Avanza el dragado del Río Uruguay

En la reunión del pasado 26 de abril, la empresa CONSULTORA EIH–INCOCIV -responsable de los estudios previos a la obra de dragado, contratados y controlados por la CARU- presentó el resultado de los mismos.
En dicho acto estuvieron presentes altas autoridades de ambos países y fue encabezado por el subsecreatario Roberto Conde y el embajador argentino en Uruguay, Dante Dovena. Participaron también el intendente de Paysandú, Bertil Bentos, y el de Concepción del Uruguay, Carlos Shepens. Asistieron también otras autoridades locales de ambos países, representantes de la sociedad civil y ciudadanos en general provenientes de ambas márgenes del río.
La presentación del acto estuvo a cargo de los presidentes de ambas delegaciones ante la CARU, el embajador Herán Orduna (Argentina) y el Capitán de Navío Gastón Silbermann (Uruguay), quienes hicieron uso de la palabra.
Posteriormente, los representantes de la empresa consultora detallaron los trabajos y los estudios realizados, incluyendo los de impacto medioambiental, así como las conclusiones a las que arribaron y que harán posible la concreción de la obra.
Entre las informaciones presentadas, se indica que los trabajos podrán ser culminados en un plazo de diez meses y que tendrán un costo aproximado de 36 millones de dólares para el dragado de apertura; asimismo, el costo del mantenimiento de los pasos, incluido el balizamiento en ambos casos, se estima en 10 millones anuales.
Los representantes de la sociedad civil de ambos países tuvieron la oportunidad de formular numerosas preguntas y transmitir sus preocupaciones a los integrantes de la empresa y también a las autoridades de la CARU allí presentes. Todas ellas fueron respondidas brindándose la mayor cantidad de información disponible y aclarándose los puntos solicitados y preguntas realizadas, especialmente las cuestiones vinculadas con las posibles repercusiones medioambientales.
A partir de ahora, el proyecto será elevado a los respectivos gobiernos, quienes decidirán los detalles sobre el inicio de las obras.
Antecedentes
La presentación del proyecto por parte de EIH-INCOCIV y la audiencia pública realizada, constituyen una importante etapa del cumplimiento del mandato otorgado por los cancilleres de ambos países el 14 de marzo de 2011, en la reunión celebrada en Buenos Aires, en la que se acordó “encomendar a la CARU, a la brevedad, la elaboración de un proyecto de dragado y balizamiento entre el Km. 0 y el Km. 187,1 del Río Uruguay a 23 pies de navegación (25 de profundidad), que contemple todos los aspectos técnicos, económicos y ambientales y que incluya el estudio de impacto ambiental y la correspondiente evaluación del mismo.
Asimismo, el documento consigna: "Acordaron aportar los recursos financieros necesarios para afrontar los gastos que demande la elaboración del citado proyecto. Además, encomendaron a la CARU los estudios pertinentes a efectos de prever posibles nuevos dragados, si así lo permitieran los estudios ambientales.”
Esta última parte del mandato formulado por los cancilleres habilitó a que la CARU acordara extender los estudios para el dragado hasta el puerto de Paysandú (Km. 206,8) a 17 pies de navegación (19 pies de profundidad).
De inmediato, la CARU realizó un llamado a licitación para efectuar los análisis y cálculos destinados al dragado de apertura (profundidad), balizamiento y mantenimiento de los mismos durante 5 años. Dicho proceso licitatorio culminó con la adjudicación de estas tareas al Consorcio EIH – INCOCIV.
En total, serán dragados 26 pasos que representan una extensión aproximada de 43 kilómetros, siendo necesario extraer un volumen de 5 millones de metros cúbicos de material.
El dragado será llevado a la profundidad de 25 pies con relación a los ceros locales. A esta profundidad se le debe agregar el “dragado técnico” (2 pies más), lo cual determinará que, aproximadamente el 80 % del tiempo, estos pasos contarán con una profundidad de 27 pies al cero local hasta Concepción del Uruguay.
Para el tramo Concepción – Paysandú, la profundidad llegará a 21 pies, incluyendo los dos pies de dragado técnico.
El proyecto también prevé la apertura y balizamiento del “canal” Casablanca -próximo a Paysandú (jurisdicción uruguaya), fuera del canal de navegación actual en este tramo (Almirón), ya que éste se sedimenta fácilmente.
