Un hombre imputado por violencia privada, entre otros delitos
La Fiscalía Departamental de Las Piedras de 2° turno, a cargo de la fiscal Bárbara Zapater, solicitó la formalización de la investigación que lleva respecto de R.H.O.C. en virtud de su presumible participación en calidad de autor inimputable en la comisión de reiterados delitos de violencia privada en régimen de reiteración real entre sí, uno de ellos en concurrencia fuera de la reiteración con un delito de injuria agravada, todos ellos en régimen de reiteración real con un delito de almacenamiento de material pornográfico infantil, de conformidad con lo dispuesto por los arts. 1 a 3, 18, 46, 54, 56, 60.1, 94, 288 y 344 del Código Penal, art. 2 de la ley nro 17.815.
En diciembre de 2022, la víctima, una funcionaria policial de 38 años de edad, denunció ser acosada desde hacía tres años aproximadamente por el ahora imputado. Señaló haberlo visto en una única oportunidad en forma personal; esto se dio cuando la víctima, por su labor, concurrió al domicilio de la madre del imputado.
Desde entonces, O. le enviaba mensajes en forma continua (a su celular personal, casilla de correo electrónico y redes sociales) proponiéndole una relación de índole amorosa, a lo que la víctima se negó desde el comienzo.
En añadidura, desde hace ocho meses recibió amenazas por parte de O., además de insultos, los cuales se intensificaron en las últimas semanas.
El acoso y la violencia psicológica que ejercía el ahora imputado, también se evidenció en que durante semanas no la dejaba dormir, ya que la llamaba a su celular durante toda la noche y desde distintos números de teléfono. Si bien la víctima bloqueaba los números desde los que él se contactaba, O. volvía a adquirir nuevos a efectos de continuar en su designio.
A finales del año pasado, O. creó un perfil en una red social donde utilizó una foto de la víctima y, simulando ser ella, la promociona como si ésta fuera trabajadora sexual y publicando su celular personal para que la contacten. Esta situación agravió el honor de la víctima y se hizo pública entre un sinfín de personas.
En este último tiempo, el ahora imputado le ha enviado mensajes de audio y escritos donde hacía alusión a que él poseía conocimientos de informática y podía acceder al dispositivo de la víctima, generando el temor de que hackeara sus cuentas y robara su información personal.
Todo esto llevó a que la misma tuviera miedo por su integridad física así como por la de su hija.
Asimismo, se practicó un allanamiento, donde se incautó todo insumo electrónico en poder del ahora imputado. Del análisis primario de un disco extraíble que O. tenía en su domicilio, surgió que el imputado almacenaba con fines de consumo habitual una cantidad innumerable de pornografía infantil, lo que configura además un delito de almacenamiento de material pornográfico en el que aparecen personas menores de edad.
La Fiscalía cuenta hasta el momento con la siguiente evidencia: Declaración voluntaria de la víctima, capturas de pantalla aportadas por la víctima de los mensajes recibidos, acta de allanamiento y de incautación de efectos informáticos y diversos dispositivos de almacenamiento, pericia psiquiátrica del imputado (donde surge que “no es capaz de apreciar el carácter ilícito de sus actos ni de determinarse libremente”), análisis primario de disco duro extraíble (en el que surgen videos de material pornográfico), entre otras.
Como medida cautelar, la fiscal Zapater solicitó la internación del hombre en el Hospital Vilardebó.
Nota: Este texto fue elaborado por la Unidad de Víctimas y Testigos de la Fiscalía para su difusión pública.