Intervención del señor Presidente de la República en el debate general del 70º Período
El día de hoy el Sr. Presidente Vázquez se dirigió al plenario de la Asamblea General de las Naciones Unidas con un claro mensaje que refuerza el compromiso de nuestro país con la democracia, la paz y la libertad, la justicia y solidaridad, el desarrollo sostenible y la protección de los derechos humanos.
El Presidente Vázquez hizo mención a los setenta años que la Carta Constitutiva de las Naciones Unidas cumplirá el próximo 24 de octubre y a los valores y principios fundamentales que impregnan la misma y sobre los cuales se han logrado avances en las últimas décadas como lo fueron, por ejemplo, la adopción de los Objetivos del Milenio al tiempo que subrayó la necesidad de seguir la imperiosa tarea de encarar la Agenda para el Desarrollo Sostenible post 2015, acordada en estos días.
Asimismo, hizo especial referencia al conflicto armado que sufre el pueblo sirio y la tragedia de los refugiados ante la cual la comunidad internacional ha reaccionado de manera contundente, en especial en las últimas semanas. En tal sentido, expresó su anhelo por que los Estados miembros actúen con decisión y eficiencia en la búsqueda de soluciones al éxodo de millones de seres humanos. Recordó, en este contexto, que Uruguay se suma a esta tarea como deber inexcusable a la vez que abogó por evitar que una tragedia de tales magnitudes pueda repetirse en el futuro para lo cual consideró, los líderes mundiales todos, deben enfrentar las causas que motivaron el conflicto.
Así, destacó que para evitar tales conflictos los países han de apostar por la democracia como forma de gobierno, respetar los derechos humanos, educar y formar sus poblaciones para que tengan una vida digna y disfruten de la plena ciudadanía, fomentar el trabajo decente y respetar el medio ambiente, fuente también de antagonismos.
En otro orden, el Presidente Vázquez se refirió a la importancia de la Salud Pública como componente esencial de la soberanía de las naciones, como derecho de las personas y factor de desarrollo de las sociedades y, a su vez, consideró “constituye una responsabilidad ineludible de los Estados”.
En este ámbito, como latinoamericano y como médico de profesión el Presidente Vázquez entiende que nuestra región enfrenta una realidad preocupante dado que según los estudios de la Organización Mundial de la Salud el avance del cáncer en las últimas décadas es indudable y los tendencias muestran que para el año 2030 un millón de latinoamericanos morirán – anualmente – por causa de esta enfermedad.
Teniendo ello en cuenta, con el fin de revertir esta tasa de mortalidad (que continúa en ascenso) resulta imprescindible adoptar decisiones políticas e instrumentar estrategias sistémicas para abatir la pobreza, generar inclusión social, impulsar hábitos de vida saludables, formular programas nacionales para la prevención primaria y diagnóstico temprano.
Por ello, el control del tabaquismo, el alcoholismo y el consumo de drogas constituyen objetivos de primera magnitud para salvar innumerables vidas. El Presidente Vázquez enfatizó la experiencia de Uruguay en el abordaje de la lucha del tabaco y el alcohol conjuntamente con las políticas de drogas adoptando un enfoque sin dogmatismos, respetando los derechos de las personas pero siempre en consonancia con el bien mayor: la salud pública, entendida como factor de soberanía de los Estados y progreso de la sociedad.
Destacó el hecho de que Uruguay es líder mundial en la instrumentación del Convenio Marco del Control del Tabaco de la Organización Mundial de la Salud.
Por otra parte y en referencia a aspectos políticos de nuestra América Latina, hizo mención a tres situaciones que hoy priman en la agenda regional.
En primer término saludó el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre los Estados Unidos y Cuba como paso indispensable en el proceso de normalización de las relaciones bilaterales entre ambos países y abogó por el cese del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto a la nación caribeña -hace más de cincuenta años- por Washington.
En segundo término, apeló al diálogo “sereno, respetuoso y franco entre los gobiernos” de Colombia y Venezuela para superar la tensión que se ha experimentado en las últimas semanas en la frontera entre ambas naciones cuyos principales damnificados han sido los respectivos pueblos.
En tercer lugar, reiteró el apoyo de nuestro país al diálogo de paz en Colombia al que Uruguay continuará asistiendo y cooperando en los términos en que las contrapartes lo soliciten.
Por último, recordó que en el año 2008 nuestro país presentó su candidatura para integrar el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas como miembro no permanente durante el período 2016-2017 señalando que Uruguay ha históricamente contribuido con la paz y la seguridad internacionales con un compromiso concreto y permanente que se inició antes de la creación de la Organización y que ha mantenido durante estos setenta años. Hizo hincapié en el rol del país en las operaciones para el mantenimiento de la paz cuyos mandatos emanan, precisamente, del Consejo de Seguridad. Por ello, concluyó expresando su confianza en el apoyo que Uruguay recibirá para ser electo durante la votación del próximo 15 de octubre.
