La perspectiva de género es clave en el diseño de la red de atención en drogas

Este lunes 26 de mayo se realizó el Seminario Internacional sobre Consumo de Sustancias, desde la perspectiva de Género y Diversidades, organizado por la Intendencia de Montevideo, con la participación de representantes de la Secretaría Nacional de Drogas (SND).
De la actividad, que tuvo lugar en el Espacio Colabora, participaron el secretario general de la SND, Dr. Gabriel Rossi, la investigadora del Observatorio Uruguayo de Drogas de la SND, Dra. Jessica Ramírez, y la coordinadora del área de Gestión Territorial de la SND.
En la sesión introductoria del seminario, Rossi reconoció que existen problemas “en lo que es la oferta de tratamiento en el tema, porque está armada básicamente e históricamente para varones” y no para mujeres y diversidades. Además, remarcó que en el caso de las mujeres también se produce una situación de “aislamiento”, desde el punto de vista social y vincular, en relación al consumo de sustancias. Ésta situación se ve agravada porque la ayuda para salir de esa situación “es muchas veces tardía”, precisó.
El jerarca puntualizó asimismo que el consumo problemático de sustancias “no viene solo, en general viene de la mano de otros trastornos de la salud mental, como la depresión, la ansiedad y, con esto, también de otros consumos”. Por esto, señaló Rossi, la situación de las mujeres y diversidades se agrava y conlleva discriminación y la generación de estigmas.
Por todo lo anterior, el jerarca concluyó que se debe avanzar hacia un modelo de creación de centros específicos para mujeres y mujeres con hijos; “es un debe histórico que tenemos”.
En la misma línea, Sheila Athaides enfatizó que “muchas veces al hablar de políticas de drogas se las piensa con un enfoque técnico, neutro, universal” y se pasa por alto la concepción de sujeto o sujeta. “Las políticas públicas, cuando no incorporan la variable interseccional, esto de tener en cuenta todas las variables que tenemos que pensar y que atraviesan y que nos atraviesan también, entran a profundizar las desigualdades que ya existen y también las violencias por las cuales transitan”, explicó y remarcó que “los diferentes vínculos que se sostienen con las drogas no impactan igual en todos los cuerpos, ni en todos los colectivos, ni en todos los territorios”.
En definitiva, para Athaides “no es lo mismo hablar de consumo en varones que en mujeres, que en personas trans, que en personas no binarias o de género diverso (…) no es lo mismo hablar -por tanto, diseñar, implementar- de una mujer joven, en situación de calle, de una mujer de clase media, universitaria. No solo el punto de vista biológico, sino también social. La clase, la racialización, el acceso a los derechos, el sistema de cuidado, todo esto, y sin duda mucho más, condicionan tanto el consumo como las formas posibles de acceder al tratamiento”. Y esto muchas veces no es tenido en cuenta por las políticas públicas. Por eso concluye que “donde falla el sistema es en el diseño, la implementación y el abordaje directo”.
Finalmente, Jessica Ramírez refirió en su alocución a los principales resultados del II Estudio sobre Consumo de Drogas en Estudiantes Universitarios de Uruguay, en particular en lo relativo al consumo de psicofármacos en mujeres.
El estudio evidenció, entre otros resultados, que las prevalencias son más altas en las mujeres universitarias que en la población en general. En este sentido, comentó que mientras que en la población universitaria la prevalencia del consumo de tranquilizantes en mujeres en los últimos 12 meses es de 15,9%, en la población femenina en general es del 8,8%.
Otro dato sobre el que Ramírez profundizó fue el consumo de antidepresivos, donde los datos respecto a la población universitaria son sensiblemente mayores a los de la población general: particularmente en las mujeres, donde se triplica la prevalencia de los últimos 30 días: 10% frente a 3,4%.
Galería de imágenes

Foto: IM Descargar imagen : Foto: IM

Foto: IM Descargar imagen : Foto: IM