación.

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Desde 2018 y hasta marzo de 2022, junto al Centro de Formación de la Cooperación Española de Montevideo (CFCE), realizamos ciclos de capacitación para investigadores, técnicos, comunicadores y periodistas nucleados bajo la denominación "Laboratorios de comunicación científica"(#LabComUy) así como de promoción del desarrollo de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación en Uruguay.

La idea surgió a partir de una iniciativa de formación en monólogos científicos por parte de la Oficina de Unesco en Montevideo y el CFCE en 2015, que pueden conocer en esta nota con el matemático y divulgador Eduardo Sáenz de Cabezón y Rocío Ramírez Paulino (responsable de comunicación del Instituto) en el programa En Perspectiva. 

Compartimos algunos enlaces para conocer más detalles sobre estos ciclos:

Convocatoria 2021 + video sobre cómo divulgar ciencia en redes sociales.

Primera parte sobre comunicación de la vacunación

Resumen de todo lo trabajado en 2020. + Pack de comunicación 

Convocatoria 2019 / Programa del Laboratorio 2019 

Convocatoria 2020, centrado en el COVID-19 + Video resumen

Nota sobre la primera edición en 2018

 

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Laboratorio de comunicación científica II (2019)
 

La ciencia y la comunicación de la ciencia van juntas. Este hecho resonó en el segundo Laboratorio de Comunicación Científica que realizamos durante todo el mes de mayo de 2019 en el Centro de Formación de la Cooperación Española de Montevideo. 

 

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Fue un concepto central, entre otros que recalcaron Pablo González y Ezequiel Calvi de El Gato y la Caja de Argentina, 2 expertos en comunicación pública de la ciencia invitados como talleristas.
Con sus exposiciones demostraron en forma brillante cómo el desarrollo de la ciencia y de su comunicación en sentido amplio, son claves para construir una sociedad más crítica, justa, y centrada en la participación ciudadana. 

 

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Ezequiel Calvi y Pablo González, del colectivo El Gato y la Caja

 

Otra idea que hizo eco en los participantes es que tanto la ciencia como la comunicación pública de la ciencia son actos políticos, algo que tenemos claro desde todas las instituciones involucradas: una buena comunicación puede ayudar a que la ciencia sea más popular, más entendible y tangible, y por ende, a promover una cultura donde el conocimiento y la innovación sean fuentes de desarrollo sostenible. 

Comunicar la ciencia a su vez es una forma de darle visibilidad como un elemento clave para la toma de decisiones en relación a políticas públicas, sobre temas que afectan directamente a la calidad de vida de las personas como la seguridad alimentaria, el acceso a bienes y servicios ambientales, la prevención y los cuidados sanitarios, la equidad de género, entre otros.  

 

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Primera jornada del Laboratorio de Comunicación Científica II en Montevideo, Uruguay.

Este nuevo ciclo de formación contó con la organización y el apoyo de varias instituciones* vinculadas a la Ciencia, la Tecnología y la Innovación. Constó de 5 jornadas de 4 horas cada una más 2 eventos abiertos en paralelo, donde participaron más de 10 expertos exponentes de Argentina, Uruguay y España. También participaron 4 científicos que hacen divulgación para compartir sus experiencias y aprendizajes: José Pedro Prieto, Medeleine Renom, Betina Tassino y Julia Herrero Albillos, 

Durante estos días 50 participantes desde la academia, la ciencia y la comunicación compartieron miradas y brindaron sus aportes en un ejercicio de inteligencia colectiva.

Los eventos abiertos fueron un conversatorio sobre ciencia, posverdad y toma de decisiones (presentación del libro “Pensar con otros” de El Gato y la Caja) y otro sobre ciencia y género, que pronto compartiremos en nuestro canal de Youtube.

Difundir o divulgar conocimientos no es lo mismo que comunicar, y en este Laboratorio hemos tomado consciencia de que, si queremos comunicar, debemos (en palabras de Gustavo Rey, otro de los talleristas invitados) “ver, oír y sentir la ciencia”.  Es decir, debemos conocer, escuchar, conectar y buscar la empatía para poder lograr una comunicación efectiva con los distintos públicos.

