Junta Nacional de Drogas

En el marco de la colaboración con el Programa de Cooperación entre América Latina, el Caribe y la Unión Europea en políticas sobre drogas (COPOLAD III), la Secretaría Nacional de Drogas presentó la guía “Mujeres y género diverso. Políticas de drogas desde el Tratamiento Comunitario”.

Esta publicación tiene como propósito orientar el diseño, desarrollo e implementación de políticas públicas de drogas, y en particular de dispositivos de Tratamiento Comunitario, especialmente aquellos dirigidos a mujeres y personas de género diverso usuarias de drogas, en consonancia con las necesidades y particularidades locales, así como proporcionar una serie de pasos que ofician de guía para la elaboración de planes territorializados adaptados a las características nacionales.

De la apertura de la actividad, que tuvo lugar en la sala Idea Vilariño de la Torre de las Telecomunicaciones de Antel, participaron el embajador de la Unión Europea en Uruguay, Paolo Berizzi; la secretaria de Derechos Humanos de Presidencia, Prof. Collette Spinetti; la directora del Instituto Nacional de las Mujeres, Dra. Mónica Xavier, y el secretario general de la Secretaría Nacional de Drogas, Dr. Gabriel Rossi.

Rossi comentó que esta guía “es un documento de trabajo que pone en el centro de la toma de decisiones a los distintos grupos poblacionales y colectivos, con una mirada de derechos, diversidad y equidad”. Enfatizó que se trata de una herramienta fundamental “que dialoga directamente con la Estrategia Nacional de Drogas 2026-2030”, que será presentada en los próximos días. 

Asimismo, Rossi destacó la importancia de la cooperación internacional y “del intercambio de buenas prácticas y lecciones aprendidas (…) Este tipo de trabajo está alineado con nuestra participación activa en los foros regionales e internacionales especializados en la materia”.

En este sentido, el embajador Paolo Berizzi señaló que el trabajo presentado pone el foco en “una cuestión de salud pública y cohesión social”. Explicó que COPOLAD no busca solo reducir los riesgos asociados con las drogas sino también promover un enfoque que afronte las desigualdades sociales y beneficie a los grupos vulnerables, como son las mujeres víctimas de explotación sexual, población migrante, jóvenes en riesgo de ser reclutados por el narcotráfico y mujeres condenadas por delitos menores de drogas con menores a su cargo. “Celebramos la oportunidad de acompañar a Uruguay en la elaboración de esta guía, que pretende ser un aporte para la consolidación de políticas públicas sobre drogas que sea más inclusivas, equitativas, efectivas, que atiendan las condiciones específicas de las consumidoras mujeres y de género diverso”, concluyó.

Por su parte Mónica Xavier hizo hincapié en que el concepto de interseccionalidad que plantea la guía “es muy importante, porque no alcanza solo con la perspectiva de género”. “Para el Instituto (Nacional de las Mujeres) para el Ministerio (de Desarrollo Social) y para este gobierno el enfoque territorial es clave, porque la descentralización es fundamental”, aseguró Xavier y agregó que “la descentralización implica desconcentrar servicios, pero también un proceso de empoderamiento de los territorios y de sus comunidades”.

A su vez, Xavier celebró que “la cercanía de generar una política pública con la participación de la comunidad es una política que va a tener otros resultados muy superiores a una política que no tenga en cuenta este tema de lo comunitario”. También expresó que existe una serie de barreras para las mujeres que tienen un consumo problemático de drogas porque “se las estigmatiza, se las penaliza, porque no es un comportamiento esperable para los mandatos sociales que las mujeres tenemos asignados”. 

Xavier concluyó remarcando que “las sociedades se desarrollan cuando el 52% de la población, que somos las mujeres, tenemos formas de canalizar estas cosas, un Estado que responde, una comunidad que acompaña y un involucramiento, porque identificamos cuáles son esos candados que no nos permiten avanzar”.

Al cierre de la mesa de apertura, Collette Spinetti destacó la territorialidad como la posibilidad de “llevar todas las políticas a todas partes del país”. Expresó su alegría porque se hable de “mujeres y género diverso” en la guía e implica poner en agenda “una temática que históricamente ha sido invisibilizada”. Felicitó además el trabajo en conjunto con la sociedad civil en la elaboración del documento: “Son las referencias pares, como dice la guía, las que van a lograr que esto llegue a las personas”, sostuvo.

La actividad continuó con una mesa de análisis titulada “Miradas desde la perspectiva de género, diversidad y derechos humanos”, de la que participaron la Mag. Marta Piñeiro, directora de la División Desarrollo y Autonomía Económica de Inmujeres; la Lic. María Inés González, coordinadora del Taller de Artes Plásticas en CEREMOS (ex Colonia Etchepare) y la Mag. Evangelina Curbelo, consultora de COPOLAD y redactora de la guía.

Piñeiro hizo su alocución en torno al tema del estigma. “Se usa en la actualidad para describir un proceso social y cultural en el cual a ciertos grupos o personas se les descalifica y se caracterizan como inferiores o desviados; opera como un mecanismo de simplificación social contribuye a la exclusión y la discriminación”. Por eso destacó la necesidad de una guía como la que se presentó.

González, en tanto, agradeció la posibilidad de –con su discurso- “dar voces a un montón de personas que no pueden estar acá, ser escuchadas porque vengo desde la militancia social, de colectivos de diversidad, de espacios comunitarios”. Expresó que se vive en una estructura que siempre ha excluido a las mujeres y que los espacios comunitarios “son los que hemos sentido como un lugar propio”. Relató el ejemplo del espacio que lidera, Casa Viva, donde a través del arte han buscado dar lugar “donde sentirse un poco mejor; las mujeres expresan sus violencias y problemas a través de la pintura”. 

La licenciada recordó que la ley de salud mental “dice que debemos abordar los problemas desde un lugar interdisciplinario” y cuestionó que, en cambio, “hoy en día todas estas problemáticas se están abordando solo desde una mirada sanitaria”.

La consultora y autora de la Guía, Evangelina Curbelo, destacó la importancia del equipo, el diálogo territorial y la participación. “Sabemos que la mayoría de las políticas de drogas fueron diseñadas desde una perspectiva androcéntrica y que se debe incluir la diferencia, no homogeneizarla. “La metodología de construcción de este documento buscó posicionarnos desde ahí: fuimos a territorio, hablamos con quienes tenían el saber y la articulación con los diferentes niveles de gobierno y también y sobre todo, se habló con las personas participantes”, contó.

Para finalizar, la coordinadora del área de Gestión Territorial de la Secretaría Nacional de Drogas, Sheila Ataides, explicó que la elaboración de la Guía surgió a partir de la escucha de los dispositivos de tratamiento comunitario que tiene la Secretaría Nacional de Drogas. “Los equipos traían esto de que las mujeres no sostienen, las mujeres se van, las personas trans no vienen y empezamos a pensar qué hace que esto ocurra. Eso nos hizo cuestionarnos en los diseños”. 

Anunció que la guía no quedará en papel, sino que la Secretaría Nacional junto con la Intendencia de Canelones están en proceso de firmar un convenio para implementar un dispositivo de estas características en la ciudad de Las Piedras.