ToxiMix: Un producto falso que habla de una causa real
Una bebida que promete lo imposible
La campaña se desarrolla en dos etapas. En una primera instancia, ToxiMix fue presentada como si se tratara de una bebida real: una supuesta mezcla de alcohol y energizante promocionada como una “bebida revolucionaria”. La difusión se realizó a través de redes sociales, influencers y piezas audiovisuales que replicaron el lenguaje, la estética y las estrategias habituales del marketing de consumo actual.
El objetivo de esta fase fue generar expectativa, deseo y conversación, reproduciendo los mecanismos con los que hoy se instalan tendencias entre adolescentes y jóvenes.
El relato se construyó como un lanzamiento de marca en pleno desarrollo, con spots, gráficas y posteos que imitaban deliberadamente el tono marketinero. Sin embargo, detrás del brillo y la adrenalina, la campaña comenzaba a insinuar lo que realmente ocurre cuando se combinan un estimulante y un depresor: una mezcla que triplica el riesgo de intoxicación y expone a situaciones de alto riesgo.
La metáfora detrás del producto
ToxiMix no es un falso energizante, sino una metáfora. La lata que protagoniza las piezas simboliza la unión peligrosa entre el alcohol y los energizantes. Se recreó una típica campaña de lanzamiento de producto.

El giro: revelar lo real
En una segunda etapa, se develó públicamente el verdadero mensaje de la campaña: ToxiMix no existe, pero los riesgos de mezclar alcohol con energizantes sí. Desde un lugar cercano y reconocible, la acción busca visibilizar consecuencias como la pérdida de control, episodios de inconsciencia y conductas de riesgo que pueden derivar en situaciones graves.
La campaña busca generar conciencia desde el mismo lugar donde hoy se construyen deseos, consumos y tendencias, utilizando un lenguaje cercano, directo y sin tecnicismos.
Datos que explican la urgencia
Según datos oficiales, entre 2010 y 2024 las ventas de bebidas energizantes en Uruguay crecieron un 1.325%, consolidándose como una de las sustancias con mayor aumento en su consumo. Estas bebidas son estimulantes del sistema nervioso central y, al combinarse con alcohol —una sustancia depresora—, generan señales contradictorias en el organismo que incrementan significativamente los riesgos.
De acuerdo con la X Encuesta Nacional sobre Consumo de Drogas en Estudiantes de Enseñanza Media del Observatorio Uruguayo de Drogas, el 65,9 % de los estudiantes de entre 13 y 17 años consumió bebidas energizantes en el último año, y la edad promedio de inicio es de 13 años.
Alcance y continuidad
La campaña de expectativa fue lanzada el 8 de diciembre a través de Instagram, Facebook, TikTok, YouTube y Google. Hasta la fecha, alcanzó a más de 420.000 personas únicas en Instagram y Facebook, y registró más de 5.500 reproducciones de video en TikTok.
La develación de la campaña se realiza este jueves 18 de diciembre en un espacio para debatir sobre los riesgos del consumo de estas sustancias, donde participará la Sociedad Uruguaya de Pediatría, el Núcleo Interdisciplinario de Alimentación y Bienestar de la Universidad de la República, el Departamento de Toxicología del Hospital de Clínicas y el Dr. Leonel Briozzo como subsecretario del Ministerio de Salud Pública.
La campaña continuará desarrollándose en medios, redes sociales y acciones presenciales, con un mensaje claro porque informarse y cuidarse también es parte de disfrutar: pásala bien sin pasarte.
