Día mundial contra la pena de muerte
La pena de muerte no es únicamente una violación de los derechos humanos de las personas condenadas, es además la forma más extrema de pena cruel, inhumana y degradante, y causa además numerosos daños directos a otros miembros de la sociedad en la que se aplica.
Uruguay abolió definitivamente la pena de muerte mediante Ley Nº 3238 del 23 de setiembre de 1907 y desde esa fecha mantiene una firme postura en favor del derecho a la vida y a la dignidad de las personas, y de rechazo a la utilización de esta pena para cualquier tipo de delito. En este sentido, Uruguay ratificó en 1993 el Segundo Protocolo Facultativo del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, destinado a abolir la pena de muerte. Esta postura se refleja en las recomendaciones realizadas en el marco del Cuarto Ciclo del Examen Periódico Universal del Consejo de Derechos Humanos a aquellos países que aún no la han abolido, para que puedan avanzar en ese sentido.
En ocasión del Día Mundial contra la Pena de Muerte, el Ministerio de Relaciones Exteriores reitera el compromiso de continuar trabajando a nivel del sistema universal de derechos humanos para alcanzar su definitiva erradicación a nivel global. En ese sentido, insta a aquellos Estados que aún contemplan de una u otra forma la pena de muerte en sus legislaciones, a emprender las reformas necesarias y a implementar moratorias a la brevedad posible, tal como fuera aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas durante el 77 período de sesiones en enero de 2023, en una resolución que contó con el apoyo histórico de 136 países, entre ellos Uruguay, en clara señal de que la violación a los derechos humanos que esta pena supone adquiere cada día más defensores.
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Ministerio de Relaciones Exteriores