También aprendimos que la ciencia y los actores científicos necesitan respaldo, complicidad y una mirada afectuosa desde los medios, un punto de vista compartido y comentado por Gustavo Villa y Nicolás Kronfeld, periodistas invitados al Laboratorio. Mientras tanto, confirmamos que los medios ya no son estructuras o canales fijos, sino que son plataformas dinámicas interconectadas, que pueden complementarse unas con otras. 

 

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Nicolás Kronfeld en el segundo laboratorio de comunicación científica, Mdeo. Uruguay

 

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Gustavo Rey en el segundo laboratorio de comunicación científica, Mdeo. Uruguay

 

Y aprendimos que necesitamos saber dónde está la atención, nuestra atención, para de alguna manera “hackear” los contenidos científicos, re- contextualizarlos, y diseñar nuestra comunicación para que llegue al público deseado. Estos conceptos resumen en buena manera la mesa de discusión sobre “la ciencia de la comunicación científica”, que contó con la participación de los expertos de El Gato y la Caja, la Dra. en comunicación María Eugenia Fazio, la Periodista científica Daniela Hirschfeld y la coordinadora general del Laboratorio, Mag. en comunicación científica Rocío Ramírez Paulino.  

De todos los intercambios y comentarios recibidos, así como una encuesta de evaluación final que realizamos, nos quedamos con críticas constructivas. Nos quedó claro que existe una demanda muy alta de formación práctica, sobre todo a nivel de escritura, y de mayores intercambios sobre marcos teóricos, políticos, así como experiencias de trabajo.

 

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El intercambio de distintas perspectivas profesionales, la reflexión sobre conceptos teóricos en el campo específico de la comunicación pública de la ciencia y el trabajo colectivo, fueron de los aspectos más valorados de esta segunda edición.

 

Algunas lecciones aprendidas

  • En generar, las y los participantes expresaron que han reconocido la necesidad de analizar a la comunicación científica como un proceso integral, transversal, donde idealmente se definen políticas y estrategias a nivel institucional o colectivo.
  • Se percibe como un pendiente el fortalecer la construcción de una comunidad de aprendizaje y práctica con mayor nivel interinstitucional, por ejemplo, reforzando el llamado a los/las docentes para trabajar en esta área, ya que son agentes fundamentales en la transmisión del conocimiento. 
  • Las personas que se dedican a la ciencia reconocen la importancia de saber comunicar de forma accesible y práctica los conocimientos; y, por otro lado, las personas que se dedican a la comunicación reconocen que debe buscarse sinergia entre las dos áreas para poder cumplir la función de comunicar eficazmente.
  • La diversidad de las personas expertas que participaron como ponentes del Laboratorio fue ampliamente apreciada, ya que se perciben como visiones novedosas e innovadoras.
  • La temática de Género y Ciencia despertó gran interés en los medios de comunicación, dándole amplia cobertura y difusión, lo cual puede inferirse en fortalecer esta línea de trabajo tomando en cuenta que en Uruguay hay iniciativas que ya han puesto enfoque en ello.
  • Se avanzó notoriamente en la calidad y disposición de las personas expertas que participaron del Laboratorio
  • La convocatoria y articulación interinstitucional, ampliada en esta Segunda Edición, tuvieron una importancia clave y transformadora, visibilizando la existencia ya de la temática en la Agenda Pública.

 

El Laboratorio de Comunicación Científica fue organizado en conjunto con el Centro de Formación de la Cooperación Española en Montevideo, la Agencia Uruguaya de Cooperación Internacional (AUCI),  la Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología de Uruguay (SNCYT), el Laboratorio Tecnológico del Uruguay (LATU), Latitud (Uruguay), la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), y la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, Ciencia y Cultura (OEI) con la colaboración de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación​ (ANII), El Gato y la Caja , De la Raíz Films, el Instituto Pasteur de Montevideo, la Red de Popularización de la Ciencia y la Tecnología en América Latina y el Caribe (RedPOP) y el Movimiento 11 de Febrero (España).

