Toledo

12 años de condena para un hombre por violencia doméstica, violación y desacato

Además, se le impuso la pena accesoria de la reparación patrimonial para la víctima por un monto equivalente a doce salarios mínimos.
Imagen meramente ilustrativa

La Fiscalía Departamental de Toledo, a cargo de la fiscal Virginia Sigona y acompaña por la fiscal adscripta Agustina Santos, obtuvo como resultado de un juicio oral la condena de un hombre por diversos actos ilícitos hacia su expareja.

El juez aceptó la teoría del caso presentada por las representantes del Ministerio Público y entendió que la pena solicitada por las fiscales era acorde, por lo que M.F.G.M. fue condenado como autor penalmente responsable de reiterados delitos de violencia doméstica agravados, reiterados delitos de violación y un delito de desacato, todos en régimen de reiteración real, a la pena de doce años de penitenciaría de cumplimiento efectivo, con descuento de las medidas cautelares cumplidas.

Asimismo, se le impuso como pena accesoria su suspensión para el ejercicio de la patria potestad o guarda, quedando inhabilitado para el ejercicio de funciones públicas y privadas en el área educativa, de la salud y todas aquellas que impliquen trato directo con niños, niñas y adolescentes, personas con discapacidad y personas mayores en situación de dependencia por un plazo de diez años.

También se dispuso la reparación patrimonial para la víctima por un monto equivalente a doce salarios mínimos y se decretó la inscripción del hombre ahora condenado en el registro nacional de violadores y abusadores sexuales.  

Respecto de los hechos, el ahora condenado M.G. durante la convivencia con la víctima ejerció sobre la misma hechos de violencia, moral, psicológica física y sexual, en reiteradas oportunidades a lo largo de más de ocho años, profiriéndole amenazas, hostigamiento, persecución y golpes a la vez que la sometía sexualmente, mediante amenazas hacia su hija.

Asimismo una vez culminada la relación en el año 2014, G. continuó ejerciendo hechos de violencia hacia la víctima y su entorno, lo que meritó la colocación de dispositivo electrónico y la privación de libertad del encausado. No obstante, una vez impuestas medidas luego de recuperada la libertad este continuó con su accionar en claro desconocimiento de lo dispuesto judicialmente.

En la sentencia, el juez recoge que “en el examen probatorio del presente caso se reúnen una serie de indicios como ser la declaración de la víctima, de los testigos, de la prueba pericial y documental. Todo lo cual nos muestra la fehaciencia de los hechos indiciarios que permite vincular a estos con el hecho indicado, los cuales valorados en su conjunto con la prueba restante a la luz de la sana crítica permiten llegar a la conclusión de la existencia y autoría del hecho por parte del imputado”.

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