Movilidad Humana, Responsabilidad Humana
Desde la Secretaría Nacional de Drogas nos sumamos a la campaña promovida por Unasev e Inju. Recordamos la importancia de tener presente los efectos del consumo de alcohol y otras drogas, así como de psicofármacos, en la conducción. Si vas a manejar lo seguro es no consumir.
Mayo Amarillo es un movimiento internacional que nace en Brasil y tiene como propósito hacer un llamado de atención a la sociedad para concientizar sobre las consecuencias de la siniestralidad vial que año a año deja un alto número de fallecidos y lesionados.
¿Por qué mayo? El 11 de mayo de 2011 la Organización de Naciones Unidas (ONU) lanzó la Década de Acción para la Seguridad Vial y pidió un fuerte compromiso a sus países miembros para sumar esfuerzos de cara al 2020 para poder lograr la reducción de la siniestralidad vial, trabajando multidisciplinariamente desde la salud, educación y transporte, entre otros.
En 2015 se consolidó el Mayo Amarillo en todo el mundo, con la adhesión de más de 20 países. Uruguay se sumó a partir del año 2016.
De acuerdo con datos de la Unidad Nacional de Seguridad Vial (Unasev) en Uruguay, cada día, hay en promedio 59 siniestros de tránsito. Como consecuencia de ello, fallece al menos una persona y 75 quedan lesionadas. A su vez, por cada fallecido quedarán 4 personas con discapacidad permanente, 10 con lesiones graves y 65 personas con discapacidad temporal. A su vez, los grupos de edad comprendidos entre los 15 y 29 años exhiben el mayor porcentaje de lesionados.
Este año 2025 el lema del movimiento Mayo Amarillo es “Movilidad Humana, Responsabilidad Humana”. Desde la Secretaría Nacional de Drogas (SND) nos sumamos a la campaña que promueven la Unasev y el Inju.
En este contexto, hacemos hincapié en la importancia de tener en cuenta cuáles son las consecuencias de conducir bajo los efectos de alcohol y otras drogas, así como de psicofármacos. Las alteraciones psicofísicas producidas por el consumo de estas sustancias tienen como consecuencia siniestros de tránsito graves. Es uno de los factores de riesgo más importantes en la conducción, pero también es evitable.
El alcohol deprime el sistema nervioso central inhibiendo los reflejos y los sentidos, afecta el razonamiento y la coordinación muscular. En otras palabras, su consumo desinhibe, hace que la persona se sienta segura y deje de utilizar, por ejemplo, los elementos de seguridad pasiva (cinturón, casco) o conduzca a una velocidad inadecuada. Además, mezclarlo con otras drogas potencia los efectos y multiplica el riesgo de sufrir un siniestro de tránsito.
Es importante tener presente que el tiempo que demora el alcohol en comenzar a producir efectos en el organismo, en general, es relativamente corto: entre los 30 a 90 minutos después de la ingesta. Dependiendo de la cantidad y el tipo de bebida consumida, los rastros demoran en eliminarse del cuerpo, en promedio, 12 horas.
El cannabis deteriora las habilidades psicomotrices y las funciones cognitivas. Dependiendo de las cantidades consumidas y las características de cada organismo, los efectos sobre la conducción pueden eliminarse, en promedio, en 8 horas.
Algunos medicamentos también pueden afectar negativamente la capacidad para conducir, por eso se recomienda siempre leer atentamente el prospecto y/o consultar al médico sobre el efecto que los medicamentos recetados tienen sobre la conducción.
De todos los medicamentos que pueden ser recetados, los psicofármacos (tranquilizantes, sedantes y estimulantes) son los que pueden tener efectos más perjudiciales para quienes conducen; de igual manera los medicamentos que tratan alergias o resfriados pueden disminuir los reflejos.
Cuando se combina consumo de sustancias con alcohol:
Se tiene una falsa sensación de seguridad y menor prudencia
Se tiene menos percepción de las señales de tránsito
Disminuye la capacidad de atención y concentración
Aumenta la sensibilidad a los deslumbramientos
Los reflejos y velocidad de reacción disminuyen
Aumenta la dificultad para calcular distancias
Se reduce o pierde en forma gradual el campo visual periférico (visión de túnel)
Por eso, si vas a manejar lo seguro es no consumir.