DGI presentó un sello conmemorativo de su 60° aniversario

La jerarca realizó una reseña histórica de la administración tributaria, con motivo de la presentación de un sello que conmemora el 60° aniversario del organismo, creado en 1960.
"En 1960, se creó la Dirección General Impositiva (DGI), con la Ley de Presupuesto, por ese motivo es que hoy celebramos 60 años de la institución", destacó Faral, en el acto desarrollado este miércoles 2, en la sede del organismo, donde se presentó un sello conmemorativo.
Asistieron al acto la directora general de Rentas, Margarita Faral, el subdirector Daniel Laffitte, el coordinador de Finanzas Públicas del Ministerio de Economía Fernando Blanco, el presidente del Correo Uruguayo Rafael Navarrine, el vicepresidente Julio César Silveira, el director Jorge Pozzi, entre otras autoridades de la DGI.
Los antecedentes de la administración tributaria se remontan a los orígenes de la patria. Entre las primeras diez leyes sancionadas, cuatro trataron temas en materia tributaria y en una de ellas se crearon los organismos públicos encargados de la administración y recaudación de las rentas, reseñó la titular de la DGI.
En febrero de 1886 se creó por ley la Receptoría General para la Recaudación de los Impuestos en la Provincia Oriental, reseñó Faral. Esa repartición centralizó el cobro de tributos, los impuestos internos, directos e indirectos y de los provenientes del comercio exterior generados por los derechos de exportación e importación. Al ser los ingresos aduaneros los de mayor ingreso, se crearon receptorías en los puertos y pasos de frontera.
La preocupación por mejorar la recaudación determinó que las autoridades confiaran el cobro de los impuestos domésticos en comisionados designados en las ciudades cabeza de departamentos y principales puertos. Muchas veces, estos comisionados coincidían con la condición de ser encargados del correo de la localidad. A mediados del siglo XIX, continuó esa práctica. Esto se mantuvo y durante años se designaron funciones de recaudación e incluso, en algunas oficinas de Montevideo, porque el Correo era uno de los organismos públicos más desarrollados y extendido en el país, reconoció.
Cuando, en 1887, se creó la Dirección General de Impuestos Directos, en los hechos era la primera oficina encargada exclusivamente del cobro de impuestos domésticos. Estaba integrada, entre otras, por la Agencia de Papel Sellado y Timbre de la Capital, que entregaba y controlaba el cobro de estos impuestos a través de oficinas, que eran del Correo Nacional.
“Desde que se creó la DGI, hemos mantenido vínculos con el Correo Uruguayo como entidad colaboradora en recaudar impuestos, incluso, en los hechos, en este momento, en alguna ciudad del interior el Correo continúa como ente recaudador”, sintetizó Faral.