Adiós a Julio Calcagno
Foto: Diario el País
Nacido en 1937, egresó de la EMAD en 1960 y desarrolló una prolongada y exigente carrera en elencos independientes como El Galpón, Teatro Libre, el Circular y Teatro del Pueblo, así como también en la Comedia Nacional.
Actuó en radioteatros y teleteatros de distintos medios de comunicación.
Entre sus trabajos de teatro recordamos a «La empresa perdona un momento de locura» (1981), una puesta en escena de Marcelino Duffau sobre un texto del venezolano Rodolfo Santana, que se convirtió en uno de los espectáculos más importantes de la apertura democrática y le valió el Premio Florencio.
Inolvidables fueron también sus actuaciones en «El mono y su sombra» (1979) de Yahro Sosa, dirigida por Carlos Aguilera, «Muerte accidental de un anarquista» (1985) de Darío Fo (dirigida por Duffau) y su impresionante unipersonal «Potestad» (1987) de Eduardo Pavlovsky, con dirección de Walter Silva.
Deben destacarse también sus recordadas composiciones en «La nona» (2001) de Roberto Cossa (dirigida por Jorge Curi), «Aeroplanos» (2017) de Carlos Gorostiza (dirección Eduardo Cervieri) y «El padre» (2020) de Florian Zeller, con dirección de Héctor Guido.
En cine, Calcagno formó parte del elenco de «El viaje hacia el mar» (2003) de Guillermo Casanova basado en un cuento de Juan José Morosoli.
Actor de enorme capacidad histriónica, deja un legado de exigencia artística y rigor profesional que sabrán recibir las nuevas generaciones.
Desde la Dirección Nacional de Cultura y el Instituto Nacional de Artes Escénicas hace llegar un cálido abrazo a sus familiares, amigos y colegas.