Salud mental materna

Día Mundial de la Salud Mental Materna

Este día de conmemoración se lanzó con el objetivo de concientizar y sensibilizar acerca de los problemas de la salud mental materna, con la finalidad de que más mujeres busquen ayuda y reciban un abordaje adecuado.
Madre sentada en la cama, sostiene en brazos a su bebé y se agarra la cara

Una de cada cinco mujeres en todo el mundo experimenta algún tipo de trastorno en el estado de ánimo o ansiedad en el período perinatal. El embarazo y nacimiento constituyen un momento de estrés materno respecto a la salud propia y la del recién nacido. Esto se incrementa en los casos de prematurez, aborto o malos resultados perinatales que implican un gran impacto en las mujeres, sus parejas y familias.

Desde el Ministerio de Salud Pública (MSP) se entiende que una correcta atención hacia las mujeres es la mejor forma de abordar esta problemática. Por este motivo, a partir del año 2022 se incorporó a través de las Metas Asistenciales (incentivo económico que se da a los prestadores por cumplimiento de esos objetivos) un componente de atención de la salud de la mujer embarazada y puérpera.

Se utiliza la escala de Edimburgo para la detección de depresión post parto en embarazadas primerizas, que se derivan a atención en salud mental cuando corresponde. Para dar seguimiento a casos detectados, el Sistema Nacional Integrado de salud cuenta con prestaciones que abordan específicamente la salud mental materna, por ejemplo, durante el embarazo de madres primerizas, el puerperio, así como la salud mental de madres con indicio de depresión durante el primer año de vida del niño.

Se estima también que siete de cada diez mujeres ocultan o minimizan sus síntomas. La falta de comprensión, apoyo y tratamiento aumenta el impacto en la salud mental de la mujer y su entorno, lo que puede devenir en ansiedad y depresión de todo el núcleo familiar. Además, el estrés sumado a otros problemas de salud mental materna, pueden afectar directamente al feto y al recién nacido, lo que puede provocar, a su vez, un impacto negativo en su desarrollo tanto físico, como cognitivo y emocional, daños estos que puede perdurar a lo largo del tiempo. Los síntomas pueden aparecer en cualquier momento del embarazo y hasta un año después del parto.

Una buena salud mental en las madres es imprescindible. Además, favorecerá el correcto desarrollo y crecimiento de los hijos. Por eso, el apoyo y compañía de las mujeres en el proceso del embarazo, el parto y el post parto hasta por lo menos el primer año de vida del recién nacido, es una forma de proteger tanto a la mujer como al niño.

La salud mental materna es crucial para el bienestar de la mujer y su familia.

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