Homenaje al diplomático cubano Mario García Incháustegui

Este miércoles, en el salón de actos Reinaldo Gargano de la Cancillería, el ministro de Relaciones Exteriores Luis Almagro encabezó el reconocimiento al diplomático cubano Mario García Incháustegui.
El canciller resaltó el ejemplo de valentía, dignidad, solidaridad del fallecido diplomático, Mario García Incháustegui, quien fuera embajador en Uruguay.
En una emotiva e histórica sucesión de intervenciones, el panel finalizó con las palabras del canciller de la República. Almagro repasó la trayectoria y los valores de quien fuera embajador de Cuba en Uruguay durante los años 60, y en Chile, en los años 70. Manifestó además, que el Uruguay tiene una enorme deuda con la memoria, respecto a García Incháustegui, en referencia a su expulsión del Uruguay en 1961:
“Quiero detener nuestra memoria un momento en el día en que el embajador Mario García Incháustegui, embajador de Cuba en Uruguay, habiendo sido infamemente expulsado, tomó el avión hacia La Habana: la gente de a pie manifestó su indignación, su profundo rechazo al alejamiento de Cuba, ocupando la avenida hacia el Aeropuerto de Carrasco, por donde también pasó el golpe de la represión de la Guardia Republicana” recordó el canciller.
“La herida infligida a las personas y a los pueblos, es un reflejo de la herida grave que esa injusticia y la violencia dejan en nuestra historia institucional”, manifestó.
“Hoy estamos aquí para curar nuestras heridas institucionales. T aunque no podemos reparar el daño que los tiranos han provocado en las personas, sí está en nuestras manos reparar las atrocidades institucionales de la tiranía. Sí está en nuestras manos reconocer y enaltecer la dignidad de nuestros pueblos”.
“Para saldar esta enorme deuda que tenemos con la memoria histórica de nuestro país, con la memoria de nuestro pueblo, con manifestaciones como esta, es imperativo y absolutamente fundamental reivindicar la figura de García Incháustegui. Porque como diplomático cubano supo servir y cumplir con su deber”, recalcó Luis Almagro.
Al acto de homenaje asistieron autoridades uruguayas, miembros del cuerpo diplomático, así como familiares de Mario García Incháustegui, que viajaron especialmente para estar presentes.
“Como García Incháustegui, desde esta Cancillería también concebimos la política exterior como una valiosa herramienta de construcción de derechos, protección de la democracia y la paz, instrumento de equidad, de defensa de la soberanía, de la libertad, motor de integración y de crecimiento”, dijo el canciller en su intervención.
Asimismo, pidió a los jóvenes diplomáticos uruguayos seguir el ejemplo de García Incháustegui, y ponerse al servicio de los principios, derechos y valores fundamentales del ser humano, incluso a riesgo de sus vidas.
A su turno, el embajador de Chile, Eduardo Contreras, hizo un importante repaso de la labor de García Incháustegui al frente de la embajada de Cuba en Santiago, antes y durante el golpe militar de Augusto Pinochet.
Destacó su contribución en la protección diplomática, entre otros, de numerosos uruguayos presos en el Estadio Nacional de Chile. Uno de esos sobrevivientes, el hoy embajador uruguayo Julio Baraibar, dio testimonio del hecho histórico, expresando su agradecimiento.
A su vez, el ex embajador de Uruguay en Cuba, Jorge Mazzarovich realizó un repaso histórico de los acontecimientos que llevaron a la expulsión del diplomático de quien dijo, fue "un excepcional ejemplo de dignidad y firmeza ante cualquier prueba".
El primer secretario de la embajada de Cuba, Igor Azcuy, agradeció el reconocimiento y la presidente del Correo Uruguayo, Solange Moreira, presentó un sello postal en homenaje de García Incháustegui.
A continuación, se ofrece para su descarga, la transcripción de la intervención del Canciller de la República Luis Almagro en el acto de reconocimiento de Mario García Incháustegui.
