Prevención de Ahogamientos

Seguridad en el agua para niños, niñas, adolescentes y jóvenes

Recomendaciones

La seguridad en el agua es fundamental en todas las etapas de la vida, pero especialmente en niños, niñas, adolescentes y jóvenes que pueden exponerse a riesgos en situaciones cotidianas. La prevención, la supervisión y el conocimiento de medidas básicas pueden evitar lesiones graves tanto en el hogar como en piscinas, ríos y playas. A continuación se presentan recomendaciones esenciales para reducir riesgos y promover entornos acuáticos más seguros para todos y todas.

Niños y niñas

Medidas para entornos seguros de 0 a 5 años de edad:

Vigilar siempre a niños y niñas cuando están en la bañera o en piscinas pequeñas y evitar distracciones como el uso del celular. Un niño pequeño puede ahogarse en tan solo 2,5 cm de agua. 

Niñas y niños pequeños no deben quedar al cuidado de otros niños. Ante una emergencia deben saber que lo primero es avisar a una persona adulta.

Los pozos de agua deben estar cubiertosBaldes u otros recipientes deben ser vaciados y guardados fuera del alcance de niñas y niños.

No se deben dejar en el agua juguetes u otros elementos que llamen la atención de niñas y niños pequeños.

Todas las piscinas de gran porte —en tierra o estructurales— deben contar con acceso restringido con portón de seguridad adecuado y vallado perimetral que no permita que niñas y niños lo trepen o crucen. A su vez, los drenajes de succión deben estar tapados.

Cuando un niño o niña se pierde siempre se le debe buscar primero en el agua

Recomendaciones para entornos seguros de 6 a 11 años de edad: 

Contar siempre con supervisión adulta en el agua y evitar juegos bruscos como empujar o saltar encima de los demás.

Evitar que niñas y niños corran cerca del agua ya que puede provocar caídas y lesiones serias. Niños y niñas deben caminar con cuidado para evitar tropezar o caerse.

Conocer y atender las señalizaciones. En playas y piscinas se deben respetar las señalizaciones y normas de seguridad para reducir el riesgo de ahogamiento u otras lesiones.

Tener en cuenta que el cansancio y el frío aumentan la incapacidad de nadar y mantenerse a flote.

Adolescentes y jóvenes

Medidas para entornos seguros de adolescentes y jóvenes: 

Tomar baños en playas seguras, que cuenten con servicio de guardavidas. Estas playas están señalizadas y tienen capacidad de respuesta ante cualquier situación de riesgo o emergencia.

Reconocer y evaluar la habilidad acuática personal. Es importante conocer el nivel de las habilidades acuáticas y sus límites. Nadar en aguas abiertas no es igual a hacerlo en una piscina.

Revisar y reconocer las características de la piscina, playa o río. Antes de zambullirse es necesario chequear la profundidad y que no haya objetos debajo del agua, como rocas o ramas.

Cuando se identifica a una persona en riesgo, es importante mantener la calma, avisar al guardavidas, al 911 o a un adulto y asistirle de forma segura con un elemento de alcance —ramas o prendas de ropa— o flotante —salvavidas, pelotas, botellas o bidones—.  

No tomar baños bajo el efecto del alcohol o cualquier sustancia psicoactiva.  El consumo de sustancias psicoactivas afecta el juicio, las habilidades para nadar y aumenta el riesgo de hipotermia.

Reconocer el peligro del agua fría, de las corrientes y del cansancio

Respetar las inseguridades o la falta de habilidades de los demás. En los grupos de amigos no todos tienen las mismas habilidades, por lo que es fundamental cuidarse entre todos y todas.

Al practicar actividades náuticas, es obligatorio el uso de chaleco salvavidas y en nado de aguas abiertas es fundamental el uso de boya de natación, aunque se sea buen nadador o buena nadadora.

Reconocer las señales. La bandera roja en la playa significa que las condiciones del agua son de alto riesgo, y es fundamental que los adolescentes y jóvenes respeten esta advertencia, aunque se sientan confiados en sus habilidades para nadar.

Piscinas de uso público y privado

Las piscinas deben contar con señalizaciones y con guardavidas con capacidad de respuesta ante emergencias.

En piscinas de clubes, hoteles o complejos residenciales es importante que: 

  • Las piscinas se encuentren cercadas en la totalidad del perímetro.
  • Las piscinas cuenten con señalización adecuada y normas de seguridad que niños y niñas sepan reconocer.
  • No se permita que niñas y niños jueguen o naden sin la supervisión de una persona adulta.

En el caso de eventos sociales, debe haber una persona adulta designada para el cuidado, que debe rotar por turnos para evitar el efecto del cansancio o de eventuales distracciones.

Ríos y playas

Las playas seguras son aquellas que cuentan con servicio de guardavidas. En estas playas los peligros están señalizados y existe capacidad de respuesta ante cualquier situación de riesgo o emergencia.

Es importante reconocer y saber qué significan las señalizaciones de seguridad.

En lugares de esparcimiento y durante las vacaciones los niños y niñas pueden perderse fácilmente, hay que asegurarse de que estén siempre a la vistaacordar previamente un punto de encuentro en caso de perderse.  

La supervisión de los niños y niñas es responsabilidad de las personas cuidadoras a cargo. Estas deben mantener la atención constante y sin distracciones. Las niñas y niños pequeños deben estar al alcance del brazo de un adulto.

Que los niños o niñas sepan nadar no necesariamente significa que saben cómo reconocer los riesgos o cómo actuar ante una emergencia, por lo que siempre deben estar bajo supervisión.