Comparecencia del canciller en el Parlamento
El canciller de la República se hizo presente este martes en el Parlamento con el fin de informar a la Comisión Permanente sobre la posición del gobierno uruguayo ante los hechos de violencia sucedidos en la República Bolivariana de Venezuela en el mes de febrero. El llamado fue efectuado a pedido del senador Ope Pasquet.
El ministro Almagro realizó una detallada exposición donde señaló que Uruguay se pronunció oficialmente sobre los sucesos acaecidos en Venezuela, al tratarse de un país por el cual Uruguay siente un afecto histórico, donde se comparten fuertes vínculos bilaterales y procesos de integración a nivel regional. En este sentido expresó: “Venezuela no es un país distante y de escasos vínculos con el Uruguay. Por el contrario, Venezuela forma parte del entorno próximo del Uruguay, es miembro de la UNASUR y es miembro pleno del MERCOSUR, ámbitos de integración que nuestro país privilegia”.
El ministro hizo referencia a los principios y valores que el Uruguay siempre ha defendido y que se reflejan en el comunicado oficial de la cancillería -la defensa de la democracia, de la libre expresión a través de medios pacíficos y la más plena vigencia de los derechos humanos, así como el respeto a los principios de autodeterminación de los pueblos y no injerencia en los asuntos internos de otros países - que enmarcan las relaciones entre Estados y deben ser respetados.
Luis Almagro rechazó los enfoques parciales que solo ven una fracción de los problemas que atraviesa Venezuela y dan razón a los argumentos esgrimidos por una sola de las partes en el diferendo político. A juicio del canciller, esas posiciones no contribuyen en nada a promover el diálogo equilibrado y plural que se le reclama a Venezuela.
El canciller indicó que en los recientes sucesos se ha hecho uso de la violencia y ello ha conducido al penoso resultado de numerosas víctimas fatales y heridos que el Uruguay mucho lamenta. Asimismo, recalcó que es imperativo para quienes reclaman la vigencia de los valores democráticos, rechazar todo tipo de violencia, venga de donde venga, tal como lo ha hecho el gobierno uruguayo, evitando reclamarle responsabilidades a unos ignorando la de los otros. “Cuando muere un manifestante, simpatizante o estudiante, es un muerto de todos”, manifestó.
Almagro reiteró el rechazo a “todo tipo de violencia e intolerancia”, en tanto fenómeno que origina o alimenta la violencia en una determinada sociedad o a escala internacional, y recalcó el valor fundamental que tiene para una sociedad democrática el respeto de todas las formas de expresión del pensamiento y la libre opinión.
“Pero al mismo tiempo –dijo- es necesario, como condición de garantía y de amparo jurídico de ese derecho, que se expresen por medios pacíficos y sin amenaza o ejercicio de la violencia”.
Durante su comparecencia, el canciller recordó que Uruguay siempre ha tenido una postura de defensa de la democracia, “ya sea en Honduras, en Ecuador o en Paraguay: en cada una de esas instancias hemos sido claros y contundentes en el derecho que la tiene la ciudadanía a que su decisión sea respetada”.
Dijo que este es, precisamente, el sentido del comunicado de prensa de la cancillería, que afirma algo que nuestro gobierno ha reclamado y defendido en todas las ocasiones, que no es otra cosa que la vigencia de la democracia y el estado de derecho:
“Nunca hay que dar por garantida la democracia, la democracia se construye minuto a minuto y hay que trabajarla día a día”.
“La responsabilidad de defender a la democracia y sus instituciones pertenece tanto al gobierno como a la oposición y no se puede soslayar la responsabilidad de ninguna de las partes al respecto”, enfatizó el canciller.
Asimismo, destacó que “nuestro país reafirma el derecho de los pueblos a vivir en paz, vinculando este derecho con el instrumento privilegiado que las democracias poseen para resolver las disputas internas que es el diálogo respetuoso de la diversidad y el pluralismo político y social”.
El ministro Luis Almagro concluyó señalando que el Uruguay se abstiene de brindarle “recetas de democracia o de diálogo pacífico a nadie”, pero reafirma su convicción profunda, “que pensamos es compartida por todos los socios de los procesos de integración del Mercosur y UNASUR, sobre la necesidad de preservar la democracia y los procesos de democratización de nuestros países”.
