Hombre condenado por homicidio e incendio intencional

La Fiscalía Departamental de Ciudad de la Costa de 2º turno, representada los fiscales Ignacio Montedeocar y Rodrigo Carámbula, logró la condena de un hombre a 26 años de penitenciaría como autor penalmente responsable de un delito de homicidio muy especialmente agravado, seguido de incendio especialmente agravado. El fallo se dictó en proceso simplificado, luego de que el acusado admitiera los hechos y la Fiscalía presentara prueba suficiente que corroboró su responsabilidad.
Según la sentencia, la víctima fue vista por última vez durante la noche del 24 de noviembre de 2024, cuando se reunió con amigos. Allí también se encontraba el ahora condenado, quien más tarde se retiró con la víctima hacia el domicilio de esta.
Las cámaras de seguridad registraron que ambos ingresaron al inmueble cerca de la medianoche del 25 de noviembre, y salieron nuevamente a la zona para luego regresar una segunda vez. Durante ese período, ambos consumieron alcohol y cocaína y mantuvieron relaciones sexuales. En un momento aún no determinado con exactitud, el condenado atacó a la víctima con un arma blanca, provocándole 26 heridas punzocortantes que comprometieron órganos vitales causándole la muerte inmediata. La víctima no presentaba lesiones defensivas, lo que evidenció que se encontraba dormida o en estado de indefensión al momento del ataque.
Tras cometer el homicidio, el agresor incendió la habitación donde yacía el cuerpo, provocando su carbonización parcial y daños materiales significativos. Luego abandonó el lugar en una bicicleta perteneciente a la víctima, transportando objetos sustraídos del interior de la vivienda, los cuales posteriormente intentó vender. Minutos después, cámaras de la zona registraron la salida de humo del domicilio.
Los bomberos acudieron al lugar alertados por un vecino. Al ingresar, encontraron la puerta sin forzar, un intenso foco ígneo en el dormitorio y el cuerpo de la víctima. La investigación posterior permitió recuperar la bicicleta utilizada en la huida durante un allanamiento en el domicilio del imputado.
La jueza consideró probado que el homicidio fue cometido para facilitar el hurto de las pertenencias de la víctima, y que posteriormente se incendió la vivienda para ocultar lo sucedido, configurándose así agravantes muy especiales previstas en el Código Penal. También se valoró la alevosía, dado el estado de indefensión de la víctima y la reincidencia del condenado.
En la sentencia se entiende que la pena de 26 años de penitenciaría, con descuento de preventiva y accesorias legales resulta adecuada a la gravedad del hecho, la peligrosidad del culpable, la necesidad de pena y, por tanto, del tiempo para lograr la resocialización que requerirá el imputado en atención a los hechos cometidos y los antecedentes personales.