Los próximos pasos para materializar el dragado
El proyecto de pliego de licitación para la obra estará listo para la primera semana de mayo. Luego de aprobado por la CARU, el mismo será elevado formalmente a las respectivas Cancillerías a fines del mes de mayo, las que decidirán el inicio de la obra.
Para esta segunda etapa del proceso de dragado, ambos países deberán coordinar y financiar el costo de la ejecución de la obra.
Manifestación del compromiso político de ambos países con el dragado
Al finalizar la Audiencia Pública, hicieron uso de la palabra el Embajador Dante Dovena y el subsecreatario Roberto Conde, quienes valoraron muy positivamente la gestión cumplida por la CARU y el proyecto preparado por la consultora. Expresaron además su aspiración para que luego de esta obra, puedan continuarse los estudios para incrementar aún más la profundidad del Río y mejorarse la navegabilidad en el mismo, para beneficio de ambas sociedades.
Ambos jerarcas pusieron de relieve la naturaleza bilateral de los acuerdos que se han logrado, tal como lo han sabido hacer los países a lo largo de su historia y de su relacionamiento mutuo. También, subrayaron su determinación para que se faciliten los recursos financieros destinados a concretar esta obra.
Ventajas que aparejará el dragado del Río Uruguay
El dragado del río Uruguay permitirá el arribo de buques de ultramar a las terminales portuarias de Fray Bentos. Las mismas poseen importante infraestructura portuaria y se encuentran en una posición geográfica ventajosa para facilitar la salida de la creciente producción de productos de exportación -fundamentalmente de granos provenientes de su zona de influencia (oeste y centro norte del país)-, permitiendo descongestionar la saturación existente en las terminales de Nueva Palmira. También mejorará la competitividad y capacidad operativa del puerto de Paysandú para el transporte fluvial en buques de porte menor y barcazas.
A ello se deben agregar otras ventajas y beneficios que tienen que ver con aspectos ambientales y económicos -como el menor consumo de combustible por tonelada transportada-, una menor saturación de rutas con vehículos de transporte de carga, que cambia las características direccionales del transporte, así como la reducción de la inversión estatal en mantenimiento de las mismas e incremento de la seguridad para la circulación por las carreteras.
Fuente:
Comunicación e Información Pública
Ministerio de Relaciones Exteriores
En dicho acto estuvieron presentes altas autoridades de ambos países y fue encabezado por el subsecreatario Roberto Conde y el embajador argentino en Uruguay, Dante Dovena. Participaron también el intendente de Paysandú, Bertil Bentos, y el de Concepción del Uruguay, Carlos Shepens. Asistieron también otras autoridades locales de ambos países, representantes de la sociedad civil y ciudadanos en general provenientes de ambas márgenes del río.
La presentación del acto estuvo a cargo de los presidentes de ambas delegaciones ante la CARU, el embajador Herán Orduna (Argentina) y el Capitán de Navío Gastón Silbermann (Uruguay), quienes hicieron uso de la palabra.
Posteriormente, los representantes de la empresa consultora detallaron los trabajos y los estudios realizados, incluyendo los de impacto medioambiental, así como las conclusiones a las que arribaron y que harán posible la concreción de la obra.
Entre las informaciones presentadas, se indica que los trabajos podrán ser culminados en un plazo de diez meses y que tendrán un costo aproximado de 36 millones de dólares para el dragado de apertura; asimismo, el costo del mantenimiento de los pasos, incluido el balizamiento en ambos casos, se estima en 10 millones anuales.
Los representantes de la sociedad civil de ambos países tuvieron la oportunidad de formular numerosas preguntas y transmitir sus preocupaciones a los integrantes de la empresa y también a las autoridades de la CARU allí presentes. Todas ellas fueron respondidas brindándose la mayor cantidad de información disponible y aclarándose los puntos solicitados y preguntas realizadas, especialmente las cuestiones vinculadas con las posibles repercusiones medioambientales.
A partir de ahora, el proyecto será elevado a los respectivos gobiernos, quienes decidirán los detalles sobre el inicio de las obras.
