Eficacia y seguridad
¿Qué significa que la vacuna contra la COVID-19 es eficaz?
La eficacia vacunal es el grado de protección contra una infección conferido por la vacuna y surge de ensayos clínicos. En estos estudios el número de casos de la COVID-19 fue menor en el grupo de personas que recibió la vacuna, comparado con el grupo de personas que no la recibió.
La efectividad de la vacuna surge del análisis en la vida real.
En nuestro país se realizaron estudios de efectividad vacunal que demostraron una disminución de ingresos a CTI del 95% con la vacuna Coronavac y del 99% con la Pfizer/BioNTech.
Los estudios de efectividad para prevenir el contagio de COVID-19 arrojan un porcentaje de 75% para dos dosis de la vacuna de Pfizer y de 57% para la Coronavac, por lo que pueden producirse casos, seguramente más leves y, si se requiere de hospitalización, siempre serán más auspiciosos los resultados.
¿Cuántas dosis de la vacuna contra la COVID-19 debo recibir?
El Ministerio de Salud Pública y la Comisión Nacional Asesora de Vacunas (CNAV) recomiendan a todos los adultos mayores de 18 años recibir 3 dosis de vacuna contra COVID-19.
En el caso de los adolescentes de 12 años a 17 años se recomienda una tercera dosis a los que presenten comorbilidades, a 4 meses luego de la última dosis. En el caso de los inmunodeprimidos se recomienda al mes de la última dosis.
A los niños de 5 a 11 años se recomienda dos dosis con un intervalo de 6 semanas.
La COVID-19 no afecta de manera uniforme a todas las personas. Las personas mayores y con factores de riesgo por otras enfermedades o condiciones, tienen mayor riesgo de COVID-19 grave.
Consultar información sobre dosis de refuerzo.
¿Alteran la efectividad de las vacunas las variantes del virus SARS-CoV-2?
Si bien con la aparición de la variante Ómicron se ha visto una disminución de la efectividad de las vacunas para evitar los contagios, se sigue viendo un alto beneficio para evitar hospitalización, enfermedad grave y muerte.
Como el monitoreo de estas variantes es fundamental, en Uruguay se está vigilando activamente la aparición de variantes genómicas.
¿Son seguras las vacunas contra la COVID-19?
Durante el proceso de desarrollo y autorización, la seguridad de las vacunas es uno de los aspectos más estudiados. La seguridad también se vigila de forma estrecha, cuando las vacunas comienzan a utilizarse de forma masiva en la población.
Como todas, las vacunas contra la COVID-19 se probaron en personas mediante ensayos clínicos en diferentes fases, que incluyen su uso en decenas de miles de personas (fase III). En estos estudios (vigilados durante dos años) se identifican las reacciones adversas más frecuentes. Una vez que los ensayos clínicos muestran la seguridad y eficacia de la vacuna, debe someterse, además, a una evaluación exhaustiva. Esta evaluación la hacen las Agencias Reguladoras de Medicamentos de distintas partes del mundo, antes de que se autoricen las vacunas para ser usadas a gran escala.
¿Cómo es posible que tengamos una vacuna segura y eficaz en tan corto tiempo?
Si bien se tardó años en desarrollar la mayoría de las vacunas que existen, con la vacuna contra la COVID-19 hubo circunstancias particulares que llevaron a lograrla en tiempo record:
Ya se habían comenzado a investigar vacunas contra otros coronavirus durante brotes anteriores, como el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS) y el Síndrome Respiratorio de Oriente Medio (MERS).
Había desarrollo de nueva tecnología, con plataformas vacunales innovadoras, como las de ARN.
Para los ensayos clínicos de las vacunas, el reclutamiento de voluntarios fue muy rápido, dada la colaboración de miles de personas, que permitió probar la eficacia y seguridad de la vacuna en tiempos reducidos.
Además, los fabricantes se comprometieron a producir cantidades enormes de vacunas, antes de conocerse los resultados de los ensayos clínicos. Si los ensayos eran favorables se habría ganado tiempo y, si no lo eran, toda esa producción se eliminaría.
Los trámites burocráticos se aceleraron al máximo en esta situación de emergencia mundial.
Hubo más inversión económica para la investigación.