Clima

El clima del Uruguay está definido por su latitud y su situación geográfica en el continente con relación al océano Atlántico, por el relieve de su territorio -y a escala mayor, el de todo el cono sur del continente- y por la circulación atmosférica regional. Uruguay es el único país de Sudamérica ubicado íntegramente en la zona templada, entre 30° y 35° de latitud sur, por lo cual se encuentra dentro de la zona de altas presiones subtropicales, los que son seguramente el elemento clave en la regulación de la circulación atmosférica planetaria y su efecto sobre el clima del Uruguay es muy evidente. La temperatura media anual para el país en el entorno de los 17 ºC.

El anticiclón del Atlántico aporta masas de aire cálido y húmedo, en tanto que el anticiclón del Pacífico aporta masas de aire frío y seco, puesto que al cruzar los Andes han descargado su humedad en forma de lluvias orográficas sobre el flanco occidental de la cordillera. El anticiclón semipermanente del Atlántico influye marcadamente en el clima de Uruguay, ya que la circulación horizontal que origina establece que la dirección predominante del viento sea del noreste o el este, aportando masas de aire de origen tropical.

Por su parte, el anticiclón del Pacífico provoca empujes de aire de origen polar con dirección predominante del suroeste. La interacción de ambas influencias, unida muchas veces a la presencia de la baja presión situada en el noroeste argentino provee el mecanismo básico para la producción de lluvias sobre el país.

Las masas de aire tropical se originan sobre el territorio brasileño o paraguayo y se trasladan bajo la influencia del anticiclón semipermanente del Atlántico. Llegan al país cargadas de humedad y con alta temperatura. Este aire presenta una o más inversiones de térmicas en altura (inversión térmica; capa donde la temperatura crece con la altitud, en sentido contrario de lo habitual). Su contenido de humedad puede llegar a 20 gramos de vapor de agua por kilogramo de aire en los niveles inferiores, lo que es bastante considerable en latitudes medias y subtropicales. Las masas de aire se clasifican en dos tipos: la procedente del Pacífico que atraviesa primero Chile, la cordillera y el sur argentino y la procedente del Atlántico. En ambos casos tienen baja temperatura, bajo contenido hídrico y un gradiente térmico vertical neutro (próximo la inestabilidad). Pero resulta que los de origen Atlántico, antes de llegar al país muchas veces toman una trayectoria con permanencia sobre el mar más templado al SE de Uruguay, cargándose de humedad. Lo anterior explica la presencia del agua atmosférica que se vuelca a la superficie principalmente a través de perturbaciones de escala sinóptica (frentes, depresiones frontales y líneas de inestabilidad asociadas).

Otro aspecto importante de la ubicación geográfica de Uruguay es su proximidad al mar, que contribuye a atenuar los cambios térmicos y aporta humedad atmosférica. Aunque la influencia oceánica se hace sentir en todo el territorio, su efecto es más intenso en el litoral del Río de la Plata y Océano Atlántico debido a la vecindad de extensas masas de agua. Asimismo debe destacarse la influencia de la corriente del Brasil que aporta aguas oceánicas relativamente cálidas con un aporte importante de temperatura y humedad en las zonas costeras.

Al no existir accidentes topográficos importantes, las masas de aire que llegan al Uruguay se desplazan libremente a través de todo su territorio y sin sufrir modificaciones sustanciales.