PRESENTACIÓN
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Este Anuario se presenta en un gran momento para las cadenas agroindustriales. Un año de grandes y crecientes expectativas para productores y empresarios vinculados al sistema agroindustrial.
Lamentablemente esas condiciones no se expresaron plenamente en el desempeño productivo del sector por factores climáticos adversos. Estos explican la disminución de cerca de dos puntos en el PBI agropecuario, entre las estimaciones de principio de año y las más recientes, diferencia equivalente a más de 350 millones de dólares. Aún así, los mejores precios de los productos permitieron aumentar los márgenes en la mayor parte de los rubros.
Esas condiciones, en un escenario macroeconómico razonablemente equilibrado alimentan expectativas favorables por lo menos para el corto plazo.
Varias de las principales acciones conducidas por el gobierno para tratar con los temas de corto y largo plazo del desarrollo agropecuario son presentadas en esta publicación. Entre las primeras, se encuentran las medidas adoptadas para contener el ritmo de aumento de los precios. En cuanto a las de mayor alcance, se presenta, entre otros temas, la implementación de una nueva modalidad de gestión del sector público agropecuario basada en la descentralización y desconcentración.
Este también es el año en que comienza a implementarse la reforma tributaria. No obstante legítimas dudas en algunos sectores, su diseño refuerza las ventajas otorgadas a productores y empresas agropecuarias medias así como a Sociedades de Fomento y Cooperativas, y al mismo tiempo constituye un importante incentivo a la inversión de las empresas que deban liquidar el impuesto a la renta de las actividades agropecuarias.
Desde una perspectiva más amplia, el dinamismo actual no debería ocultar el mayor desafío del sistema agroindustrial uruguayo: mantener un rumbo sostenible en el largo plazo.
Un rumbo capaz de aprovechar el momento favorable en los mercados internacionales y de reducir los impactos negativos en aspectos como la inflación, la exclusión de productores y el deterioro del medio ambiente. Capaz de sortear con mínimo daño coyunturas desfavorables. Y también, capaz de realizar grandes apuestas de largo plazo fundadas en condiciones de competitividad auténtica, reforzadas por las políticas públicas y sustentadas en la iniciativa y la creatividad privada, y manifiestas en la acumulación en cantidad y calidad de recursos humanos, materiales e institucionales.
El momento extraordinario da la posibilidad de pensar y actuar en esa dirección.
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Ing. Agr. Martín Buxedas
Director de OPYPA |
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