4 años y 10 meses para un hombre por atentado violento al pudor y abuso sexual

La Fiscalía de Libertad de 1° Turno, representada por las fiscales adscriptas María Virginia Casuriaga y Liliana Sanchis, arribó a un acuerdo con el imputado, mediante proceso abreviado, estando este último debidamente asesorado por su abogado patrocinante.
Así, el Juzgado Letrado de Primera Instancia de Libertad de 3º Turno lo condenó como autor penalmente responsable de reiterados delitos de atentado violento al pudor en reiteración real con reiterados delitos de abuso sexual especialmente agravado, a la pena de 4 años y 10 meses de penitenciaría.
Como penas accesorias se dispuso la suspensión del ejercicio de la patria potestad, tutela, curatela, guarda o tenencia y la suspensión del ejercicio de funciones que impliquen trato directo con niños, niñas y adolescentes, personas con discapacidad y personas mayores en situación de dependencia por un plazo de 10 años. Asimismo, se dispuso la reparación patrimonial de las víctimas y la inclusión del imputado en el Registro de Violadores y Abusadores Sexuales.
En un proceso de violencia doméstica del año 2021, el imputado había sido condenado por violencia física hacia las niñas, y la madre de las niñas condenada por omisión de los deberes inherentes a la patria potestad.
Con fecha 17 de junio de 2021, el tío de las niñas (de 9 y 5 años) radicó denuncia contra el imputado por actos de abuso sexual con amenazas de muerte hacia la progenitora y abuela de las niñas.
Desde ese momento pasan a vivir con sus tíos, y la niña mayor devela a quienes son ahora sus referentes cercanos, situaciones de abuso de su padrastro. Es de destacar que actualmente se encuentra realizando tratamiento psicológico.
En dicha denuncia se relata que el imputado les realizó tocamientos, tenía comportamientos abusivos hacia ellas, aprovechando la asimetría de poder, siendo estas conductas avaladas por parte de la progenitora.
Con fecha 16 de agosto de 2021 se le realizó pericia psicológica a una de las niñas, de la cual surgen otros indicadores además de su relato claro y espontáneo como ser: trastornos físicos, cognitivos (flashbacks), del comportamiento (enojo), emocionales (depresión y miedo, parasomnias, pesadillas) y sociales (retraimiento social).
Respecto del imputado se le realizan pericia psicológica, psiquiátrica y forense. De las misma se destaca que se observan indicadores de conductas impulsivas, escaso registro del otro y baja capacidad empática. Además, presenta un relato pobre, con inconsistencias, donde se observan brechas o vacíos debido a un esfuerzo manifiesto por omitir información, niveles de agresividad manifiesta y necesidad de ejercer control/poder, que son congruentes con los hechos denunciados.
De la pericia psiquiátrica, surgen rasgos paranoides y narcisistas, se muestra psico-rígido, desconfiado, orgulloso y con tendencia a la atribución externa de las responsabilidades. En la pericia forense se constató rasgos físicos característicos de este (lunares) señalados por la víctima en el momento de los abusos que corroboran su relato de los hechos.
Se recabó el relato de la víctima mediante modalidad de prueba anticipada donde identifica claramente al imputado como su agresor sexual, que ha mantenido en todas las etapas la misma declaración sin fisuras, lo que se ratifica en las pericias e informes.
Se computaron como atenuantes la confesión del imputado y como agravantes la reincidencia, la minoría de edad de las víctimas, la continuidad en el tiempo de la conducta abusiva y por ser el imputado el encargado de la guarda y custodia de las víctimas.