Antecedentes
La presentación del proyecto por parte de EIH-INCOCIV y la audiencia pública realizada, constituyen una importante etapa del cumplimiento del mandato otorgado por los cancilleres de ambos países el 14 de marzo de 2011, en la reunión celebrada en Buenos Aires, en la que se acordó “encomendar a la CARU, a la brevedad, la elaboración de un proyecto de dragado y balizamiento entre el Km. 0 y el Km. 187,1 del Río Uruguay a 23 pies de navegación (25 de profundidad), que contemple todos los aspectos técnicos, económicos y ambientales y que incluya el estudio de impacto ambiental y la correspondiente evaluación del mismo.
Asimismo, el documento consigna: "Acordaron aportar los recursos financieros necesarios para afrontar los gastos que demande la elaboración del citado proyecto. Además, encomendaron a la CARU los estudios pertinentes a efectos de prever posibles nuevos dragados, si así lo permitieran los estudios ambientales.”
Esta última parte del mandato formulado por los cancilleres habilitó a que la CARU acordara extender los estudios para el dragado hasta el puerto de Paysandú (Km. 206,8) a 17 pies de navegación (19 pies de profundidad).
De inmediato, la CARU realizó un llamado a licitación para efectuar los análisis y cálculos destinados al dragado de apertura (profundidad), balizamiento y mantenimiento de los mismos durante 5 años. Dicho proceso licitatorio culminó con la adjudicación de estas tareas al Consorcio EIH – INCOCIV.
En total, serán dragados 26 pasos que representan una extensión aproximada de 43 kilómetros, siendo necesario extraer un volumen de 5 millones de metros cúbicos de material.
El dragado será llevado a la profundidad de 25 pies con relación a los ceros locales. A esta profundidad se le debe agregar el “dragado técnico” (2 pies más), lo cual determinará que, aproximadamente el 80 % del tiempo, estos pasos contarán con una profundidad de 27 pies al cero local hasta Concepción del Uruguay.
Para el tramo Concepción – Paysandú, la profundidad llegará a 21 pies, incluyendo los dos pies de dragado técnico.
El proyecto también prevé la apertura y balizamiento del “canal” Casablanca -próximo a Paysandú (jurisdicción uruguaya), fuera del canal de navegación actual en este tramo (Almirón), ya que éste se sedimenta fácilmente.
Los próximos pasos para materializar el dragado
El proyecto de pliego de licitación para la obra estará listo para la primera semana de mayo. Luego de aprobado por la CARU, el mismo será elevado formalmente a las respectivas Cancillerías a fines del mes de mayo, las que decidirán el inicio de la obra.
Para esta segunda etapa del proceso de dragado, ambos países deberán coordinar y financiar el costo de la ejecución de la obra.
Manifestación del compromiso político de ambos países con el dragado
Al finalizar la Audiencia Pública, hicieron uso de la palabra el Embajador Dante Dovena y el subsecreatario Roberto Conde, quienes valoraron muy positivamente la gestión cumplida por la CARU y el proyecto preparado por la consultora. Expresaron además su aspiración para que luego de esta obra, puedan continuarse los estudios para incrementar aún más la profundidad del Río y mejorarse la navegabilidad en el mismo, para beneficio de ambas sociedades.
Ambos jerarcas pusieron de relieve la naturaleza bilateral de los acuerdos que se han logrado, tal como lo han sabido hacer los países a lo largo de su historia y de su relacionamiento mutuo. También, subrayaron su determinación para que se faciliten los recursos financieros destinados a concretar esta obra.
Ventajas que aparejará el dragado del Río Uruguay
El dragado del río Uruguay permitirá el arribo de buques de ultramar a las terminales portuarias de Fray Bentos. Las mismas poseen importante infraestructura portuaria y se encuentran en una posición geográfica ventajosa para facilitar la salida de la creciente producción de productos de exportación -fundamentalmente de granos provenientes de su zona de influencia (oeste y centro norte del país)-, permitiendo descongestionar la saturación existente en las terminales de Nueva Palmira. También mejorará la competitividad y capacidad operativa del puerto de Paysandú para el transporte fluvial en buques de porte menor y barcazas.
A ello se deben agregar otras ventajas y beneficios que tienen que ver con aspectos ambientales y económicos -como el menor consumo de combustible por tonelada transportada-, una menor saturación de rutas con vehículos de transporte de carga, que cambia las características direccionales del transporte, así como la reducción de la inversión estatal en mantenimiento de las mismas e incremento de la seguridad para la circulación por las carreteras.
Montevideo, 30 de abril de 2013
Fuente:
Comunicación e Información Pública
Ministerio de Relaciones Exteriores