Comparecencia del ministro ante el Parlamento
El ministro Luis Almagro asistió este martes al Senado para explicar en detalle aspectos referentes a la aplicación jurídica, al compromiso humanitario y a la seguridad del país, en orden de recibir, a pedido de los Estados Unidos, a seis detenidos ilegales recluidos en la base naval de Guantánamo.
El canciller agradeció la oportunidad de compartir con los señores Senadores la información y hacerlos partícipes del estado de situación en este camino que Uruguay ha decidido seguir recorriendo, de protección a aquellas personas que se ven vulneradas en sus derechos humanos en cualquier lugar en el mundo.
En cuanto a las opciones jurídicas que el país tiene por delante, Luis Almagro mencionó las tres posibilidades: la ley de migración, el instituto de asistencia humanitaria y el refugio. En cada caso el detalló los artículos correspondientes y brindó información técnica precisa y al rol de la CORE, Comisión para los Refugiados.
Con respecto a los antecedentes de las víctimas Almagro se refirió a la profesionalidad del trabajo realizado por los organismos de investigación e Inteligencia uruguayos, así como a la cooperación internacional solicitada por los mismos a diversas agencias internacionales, que arrojaron como resultado que estas personas detenidas de manera ilegal no representan amenaza alguna para la sociedad.
Luis Almagro hizo énfasis en la necesidad de asumir ante la comunidad internacional las responsabilidades en materia de protección de los derechos humanos y el imperativo moral de colaborar de manera efectiva al cierre de Guantánamo o de recibir en nuestro país “a algunos de aquellos que se han sido perseguidos en distintas partes del mundo y han terminado recluidos, durante más de diez años, sin recibir una acusación y sin haber visto a un juez o a un fiscal”.
El canciller recalcó que, sea la forma jurídica que fuere, los detenidos ilegalmente entrarían al Uruguay en calidad de hombres libres, se refirió a la contención social que necesitarán y la cooperación internacional que el país puede recibir, tema que fue motivo de consulta durante la reciente gira por Medio Oriente.
Con respecto a las condiciones propuestas a los Estados Unidos, destacó que han sido definidas por el Uruguay como país soberano y en base a una tradición en defensa de los derechos humanos: “Si no se aceptan las condiciones que hemos planteado, nos dolerá mucho no poder hacer algo por esta gente, pero no podemos aceptar recibirla en otras condiciones que las que nos fija el marco jurídico del Uruguay y las convenciones que hemos ratificado”, expresó.
Durante la comparecencia destacó que la decisión acerca del envío de estos detenidos ilegales a Uruguay se encuentra actualmente en la órbita del congreso estadounidense: “Ahora debemos esperar; es nuestro deber hacer el intento, en función del respeto de la legislación nacional y la plena vigencia de los derechos humanos que van a tener estas personas como migrantes”.
“No ganamos ningún oropel con esto –dijo el canciller de la República-; resolver la vida de esta gente, lograr que cada refugiado que traemos al Uruguay encuentre mejores condiciones de vida y ayudarlo a salir de una situación de persecución, inseguridad y vulnerabilidad, quizá nos diga algo respecto de nosotros, de los principios y valores que queremos defender, de nuestro compromiso con la comunidad internacional y nuestro posicionamiento en derechos humanos”.
Así como lo expusiera un mes atrás frente al congreso, Almagro recalcó que la de Guantánamo es una situación sin precedentes en la historia.
El canciller recordó que la comunidad internacional ha denunciado reiteradamente la ilegalidad de este centro. Entre los organismos que se han pronunciado a favor del cierre de la cárcel de Guantánamo citó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, el Relator Especial de Naciones Unidas para la tortura, el Relator Especial sobre la Promoción y Protección de los Derechos Humanos y las libertades fundamentales en la lucha contra el terrorismo, la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Amnistía Internacional, Human Rights Watch, la opinión pública, la academia especializada y la prensa internacional en general.
“Estados Unidos dice que abrirá la puerta de Guantánamo, y que la abrirá en Uruguay. ¿O cuando se abra la puerta de Guantánamo, en Uruguay la vamos a cerrar? No podemos cerrarla. Eso nunca lo va a hacer el Uruguay, con su larga tradición en estos temas, no va a cometer semejante ignominia. Nuestro acto humanitario es abrir esa puerta de Guantánamo en Uruguay para que liberen a esos presos. Este es nuestro punto, que no admite más consideraciones que esa definición clara y precisa”, finalizó el canciller de la República.
