Noticia de prensa

Intervención del canciller Omar Paganini en el Consejo Permanente de la OEA

Intervención del canciller Omar Paganini en el Consejo Permanente de la OEA
 Intervención del canciller Omar Paganini en el Consejo Permanente de la OEA

Sr. Presidente.

No puedo comenzar mi exposición sin recordar que cuando Venezuela era una democracia plena y Uruguay estaba bajo una Dictadura, el Estado venezolano acogió exiliados uruguayos, influyó en la comunidad internacional para contener al régimen, rompió relaciones con el Gobierno de facto cuando el secuestro de Elena Quinteros. Hay una historia que nos une y a ella nos debemos.

Estas no son horas sencillas para Venezuela. No lo son y lamentablemente no lo seguirán siendo. Pero cuando hay vidas de por medio, y esas vidas se conculcan, todo lo demás pierde perspectiva… Y por estas horas, tristemente, esa es la información que nos llega. Y nos conmueve. Quiero entonces iniciar mis palabras por este asunto, central, prioritario y absoluto: el respeto al derecho a la vida.

Esta terrible crisis derivada de un proceso electoral plagado de vicios, que pese a todo, podía haber tenido un final de esperanza, luego de lo que fue una gran jornada cívica con millones de venezolanos votando el domingo pasado. El pueblo de Venezuela ha llevado adelante un enorme esfuerzo cívico en procura de desarrollar un proceso de recuperación democrático, aún sin las garantías electorales mínimas: el ciudadano venezolano ha participado con entusiasmo y convicción.

Pero lamentablemente todo terminó de la peor manera: se proclamó un presidente electo sin finalizar el escrutinio; nunca se mostraron las actas originales ni se dio lugar a la auditoría de la oposición o de entidades independientes; se presentaron números inverosímiles, con falencias hasta matemáticas; se desoyó el clamor de la comunidad internacional reclamando transparencia y respeto a la voluntad popular. Uruguay estuvo entre esas voces, y seguirá estando, aunque moleste al régimen.

Y peor aún, la situación va escalando a niveles insospechados:

1.         Se producen enfrentamientos en la calle contra gente desarmada, se reprime por salir a manifestar. Se encarcelan y secuestran ciudadanos solo por ser parte de la oposición. Las noticias sobre muertos, heridos y detenidos van en aumento. (Verificado por la MISION ONU del Consejo de Derechos Humanos de ONU).

2.         Los anuncios y amenazas por parte de las principales autoridades del régimen sobre los líderes de la oposición se reiteran, llegando a tildarlos falsamente de terroristas, generando incertidumbre sobre la integridad y libertad de los mismos. El gobierno venezolano es el único responsable de la seguridad, la libertad y la integridad física de estas personas.

3.         En paralelo se violentan normas básicas del derecho y de la convivencia diplomática: se expulsan diplomáticos, se acosan Embajadas. Todo porque algunos Estados han solicitado al Gobierno de Venezuela poner a disposición todas las actas y facilitar auditorías independientes que permitan validar los resultados.

Al momento, además de una gran cantidad de Estados que han cuestionado la transparencia del proceso electoral y, por ende, de los resultados oficiales, se suman prestigiosas organizaciones y organismos internacionales sobre los que nadie puede poner en duda su objetividad e imparcialidad.

-           El Centro Carter ha concluido que la elección en Venezuela no se adecuó a parámetros y estándares internacionales de integridad electoral y no puede ser considerada como democrática.

-           La Unión Europea a través de su Alto Representante Josep Borrell, ha reclamado transparencia y que los “resultados deben ser completos y poder ser verificados de manera independiente para ser reconocidos”, y las fuerzas de seguridad deben garantizar el respeto a los derechos humanos.

-           El Alto Comisionado para los DDHH de las NU ha reclamado a las autoridades de Venezuela respetar los derechos de los venezolanos a reunirse y protestar, manifestando su alarma por los informes que le llegan sobre el uso desproporcionado de la fuerza por parte de las autoridades.

En estas horas tristes para Latinoamérica, Uruguay se suma a la comunidad internacional que espera un sinceramiento de parte de las autoridades venezolanas, el cese del hostigamiento, la represión y la persecución política y el restablecimiento real del proceso de democratización del País.

Para Uruguay este no es un tema de ideología, de derechas o de izquierdas, de bloques o alineamientos geopolíticos, es un tema de derechos humanos y de democracia. Hoy la cuestión es entre democracia o dictadura, entre transparencia o fraude, entre libertad o represión.

Por eso todos los Estados de América, las organizaciones internacionales y de la sociedad civil, los Partidos Políticos y los ciudadanos que creemos en la democracia, debemos exigir al régimen de Venezuela el total e irrestricto respeto a los derechos humanos, en especial a la vida, a la libertad y a la expresión de pensamiento y a que finalmente escuche el clamor de la comunidad internacional que le pide transparencia y el retorno al camino de la democracia.

El Uruguay es un país libre, estamos orgullosos de nuestro modelo democrático de convivencia, en él, miles de venezolanos encuentran el territorio y la paz para ser libres, para encontrar su destino y construir un porvenir para ellos y sus familias. El Uruguay los arropa como hijos del país sabiendo que vienen de un espacio donde no están siendo felices.

No le pretendemos dar lecciones a nadie, pero tampoco permitiremos que se nos aborde sin el respeto que merecemos como un país que entiende el estado de derecho como clave de nuestra existencia colectiva, y que bregamos siempre por una América Latina libre y democrática. Este ha sido nuestro proceder, del lado de la convivencia pacífica y tolerante que el continente reclama, siempre expresándonos con claridad y sensatez.

Lamentamos que no se ha podido aprobar una resolución sobre este tema en este ámbito. No comprendemos cómo no hay acuerdo sobre temas tan básicos que hacen a la legitimidad democrática. Este organismo debería irse muy avergonzado.

Para finalizar señores miembros del Consejo, Uruguay reclama al Gobierno de Venezuela el respeto absoluto a los derechos humanos, la transparencia electoral y el pleno acatamiento de la voluntad popular y pide a todos los Estados aquí representados a aunar esfuerzos para el pronto restablecimiento de la verdad, la paz y la democracia en Venezuela.

 

Dirección de Prensa

 

Ministerio de Relaciones Exteriores

 

Videos

Galería de imágenes

1 /

Descargar todas las imágenes (.zip 883.08 KB)
3 imágenes, 883.08 KB

Descargas

Etiquetas