Un hombre imputado por femicidio
La Fiscalía Departamental de Paysandú de 4° turno, a cargo de la fiscal Cecilia Irigoyen, solicitó la formalización de la investigación seguida respecto de J.M.L.R., de 36 años, por la presunta comisión de un delito de homicidio muy especialmente agravado por femicidio, en calidad de autor, por adecuar su accionar a las previsiones de los arts. 1, 3, 18, 60 Nal 1, 310 y 312 numeral 8 del Código Penal.
El dia 21 de mayo de 2022, J.L.P. denunció la desaparición de S.R.M.R., de 20 años (quien era su pareja), desde hacia una semana atrás y en esos días vivían juntos en el departamento de Canelones; agregando que la última vez que la vio, la joven tenía consigo su teléfono celular, con el cual el día 19 de mayo de 2022 se había sacado una foto de ella en la red social Facebook en su perfil con el celular en la mano, que en la tarde la había visto uno de sus hermanos y luego no les había contestado más llamadas ni mensajes.
A partir de la denuncia se comenzó la investigación en procura de su ubicación, recreando las últimas actividades que realizó y gente con la que estuvo. Se recabó la declaración de la madre, hermana y amigos.
Se solicitó información a empresas de telefonía, para rastreo de su teléfono celular. La primera información aportada es que el número de teléfono dejó de estar conectado y de registrar actividad de línea y datos móviles el 21 de mayo de 2022 a la hora 04:17:23 de la madrugada. Según el posicionamiento de la antena el aparato se ubicó justamente en casa de su padrastro J.L.
Entre el 21 y 31 de mayo dicho abonado no registró llamadas ni mensajes salientes. Luego se informó que el aparato celular de la víctima fue activado el día 23 de mayo de 2022 con otro número de abonado, resultando que el teléfono de la víctima fue vendido ese día por el ahora imputado.
L. manifestó que hacía más de un mes que no la veía ni sabía de ella, con explicaciones poco convincentes y contradictorias. Esto llevó a profundizar la investigación, en especial dado que la última persona que la vio el 20 de mayo de 2022 en la noche la llevó hasta la casa del imputado, el teléfono de la víctima reportó la última actividad de antena la madrugada del 21 de mayo de 2022 en su casa y sumado al indicio que L. vendió el aparato el 23 de mayo de 2022 a un tercero.
Con esos indicios, se solicitó al Juez competente autorización para registro y allanamiento en la vivienda del imputado, la que se llevó a cabo el día 7 de junio 2022. Se realizó un intensa búsqueda en toda la zona costera, en el arroyo Curtiembre, y de una primera inspección en el interior del domicilio de L., con resultado negativo. Se profundizó el rastreo y en un pequeño patio interior ubicado entre la vivienda que ocupaba L. y una habitación cerrada que ocupaba la víctima cuando vivía allí, se ubicaron varios efectos tirados, como en desuso, entre ellos: cubierta de vehículo, varios muebles viejos, ventiladores.
Al retirar dichos efectos, y luego de excavar se ubicó un cuerpo de sexo femenino, el que se encontraba enterrado a una profundidad de 80 a 90 cm para abajo de la tierra, en medio del barro. El mismo se encontraba boca abajo, desnudo, solo con medias, envuelto en una sábana y frazada, atada con cables y junto al cuerpo ropas de la misma y su mochila con efectos personales. Las prendas y mochila coincidían con las que esta portaba en las imágenes del último lugar donde fue vista.
La identidad de la víctima fue confirmada por la pericia realizada por DIIC de una de sus huellas dactilares y corroborada por su madre y hermano, por un tatuaje que tenía en su antebrazo derecho.
Del informe de autopsia realizado se concluye como causa de muerte: “fue una muerte violenta compatible con homicidio, con causa en estudio, probablemente traumática y por asfixia, sin poder aclarar si fue en contexto de alcohol, sustancias de abuso etc".
El imputado, en su declaración en Fiscalía asistido de su Defensa, admitió que la noche del viernes 20 de mayo próximo a la hora 22:00 la víctima fue a su casa, que discutió con ella y que forcejearon, expresando que habría tenido que defenderse, y que la golpeó, esta cayó y ya no se levantó, en síntesis que le dio muerte. Respecto del celular de la victima admitió que lo vendió pues precisaba dinero. Y que del hecho no dio cuenta a nadie y la enterró en el lugar que fue encontraba por la policía.
La Fiscalía ha recolectado la siguiente evidencia hasta el momento: teléfono celular que pertenecía a la víctima, protocolo de búsqueda de Personas Ausentes, relevamiento fotográfico de allanamiento en domicilio de L., registro fílmico de Comercio, CD con Relevamiento de la filmación de cámaras de seguridad de CCUD, relevamiento fotográfico de publicación de víctima en red social Facebook de 19 de mayo de 2022 utilizando su teléfono celular, información de las operaciones obtenida a través de SAIL de ANTEL, informe de DNIC confirmando la identificación de la víctima, autopsia de la víctima, declaraciones del denunciante, de funcionarios policiales y de testigos.
Se solicitó como medida cautelar, la prisión preventiva de J.M.L.R., por el término de 180 días, otorgándola el Juez del caso por el plazo de 120 días.
Nota: Este texto fue elaborado por la Unidad de Víctimas y Testigos de la Fiscalía para su difusión pública.