Fuente:
Comunicación e Información Pública
Ministerio de Relaciones Exteriores
El canciller agradeció la oportunidad de compartir con los señores Senadores la información y hacerlos partícipes del estado de situación en este camino que Uruguay ha decidido seguir recorriendo, de protección a aquellas personas que se ven vulneradas en sus derechos humanos en cualquier lugar en el mundo.
En cuanto a las opciones jurídicas que el país tiene por delante, Luis Almagro mencionó las tres posibilidades: la ley de migración, el instituto de asistencia humanitaria y el refugio. En cada caso el detalló los artículos correspondientes y brindó información técnica precisa y al rol de la CORE, Comisión para los Refugiados.
Con respecto a los antecedentes de las víctimas Almagro se refirió a la profesionalidad del trabajo realizado por los organismos de investigación e Inteligencia uruguayos, así como a la cooperación internacional solicitada por los mismos a diversas agencias internacionales, que arrojaron como resultado que estas personas detenidas de manera ilegal no representan amenaza alguna para la sociedad.
Luis Almagro hizo énfasis en la necesidad de asumir ante la comunidad internacional las responsabilidades en materia de protección de los derechos humanos y el imperativo moral de colaborar de manera efectiva al cierre de Guantánamo o de recibir en nuestro país “a algunos de aquellos que se han sido perseguidos en distintas partes del mundo y han terminado recluidos, durante más de diez años, sin recibir una acusación y sin haber visto a un juez o a un fiscal”.
El canciller recalcó que, sea la forma jurídica que fuere, los detenidos ilegalmente entrarían al Uruguay en calidad de hombres libres, se refirió a la contención social que necesitarán y la cooperación internacional que el país puede recibir, tema que fue motivo de consulta durante la reciente gira por Medio Oriente.
Con respecto a las condiciones propuestas a los Estados Unidos, destacó que han sido definidas por el Uruguay como país soberano y en base a una tradición en defensa de los derechos humanos: “Si no se aceptan las condiciones que hemos planteado, nos dolerá mucho no poder hacer algo por esta gente, pero no podemos aceptar recibirla en otras condiciones que las que nos fija el marco jurídico del Uruguay y las convenciones que hemos ratificado”, expresó.
Durante la comparecencia destacó que la decisión acerca del envío de estos detenidos ilegales a Uruguay se encuentra actualmente en la órbita del congreso estadounidense: “Ahora debemos esperar; es nuestro deber hacer el intento, en función del respeto de la legislación nacional y la plena vigencia de los derechos humanos que van a tener estas personas como migrantes”.
“No ganamos ningún oropel con esto –dijo el canciller de la República-; resolver la vida de esta gente, lograr que cada refugiado que traemos al Uruguay encuentre mejores condiciones de vida y ayudarlo a salir de una situación de persecución, inseguridad y vulnerabilidad, quizá nos diga algo respecto de nosotros, de los principios y valores que queremos defender, de nuestro compromiso con la comunidad internacional y nuestro posicionamiento en derechos humanos”.
Así como lo expusiera un mes atrás frente al congreso, Almagro recalcó que la de Guantánamo es una situación sin precedentes en la historia.
El canciller recordó que la comunidad internacional ha denunciado reiteradamente la ilegalidad de este centro. Entre los organismos que se han pronunciado a favor del cierre de la cárcel de Guantánamo citó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, el Relator Especial de Naciones Unidas para la tortura, el Relator Especial sobre la Promoción y Protección de los Derechos Humanos y las libertades fundamentales en la lucha contra el terrorismo, la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Amnistía Internacional, Human Rights Watch, la opinión pública, la academia especializada y la prensa internacional en general.
“Estados Unidos dice que abrirá la puerta de Guantánamo, y que la abrirá en Uruguay. ¿O cuando se abra la puerta de Guantánamo, en Uruguay la vamos a cerrar? No podemos cerrarla. Eso nunca lo va a hacer el Uruguay, con su larga tradición en estos temas, no va a cometer semejante ignominia. Nuestro acto humanitario es abrir esa puerta de Guantánamo en Uruguay para que liberen a esos presos. Este es nuestro punto, que no admite más consideraciones que esa definición clara y precisa”, finalizó el canciller de la República.
Montevideo, 30 de abril de 2014
Fuente:
Comunicación e Información Pública
Ministerio de Relaciones Exteriores