Un hombre fue condenado por reiterados abusos sexuales

La Fiscalía Departamental de Bella Unión, representada por las fiscales Ana Iriarte y Antonella Cervini, obtuvo la condena mediante un proceso abreviado de J. L. S. como autor penalmente responsable de reiterados delitos de abuso sexual agravado a la pena de cuatro años y seis meses de penitenciaría. Asimismo se dispuso la prohibición de comunicación por cualquier medio y de acercamiento respecto de la víctima, por un radio de exclusión de 500 metros y por el plazo de 180 días, a computar desde el momento que el penado recupere la libertad.
Se le imputaron como penas accesorias la inhabilitación para ejercer la patria potestad, la tutela, la curatela, la guarda o la tenencia de niñas, niños y adolescentes, personas con discapacidad o personas mayores en situación de dependencia, así como para el ejercicio de funciones públicas y privadas en el área educativa, de la salud y todas aquellas que impliquen un trato directo con niñas, niños y adolescentes, personas con discapacidad, personas mayores en situación de dependencia por el plazo de 10 años y la reparación económica a la víctima de doce salarios mínimos o doce salarios percibidos por el imputado.
En cuanto a los hechos el día 30 de julio del 2024 el centro educativo se comunicó con la madre de la víctima, manifestando que la niña (de 5 años de edad), tenía conductas sexualizadas respecto de sus compañeros de clase. Debido a esta situación la niña devela a su tía que su padre le realizaba tocamientos en sus partes íntimas.
Es así que se activo el protocolo de abuso sexual infantil y se procedió a una intervención del equipo multidisciplinario del prestador de salud; informando que la niña relató con palabras acordes a su edad los tocamientos que le realizaba su padre en sus partes íntimas.
El mismo día del develamiento la madre de la niña, radicó la correspondiente denuncia en sede policial por estos hechos.
A la niña se le realizó una pericia psicológica, informando la perito que el relato de la niña es coincidente con los hechos anteriormente relevados , agregando que este le solicitaba que mantuviera en secreto los hechos y que no le contara a su madre. Del informe de la perito destaca que se observan indicadores de que la niña ha vivido reiterados hechos traumáticos con disfunciones en las esferas cognitivo, emocional y motriz. Asimismo señala que la niña tiene dificultad para acatar límites, conductas agresivas, hiperactividad y trastornos del sueño (pesadillas), se la visualiza angustiada. Por todo lo anterior, la perito concluye la presencia de indicadores conductuales altamente específicos de que la niña pudo haber sido víctima de ASI y que tiene un comportamiento llamativo y/o inadecuado para su nivel madurativo y conductas sexualizadas inapropiadas para su edad.
En la investigación se recabaron informes psicológicos, informe del centro educativo, pericia psicológica, historia clínica, declaraciones de testigos y del imputado.
En este caso se computaron como agravantes el abuso de las relaciones domésticas, la reincidencia de las mismas, la condición de ascendiente, que la víctima es menor de 18 años. Como circunstancia atenuantes se considero la confesión en vía analógica del imputado.
En la formalización del imputado se destacó la participación de la Unidad de Víctimas y que la niña comenzó a concurrir a consultas psicológicas en el centro de salud, con el fin de reparar el daño causado.
Nota: Este texto fue elaborado por la Unidad de Víctimas y Testigos para su difusión pública.