El Presidente Vázquez hizo mención a los setenta años que la Carta Constitutiva de las Naciones Unidas cumplirá el próximo 24 de octubre y a los valores y principios fundamentales que impregnan la misma y sobre los cuales se han logrado avances en las últimas décadas como lo fueron, por ejemplo, la adopción de los Objetivos del Milenio al tiempo que subrayó la necesidad de seguir la imperiosa tarea de encarar la Agenda para el Desarrollo Sostenible post 2015, acordada en estos días.
Asimismo, hizo especial referencia al conflicto armado que sufre el pueblo sirio y la tragedia de los refugiados ante la cual la comunidad internacional ha reaccionado de manera contundente, en especial en las últimas semanas. En tal sentido, expresó su anhelo por que los Estados miembros actúen con decisión y eficiencia en la búsqueda de soluciones al éxodo de millones de seres humanos. Recordó, en este contexto, que Uruguay se suma a esta tarea como deber inexcusable a la vez que abogó por evitar que una tragedia de tales magnitudes pueda repetirse en el futuro para lo cual consideró, los líderes mundiales todos, deben enfrentar las causas que motivaron el conflicto.
Así, destacó que para evitar tales conflictos los países han de apostar por la democracia como forma de gobierno, respetar los derechos humanos, educar y formar sus poblaciones para que tengan una vida digna y disfruten de la plena ciudadanía, fomentar el trabajo decente y respetar el medio ambiente, fuente también de antagonismos.
En otro orden, el Presidente Vázquez se refirió a la importancia de la Salud Pública como componente esencial de la soberanía de las naciones, como derecho de las personas y factor de desarrollo de las sociedades y, a su vez, consideró “constituye una responsabilidad ineludible de los Estados”.
En este ámbito, como latinoamericano y como médico de profesión el Presidente Vázquez entiende que nuestra región enfrenta una realidad preocupante dado que según los estudios de la Organización Mundial de la Salud el avance del cáncer en las últimas décadas es indudable y los tendencias muestran que para el año 2030 un millón de latinoamericanos morirán – anualmente – por causa de esta enfermedad.
Teniendo ello en cuenta, con el fin de revertir esta tasa de mortalidad (que continúa en ascenso) resulta imprescindible adoptar decisiones políticas e instrumentar estrategias sistémicas para abatir la pobreza, generar inclusión social, impulsar hábitos de vida saludables, formular programas nacionales para la prevención primaria y diagnóstico temprano.
Por ello, el control del tabaquismo, el alcoholismo y el consumo de drogas constituyen objetivos de primera magnitud para salvar innumerables vidas. El Presidente Vázquez enfatizó la experiencia de Uruguay en el abordaje de la lucha del tabaco y el alcohol conjuntamente con las políticas de drogas adoptando un enfoque sin dogmatismos, respetando los derechos de las personas pero siempre en consonancia con el bien mayor: la salud pública, entendida como factor de soberanía de los Estados y progreso de la sociedad.
Destacó el hecho de que Uruguay es líder mundial en la instrumentación del Convenio Marco del Control del Tabaco de la Organización Mundial de la Salud.
Por otra parte y en referencia a aspectos políticos de nuestra América Latina, hizo mención a tres situaciones que hoy priman en la agenda regional.
En primer término saludó el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre los Estados Unidos y Cuba como paso indispensable en el proceso de normalización de las relaciones bilaterales entre ambos países y abogó por el cese del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto a la nación caribeña -hace más de cincuenta años- por Washington.
En segundo término, apeló al diálogo “sereno, respetuoso y franco entre los gobiernos” de Colombia y Venezuela para superar la tensión que se ha experimentado en las últimas semanas en la frontera entre ambas naciones cuyos principales damnificados han sido los respectivos pueblos.
En tercer lugar, reiteró el apoyo de nuestro país al diálogo de paz en Colombia al que Uruguay continuará asistiendo y cooperando en los términos en que las contrapartes lo soliciten.
Por último, recordó que en el año 2008 nuestro país presentó su candidatura para integrar el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas como miembro no permanente durante el período 2016-2017 señalando que Uruguay ha históricamente contribuido con la paz y la seguridad internacionales con un compromiso concreto y permanente que se inició antes de la creación de la Organización y que ha mantenido durante estos setenta años. Hizo hincapié en el rol del país en las operaciones para el mantenimiento de la paz cuyos mandatos emanan, precisamente, del Consejo de Seguridad. Por ello, concluyó expresando su confianza en el apoyo que Uruguay recibirá para ser electo durante la votación del próximo 15 de octubre.
Montevideo, 29 de setiembre de 2015
Fuente: Ministerio de Relaciones Exteriores
Dirección de Prensa
