Control de tabaco

Renovación del Convenio Marco de la OMS para el control del tabaco

El abordaje de los efectos nocivos del tabaquismo debe ir mucho más allá de lo individual y con ese énfasis se trabaja desde el Programa Nacional de Control de Tabaco del Ministerio de Salud Pública (MSP). Esta semana, con la nueva firma del Memorando de Entendimiento del Convenio Marco para el Control de Tabaco (CMCT) entre la Cartera y la Secretaría CMCT de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se renovó el compromiso de seguir con el trabajo conjunto entre ambas instituciones.
Rando y la representante del Centro de Cooperación Internacional de Control de Tabaco de OMS firman

Con el objetivo de fortalecer la colaboración internacional para la lucha contra el tabaquismo, este acuerdo establece nuevas bases para el Centro de Conocimiento de Uruguay, una herramienta creada para la difusión, generación e intercambio de conocimiento relativo al tabaco.

A partir del reordenamiento del trabajo luego de la pandemia se decidió hacer más énfasis en los artículos 8 y 14 del Convenio, centrados en las medias relativas a la dependencia y el abandono del consumo de tabaco. Como forma de mostrar este nuevo énfasis, se decidió cambiar el nombre del Centro, que a partir de ahora se llamará “Centro de Conocimiento del CMCT de la OMS sobre Cooperación Internacional en Ambientes Libres de Humo y Cesación de Tabaco”.

Uruguay ha logrado importantes avances relacionados al control y la cesación del tabaquismo pero a medida que van surgiendo novedades en la industria tabacalera se plantean nuevos desafíos que se suman a la necesaria profundización de los logros alcanzados.

En Uruguay fallecen alrededor de 6500 personas por año, 18 por día, como consecuencia del tabaquismo que siempre, en todas sus formas, es dañino. Los cigarrillos electrónicos y otros productos de tabaco sin humo contienen nicotina, son adictivos, carcinógenos y emiten tóxicos. Estos, junto con las pipas de agua, los productos de recalentado de tabaco o las bolas de nicotina entre otros productos que se comercializan, se dirigen principalmente a la población joven como forma de que se inicien en el consumo de tabaco. En muchas ocasiones se utilizan estos elementos como ayuda para la cesación del tabaco, pero terminan generando un consumo dual en las personas que no solo no abandonan el cigarrillo, sino que además suman otra forma de consumir tabaco, lo que ha devenido en una creciente nueva preocupación en los sistemas de salud el mundo.

El Programa Nacional de Control de Tabaco se encuentra abocado a hacer frente a los renovados desafíos que presenta el tabaquismo en el país y el mundo, con base en un continuo y fuerte trabajo interinstitucional e interdisciplinario.

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