Almagro destacó logros y marcó desafíos

“El desafío es construir una agenda post 2015 más profunda y amplia, que apueste a más y mejores derechos para más personas. Que tenga en cuenta el proceso acumulado desde hace casi dos décadas, sin retrocesos, que tanto esfuerzo costó alcanzar”, dijo el canciller.
A 20 años del plan de El Cairo, consideró que se alcanzaron varios objetivos. También destacó que es necesario estimular la voluntad política para seguir avanzando en los derechos de las mujeres en todos sus aspectos.
"Se hizo frente al proceso de transición demográfica, que muestra importantes desafíos y cambios en la reducción drástica de la mortalidad infantil pero no ha sido acompañado con una disminución similar de la mortalidad materna", destacó.
“La agenda de población y desarrollo se construye con más presencia protagónica, potenciando redes de protección social” explicó. Asimismo, agregó que el fenómeno de la mortalidad materna, se manifiesta en la población más pobre y alejada. El embarazo adolescente es otra situación que contribuye a perpetuar el ciclo de pobreza, afirmó.
Sugerencias de acciones
El canciller señaló algunas sugerencias sobre temas que deberían tratarse e incluirse en la agenda. "El proceso debe ser acumulativo y no regresivo", dijo.
En primer lugar, se deberá consolidar el enfoque de los derechos humanos, que toda nueva política, programa y estrategia post 2014 tenga como eje central la perspectiva de los derechos humanos, en especial, los derechos sexuales y reproductivos, que tienen “rostro de mujer”.
Almagro puntualizó que es inmoral que en el siglo XXI sigan muriendo mujeres por abortos inseguros y clandestinos en el mundo, “no hay muertes de personas que lamentar cuando hay Estado que las proteja, hay que ser valientes y audaces al dar respuestas. Se habla de leyes y medidas, valores y libertad en las decisiones personales, el objetivo es la felicidad de las personas”.
Explicó que la agenda comprende el empoderamiento de la mujer en todas las dimensiones de su vida cotidiana. Entre otras cosas, la inclusión en el mercado laboral, la educación de calidad y el reconocimiento de trabajos no remunerados.
Sostuvo que hay una gran alarma que es la violencia de género intrafamiliar, es necesario generar políticas eficaces que den soluciones al problema estructural.
El jerarca también se refirió a la necesidad de continuar con el apoyo a la población de los pueblos indígenas y afro descendientes, que si bien han conquistado derechos aún queda una brecha. "El compromiso es diseñar políticas públicas más efectivas", enfatizó.
Por otro lado, resaltó la importancia de reconocer las nuevas estructuras familiares, resultado de sociedades más libertarias. La política debe reconocer esta realidad y avanzar en el ajuste de marcos normativos.
La defensa a la diversidad y a la orientación sexual también fue un aspecto recomendado para avanzar en sociedades más justas y tolerantes, así como también generar espacios de debates para que se reconozcan su entorno sin discriminaciones.
En relación con los derechos de los migrantes y la movilidad laboral aclaró que la región debe reconocer este enriquecimiento mutuo y avanzar en protección de los derechos de estos grupos.
"Otra área que merece estar en la agenda es la prevención y el tratamiento del VIH SIDA", dijo Almagro. La discapacidad fue otro aspecto importante a promover. “Es una de las asignaturas pendientes en la agenda, debemos pensarlos como verdaderos sujetos de derecho, erradicar la discriminación y la estigmatización”, precisó.
En relación con los espacios de cooperación mutua, señaló que "debemos compartir nuestras mejores prácticas y profundizar el apoyo para la efectiva implementación de la agenda de El Cairo”. Agregó que en Uruguay aún quedan enormes desafíos pendientes que requieren el continuo apoyo de la comunidad internacional. “Desde el país ofrecemos nuestra experiencia pero también la capacidad de escuchar estos temas. No podemos ceder ni un centímetro (…) la equidad y la integración son esenciales para los derechos de las personas”.
También integraban la mesa principal del evento, el ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Antonio de Aguiar Patriota; Marcela Suazo, directora de la Oficina Regional para América Latina y el Caribe del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA); Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), y Leslie Ramsammy, ministro de Agricultura de Guyana.
