Situación en Siria. Intervención realizada por el Director General de Asuntos Políticos del
Sr. Presidente:
Tengo el honor de hacer uso de la palabra en nombre de Brasil y Uruguay, para referirme a los graves acontecimientos que están teniendo lugar en Siria, y que han provocado serias violaciones a los derechos humanos fundamentalesde la población de ese país.
La continuación de estos graves actos, así como la falta de colaboración de las autoridades de ese país para remediarlos, han conducido a un deterioro aún mayor de las condiciones de vida de la población siria, al incremento de los actos contrarios al derecho internacional de los derechos humanos y del derecho humanitario, impulsando a miles de sirios a dejar su país y refugiarse en los estados vecinos. Nada de esto puede pasar desapercibido para el Consejo.
El Consejo a través de su Resolución 16/1 ya ha condenado el uso de la violencia contra la población civil que se manifestaba pacíficamente en reclamo de reformas políticas en el país.
La comunidad internacional en su conunto se ha visto sorprendida por la violencia de la represión y la ha rechazado enfáticamente. El Secretario General de la NN.UU ha pedido el cese inmediato de la represión y la apertura de un diálogo constructivo en el país, al tiempo en que la Alta Comisionada de las NN.UU para los DDHH realizó un llamado similar. También han existido solicitudes para que el gobierno sirio abra una investigación responsable y transparente sobre la represión violenta que produjo un elevado número de manifestantes muertos y heridos.
Lamentamos que estos pedidos hayan sido desoídos por las autoridades sirias, que son las principales responsables de asegurar la integridad física y los derechos fundamentales de su propia población.
Coincidiendo con los llamados formulados por el Secretario General de las NNUU y la Alta Comisionada para los Derechos Humanos, exhortamos a las autoridades sirias a detener de inmediato la violencia ejercida contra su propia población e iniciar una investigación independiente de los graves hechos acaecidos.
Finalmente, solicitamos al gobierno sirio impulsar un amplio diálogo nacional, inclusivo y transparente, que permita solucionar por medios pacíficos y compatibles con las obligaciones del país en materia de derechos humanos, las diferencias existentes y facilitar el proceso de reforma política en el país.
Tengo el honor de hacer uso de la palabra en nombre de Brasil y Uruguay, para referirme a los graves acontecimientos que están teniendo lugar en Siria, y que han provocado serias violaciones a los derechos humanos fundamentalesde la población de ese país.
La continuación de estos graves actos, así como la falta de colaboración de las autoridades de ese país para remediarlos, han conducido a un deterioro aún mayor de las condiciones de vida de la población siria, al incremento de los actos contrarios al derecho internacional de los derechos humanos y del derecho humanitario, impulsando a miles de sirios a dejar su país y refugiarse en los estados vecinos. Nada de esto puede pasar desapercibido para el Consejo.
El Consejo a través de su Resolución 16/1 ya ha condenado el uso de la violencia contra la población civil que se manifestaba pacíficamente en reclamo de reformas políticas en el país.
La comunidad internacional en su conunto se ha visto sorprendida por la violencia de la represión y la ha rechazado enfáticamente. El Secretario General de la NN.UU ha pedido el cese inmediato de la represión y la apertura de un diálogo constructivo en el país, al tiempo en que la Alta Comisionada de las NN.UU para los DDHH realizó un llamado similar. También han existido solicitudes para que el gobierno sirio abra una investigación responsable y transparente sobre la represión violenta que produjo un elevado número de manifestantes muertos y heridos.
Lamentamos que estos pedidos hayan sido desoídos por las autoridades sirias, que son las principales responsables de asegurar la integridad física y los derechos fundamentales de su propia población.
Coincidiendo con los llamados formulados por el Secretario General de las NNUU y la Alta Comisionada para los Derechos Humanos, exhortamos a las autoridades sirias a detener de inmediato la violencia ejercida contra su propia población e iniciar una investigación independiente de los graves hechos acaecidos.
Finalmente, solicitamos al gobierno sirio impulsar un amplio diálogo nacional, inclusivo y transparente, que permita solucionar por medios pacíficos y compatibles con las obligaciones del país en materia de derechos humanos, las diferencias existentes y facilitar el proceso de reforma política en el país.
Montevideo, 4 de julio de 2011.