 

Laboratorio de comunicación científca I

En 2018 en el Instituto decidimos contribuir con la divulgación científica más allá de la generación de contenidos y la difusión del conocimiento que generamos: creímos que podíamos contribuir con la formación en comunicación científica, y así lo hicimos.

Realizamos la primera edición del Laboratorio de Comunicación Científica en el Centro de Formación de la Cooperación Española de Montevideo, con el apoyo de varias instituciones (ANIIAUCIRedPOPOEI y UNESCO) y nos asombramos con la respuesta que obtuvimos:

Se inscribieron 105 personas y hubo más de 15 que llegaron tarde, incluso desde exterior. Como había cupo, solo 70 pudieron acceder a las clases. Procuramos entonces que los participantes constituyeran un grupo variado en experiencia, formación y profesión, ya que nuestro objetivo general apuntaba a generar incidencia social sobre la importancia de comunicar la ciencia.

Finalmente participaron investigadores, periodistas, docentes, y otros profesionales que enriquecieron las jornadas junto a los especialistas invitados. Durante 12 horas repartidas en 3 mañanas, intercambiamos conceptos, enfoques y metodologías para comunicar la ciencia, y también, para pensar en esta área de trabajo que cada vez toma más relevancia.

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Cuando convocamos al curso creímos necesario fundamentar la propuesta y aclarar algunos nociones básicas. Compartimos debajo esta aproximación para seguir contribuyendo con la cultura científica, tan importante para el desarrollo humano y las naciones que lo sustentan.

 

¿Qué es la comunicación científica  y por qué es importante comunicar la ciencia?

La comunicación científica en su concepción más amplia es un campo de estudio en las ciencias sociales y un área de desempeño profesional que cada vez toma más relevancia. Abarca desde dar a conocer los resultados de una investigación, divulgar conocimientos relevantes a nivel sanitario, ambiental o social, hasta incluir a la ciudadanía en los procesos de creación del conocimiento.

En un mundo gobernado por la comunicación digital y las redes sociales, comunicar la ciencia  ya es parte del proceso de validación, revisión y democratización del conocimiento. En paralelo, es una actividad promovida cada vez con más fuerza en los países desarrollados, incluso como parte obligatoria de los proyectos de investigación que son financiados.

La ciencia es una parte fundamental de la vida moderna, mientras las sociedades basadas en el conocimiento aumentan sus niveles de desarrollo, y mejoran su calidad de vida. Es además,  el fruto de una forma de conocer el mundo que promueve el pensamiento crítico y nos brinda herramientas frente a la incertidumbre.

De aquí la importancia de popularizar la ciencia: para democratizar la información y acercar el conocimiento a un público amplio, tendiendo puentes entre la comunidad científica y la ciudadanía; y la necesidad de implementar estrategias de comunicación de los nuevos conocimientos y sus posibles aplicaciones, así como sus implicancias éticas, culturales, económicas y políticas.

En este sentido, la comunicación científica no sólo debe transmitir los conocimientos científicos de manera que puedan ser entendidos por la mayor cantidad de personas posibles, sino también facilitar procesos que permitan su apropiación social.

Para los investigadores, formarse y ser protagonistas en esta área comienza a ser un aspecto no solo valorado a nivel académico, sino también exigido. En paralelo, conlleva beneficios a nivel profesional y personal, a la vez que  fortalece a las instituciones donde trabajan.

El contacto con el público, su forma de percibir la ciencia, enriquece el propio hacer del científico. Y cuando una institución que hace investigación difunde su trabajo, mejora su reputación, su aceptación social, y por ende, sus posibilidades de financiamiento.

Por eso es fundamental que sean los propios científicos quienes se involucren en la comunicación de forma adecuada, no improvisada, para poder participar de estos beneficios en ambas direcciones. Esto exige una formación específica, con el apoyo de profesionales especializados como los periodistas, comunicadores y divulgadores de trayectoria. Es también importante y complementario, generar espacios de reflexión e intercambio de saberes entre todos los actores de los ámbitos científico, tecnológico y de innovación.

Pueden encontrar este texto con su respectiva bibliografía en este enlace.

 

 

 

 

 

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