Fuente:
Secretaría de Comunicación
Presidencia de la República
A 20 años del plan de El Cairo, consideró que se alcanzaron varios objetivos. También destacó que es necesario estimular la voluntad política para seguir avanzando en los derechos de las mujeres en todos sus aspectos.
"Se hizo frente al proceso de transición demográfica, que muestra importantes desafíos y cambios en la reducción drástica de la mortalidad infantil pero no ha sido acompañado con una disminución similar de la mortalidad materna", destacó.
“La agenda de población y desarrollo se construye con más presencia protagónica, potenciando redes de protección social” explicó. Asimismo, agregó que el fenómeno de la mortalidad materna, se manifiesta en la población más pobre y alejada. El embarazo adolescente es otra situación que contribuye a perpetuar el ciclo de pobreza, afirmó.
Sugerencias de acciones
El canciller señaló algunas sugerencias sobre temas que deberían tratarse e incluirse en la agenda. "El proceso debe ser acumulativo y no regresivo", dijo.
En primer lugar, se deberá consolidar el enfoque de los derechos humanos, que toda nueva política, programa y estrategia post 2014 tenga como eje central la perspectiva de los derechos humanos, en especial, los derechos sexuales y reproductivos, que tienen “rostro de mujer”.
Almagro puntualizó que es inmoral que en el siglo XXI sigan muriendo mujeres por abortos inseguros y clandestinos en el mundo, “no hay muertes de personas que lamentar cuando hay Estado que las proteja, hay que ser valientes y audaces al dar respuestas. Se habla de leyes y medidas, valores y libertad en las decisiones personales, el objetivo es la felicidad de las personas”.
Explicó que la agenda comprende el empoderamiento de la mujer en todas las dimensiones de su vida cotidiana. Entre otras cosas, la inclusión en el mercado laboral, la educación de calidad y el reconocimiento de trabajos no remunerados.
Sostuvo que hay una gran alarma que es la violencia de género intrafamiliar, es necesario generar políticas eficaces que den soluciones al problema estructural.
El jerarca también se refirió a la necesidad de continuar con el apoyo a la población de los pueblos indígenas y afro descendientes, que si bien han conquistado derechos aún queda una brecha. "El compromiso es diseñar políticas públicas más efectivas", enfatizó.
Por otro lado, resaltó la importancia de reconocer las nuevas estructuras familiares, resultado de sociedades más libertarias. La política debe reconocer esta realidad y avanzar en el ajuste de marcos normativos.
La defensa a la diversidad y a la orientación sexual también fue un aspecto recomendado para avanzar en sociedades más justas y tolerantes, así como también generar espacios de debates para que se reconozcan su entorno sin discriminaciones.
En relación con los derechos de los migrantes y la movilidad laboral aclaró que la región debe reconocer este enriquecimiento mutuo y avanzar en protección de los derechos de estos grupos.
"Otra área que merece estar en la agenda es la prevención y el tratamiento del VIH SIDA", dijo Almagro. La discapacidad fue otro aspecto importante a promover. “Es una de las asignaturas pendientes en la agenda, debemos pensarlos como verdaderos sujetos de derecho, erradicar la discriminación y la estigmatización”, precisó.
En relación con los espacios de cooperación mutua, señaló que "debemos compartir nuestras mejores prácticas y profundizar el apoyo para la efectiva implementación de la agenda de El Cairo”. Agregó que en Uruguay aún quedan enormes desafíos pendientes que requieren el continuo apoyo de la comunidad internacional. “Desde el país ofrecemos nuestra experiencia pero también la capacidad de escuchar estos temas. No podemos ceder ni un centímetro (…) la equidad y la integración son esenciales para los derechos de las personas”.
También integraban la mesa principal del evento, el ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Antonio de Aguiar Patriota; Marcela Suazo, directora de la Oficina Regional para América Latina y el Caribe del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA); Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), y Leslie Ramsammy, ministro de Agricultura de Guyana.
Montevideo, 14 de agosto de 2013
Fuente:
Secretaría de Comunicación
Presidencia de la República