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Protección de datos y cooperación internacional: hacia una visión global común

La URCDP y la Comisión Europea organizaron la conferencia “Convergencia global en la protección de datos: desafíos y objetivos comunes”, en la que destacados expositores intercambiaron sobre los modelos de protección de datos en Europa y América Latina.
CONVERGENCIA

El evento se realizó el 12 de noviembre en Torre Ejecutiva Sur. Participaron Bruno Gencarelli, director de la Unidad de Flujos Transfronterizos y Protección de Datos de la Comisión Europea; Gloria de la Fuente, comisionada del Consejo de la Transparencia, Chile; Jonathan Mendoza, secretario de Protección de Datos del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, México; y Federico Monteverde, presidente del Consejo Ejecutivo de la URCDP.

En su intervención, Gencarelli destacó que la Unión Europea y América Latina comparten una visión común del uso de los datos. Esta visión ubica al ser humano como el centro de sus acciones, considera la protección de datos como un pilar de la democracia y contempla la privacidad en la elaboración de las políticas digitales. En tal sentido, indicó que la convergencia global debe servir para reducir la exposición a riesgos innecesarios y a mitigar su impacto cuando se producen. Así, la protección de datos personales significa “responsabilidad en uso de los datos”. Agregó que esta visión común se expresa en el Estándar Iberoamericano de Protección de Datos, aprobado en la última reunión de la Red Iberoamericana de Protección de Datos (RIPD).

Posteriormente, los expositores reflexionaron sobre el significado del término “convergencia”.  Indicaron que no quiere decir “identidad”, ni “interoperabilidad” en el sentido tecnológico, sino más bien “compartir”, es decir, construir en conjunto las reglas y los marcos de gobernanza que permitan tender puentes para abordar desafíos comunes. Pero también aclararon que existen aspectos que quizás no deberían legislarse, sino quedar librados a la regulación de la propia tecnología.

Los expositores también se refirieron a la forma de armonizar el tratamiento de los datos en el contexto de otros temas de actualidad que trae aparejado el desarrollo de las nuevas tecnologías. Los datos valen, señalaron, y no tratarlos adecuadamente tiene un costo económico. Pero enfatizaron que eso no es solo un tema normativo, sino que implica crear las condiciones para que la protección de datos se haga efectiva. Para ello, es preciso un abordaje desde la “extraterritorialidad”, considerando los “estándares de protección”, haciendo partícipe a la ciudadanía y garantizando la creación de un sistema de convergencia simple, seguro, respetuoso y eficaz.

Para concluir, los expositores señalaron también que todos los esfuerzos cooperativos a nivel internacional son pocos cuando de lo que se trata es de proteger un derecho fundamental del ser humano. Y que, para ello, la convergencia debe ser promovida no solo en el marco del Convenio 108, sino también en otras instancias de integración regionales y globales. La visión debe ser optimista, señalaron, ya que en términos generales se está avanzando a pasos firmes hacia soluciones colectivas a desafíos comunes en un contexto transfronterizo de cooperación y aprendizaje.