Fuente:
Comunicación e Información Pública
Ministerio de Relaciones Exteriores
El canciller resaltó el ejemplo de valentía, dignidad, solidaridad del fallecido diplomático, Mario García Incháustegui, quien fuera embajador en Uruguay.
En una emotiva e histórica sucesión de intervenciones, el panel finalizó con las palabras del canciller de la República. Almagro repasó la trayectoria y los valores de quien fuera embajador de Cuba en Uruguay durante los años 60, y en Chile, en los años 70. Manifestó además, que el Uruguay tiene una enorme deuda con la memoria, respecto a García Incháustegui, en referencia a su expulsión del Uruguay en 1961:
“Quiero detener nuestra memoria un momento en el día en que el embajador Mario García Incháustegui, embajador de Cuba en Uruguay, habiendo sido infamemente expulsado, tomó el avión hacia La Habana: la gente de a pie manifestó su indignación, su profundo rechazo al alejamiento de Cuba, ocupando la avenida hacia el Aeropuerto de Carrasco, por donde también pasó el golpe de la represión de la Guardia Republicana” recordó el canciller.
“La herida infligida a las personas y a los pueblos, es un reflejo de la herida grave que esa injusticia y la violencia dejan en nuestra historia institucional”, manifestó.
“Hoy estamos aquí para curar nuestras heridas institucionales. T aunque no podemos reparar el daño que los tiranos han provocado en las personas, sí está en nuestras manos reparar las atrocidades institucionales de la tiranía. Sí está en nuestras manos reconocer y enaltecer la dignidad de nuestros pueblos”.
“Para saldar esta enorme deuda que tenemos con la memoria histórica de nuestro país, con la memoria de nuestro pueblo, con manifestaciones como esta, es imperativo y absolutamente fundamental reivindicar la figura de García Incháustegui. Porque como diplomático cubano supo servir y cumplir con su deber”, recalcó Luis Almagro.
Al acto de homenaje asistieron autoridades uruguayas, miembros del cuerpo diplomático, así como familiares de Mario García Incháustegui, que viajaron especialmente para estar presentes.
“Como García Incháustegui, desde esta Cancillería también concebimos la política exterior como una valiosa herramienta de construcción de derechos, protección de la democracia y la paz, instrumento de equidad, de defensa de la soberanía, de la libertad, motor de integración y de crecimiento”, dijo el canciller en su intervención.
Asimismo, pidió a los jóvenes diplomáticos uruguayos seguir el ejemplo de García Incháustegui, y ponerse al servicio de los principios, derechos y valores fundamentales del ser humano, incluso a riesgo de sus vidas.
A su turno, el embajador de Chile, Eduardo Contreras, hizo un importante repaso de la labor de García Incháustegui al frente de la embajada de Cuba en Santiago, antes y durante el golpe militar de Augusto Pinochet.
Destacó su contribución en la protección diplomática, entre otros, de numerosos uruguayos presos en el Estadio Nacional de Chile. Uno de esos sobrevivientes, el hoy embajador uruguayo Julio Baraibar, dio testimonio del hecho histórico, expresando su agradecimiento.
A su vez, el ex embajador de Uruguay en Cuba, Jorge Mazzarovich realizó un repaso histórico de los acontecimientos que llevaron a la expulsión del diplomático de quien dijo, fue "un excepcional ejemplo de dignidad y firmeza ante cualquier prueba".
El primer secretario de la embajada de Cuba, Igor Azcuy, agradeció el reconocimiento y la presidente del Correo Uruguayo, Solange Moreira, presentó un sello postal en homenaje de García Incháustegui.
A continuación, se ofrece para su descarga, la transcripción de la intervención del Canciller de la República Luis Almagro en el acto de reconocimiento de Mario García Incháustegui.
Montevideo, 29 de agosto de 2014
Fuente:
Comunicación e Información Pública
Ministerio de Relaciones Exteriores