El ministro Almagro realizó una detallada exposición donde señaló que Uruguay se pronunció oficialmente sobre los sucesos acaecidos en Venezuela, al tratarse de un país por el cual Uruguay siente un afecto histórico, donde se comparten fuertes vínculos bilaterales y procesos de integración a nivel regional. En este sentido expresó: “Venezuela no es un país distante y de escasos vínculos con el Uruguay. Por el contrario, Venezuela forma parte del entorno próximo del Uruguay, es miembro de la UNASUR y es miembro pleno del MERCOSUR, ámbitos de integración que nuestro país privilegia”.
El ministro hizo referencia a los principios y valores que el Uruguay siempre ha defendido y que se reflejan en el comunicado oficial de la cancillería -la defensa de la democracia, de la libre expresión a través de medios pacíficos y la más plena vigencia de los derechos humanos, así como el respeto a los principios de autodeterminación de los pueblos y no injerencia en los asuntos internos de otros países - que enmarcan las relaciones entre Estados y deben ser respetados.
Luis Almagro rechazó los enfoques parciales que solo ven una fracción de los problemas que atraviesa Venezuela y dan razón a los argumentos esgrimidos por una sola de las partes en el diferendo político. A juicio del canciller, esas posiciones no contribuyen en nada a promover el diálogo equilibrado y plural que se le reclama a Venezuela.
El canciller indicó que en los recientes sucesos se ha hecho uso de la violencia y ello ha conducido al penoso resultado de numerosas víctimas fatales y heridos que el Uruguay mucho lamenta. Asimismo, recalcó que es imperativo para quienes reclaman la vigencia de los valores democráticos, rechazar todo tipo de violencia, venga de donde venga, tal como lo ha hecho el gobierno uruguayo, evitando reclamarle responsabilidades a unos ignorando la de los otros. “Cuando muere un manifestante, simpatizante o estudiante, es un muerto de todos”, manifestó.
Almagro reiteró el rechazo a “todo tipo de violencia e intolerancia”, en tanto fenómeno que origina o alimenta la violencia en una determinada sociedad o a escala internacional, y recalcó el valor fundamental que tiene para una sociedad democrática el respeto de todas las formas de expresión del pensamiento y la libre opinión.
“Pero al mismo tiempo –dijo- es necesario, como condición de garantía y de amparo jurídico de ese derecho, que se expresen por medios pacíficos y sin amenaza o ejercicio de la violencia”.
Durante su comparecencia, el canciller recordó que Uruguay siempre ha tenido una postura de defensa de la democracia, “ya sea en Honduras, en Ecuador o en Paraguay: en cada una de esas instancias hemos sido claros y contundentes en el derecho que la tiene la ciudadanía a que su decisión sea respetada”.
Dijo que este es, precisamente, el sentido del comunicado de prensa de la cancillería, que afirma algo que nuestro gobierno ha reclamado y defendido en todas las ocasiones, que no es otra cosa que la vigencia de la democracia y el estado de derecho:
“Nunca hay que dar por garantida la democracia, la democracia se construye minuto a minuto y hay que trabajarla día a día”.
“La responsabilidad de defender a la democracia y sus instituciones pertenece tanto al gobierno como a la oposición y no se puede soslayar la responsabilidad de ninguna de las partes al respecto”, enfatizó el canciller.
Asimismo, destacó que “nuestro país reafirma el derecho de los pueblos a vivir en paz, vinculando este derecho con el instrumento privilegiado que las democracias poseen para resolver las disputas internas que es el diálogo respetuoso de la diversidad y el pluralismo político y social”.
El ministro Luis Almagro concluyó señalando que el Uruguay se abstiene de brindarle “recetas de democracia o de diálogo pacífico a nadie”, pero reafirma su convicción profunda, “que pensamos es compartida por todos los socios de los procesos de integración del Mercosur y UNASUR, sobre la necesidad de preservar la democracia y los procesos de democratización de nuestros países”.
Montevideo, 25 de febrero de 2014
Fuente:
Comunicación e Información Pública
Ministerio de Relaciones Exteriores
Foto
A. Sartorotti