Noticia de prensa

Intervención de Uruguay en la Cumbre de la CELAC 2024

Discurso pronunciado por el Subsecretario de Relaciones Exteriores del Uruguay, Nicolás Albertoni, en la Cumbre de la CELAC, el día 29 de febrero de 2024 en San Vicente y las Ganadinas.
Intervención de Uruguay en la cumbre de la CELAC 2024 - a

 

Agradecer a San Vicente y las Granadinas por organizar este encuentro en la figura de su Primer Ministro Ralph Gonsalves, quien hoy nos recibe en su país. Así como también agradecemos la valiosa presencia en esta cumbre del Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres.

Uruguay llega a esta cumbre entendiendo que nuestra región debe seguir procurando un mayor nivel de interlocución a nivel internacional.

A partir de esta premisa fundamental, apoyamos aquellas iniciativas que tienen como finalidad profundizar la integración y el diálogo entre América Latina y el Caribe. Así mismo, entendemos que debemos aprovechar estas instancias para –resaltando el rol de la CELAC– sepamos hacer buen uso de estos instrumentos sin que ellos se transformen en una caja de resonancia sin sentido.

Hoy escuchamos varios discursos en lo que el principal foco estuvo marcado por mencionar hechos externos a la región. Algunos lo hicieron para pronunciarse o repudiar hechos políticos que acontecen en otras regiones del mundo; otros, lo han hecho para culpabilizar al resto del mundo de nuestros desafíos como región. Mi país se pregunta, si acaso no resultaría necesario usar estos espacios para pensar en nosotros mismos y cómo nosotros enfrentamos nuestros desafíos como región, que vaya si los tenemos. Deberíamos dejar de lado la teoría de la dependencia para pasar hacia una teoría de la acción. Si no somos nosotros mismos quienes mencionamos nuestros problemas, estamos dejando el espacio libre para que sean otros quienes se pronuncien sobre ellos. 

Por eso, Uruguay entiende a este espacio como uno en el que debemos hablar de forma sincera y franca sobre nuestra región.

Hoy se escuchó también el interés de seguir creando comisiones temáticas y subcomisiones, así como de profundizar la institucionalidad de la CELAC. La verdad que a mi país le cuesta mucho creer en un intercambio que implique más siglas como tarjeta de cambio para dialogar, sentimos que debemos aprovechar los instrumentos regionales que ya tenemos –como este– para hablarnos francamente.

Sentimos que la hiperinflación institucional de la integración de América Latina solo nos puede conducir a una devaluación de su verdadero sentido: una región que pueda avanzar hacia el desarrollo y deje de estar entre las más desiguales del mundo. Un objetivo que no tengo dudas es algo que todos quienes estamos acá, compartimos.

Traemos esto hoy a la CELAC, porque cuando nos damos tiempos para mirarnos a nosotros mismos, encontramos algunos factores que nos deberían cuestionar con respecto a nuestra integración. Fíjense que somos sin dudas la región con más instrumentos de integración de todo el mundo, pero al mismo tiempo somos la que menos comercia entre sí. ¿Acaso no nos deberíamos cuestionar de si estamos yendo por el camino correcto?

Uruguay tiene una vocación internacional, estamos realmente convencidos de que vamos a crecer más como región si nos integramos de forma más proactiva con el resto del mundo, por eso valoramos el trabajo de la Presidencia Pro Témpore ejercida por San Vicente y las Granadinas, al hacer un esfuerzo por mantener una agenda activa, por ejemplo, celebrando la III Cumbre CELAC-UE. También reconocemos el valor de las instancias de diálogo entre la CELAC y otros socios tan importantes como China, India, la Unión Africana, entre otros.

Por todo esto, Uruguay llega hoy a San Vicente reconociendo a la CELAC como un ámbito en el que se buscan promover principios claves para el entendimiento regional: el diálogo respetuoso, la regla del consenso, y la búsqueda del equilibrio entre nuestros puntos de vista comunes y aquellos que pudieran resultar divergentes.

Además de estos principios, vale reconocer que la CELAC hoy se trata del único foro en el cual la totalidad de los países de América Latina y el Caribe se han permitido abordar temas complejos y profundos como el desarrollo social, la paz, lucha contra la corrupción y el crimen organizado, el cambio climático, entre otros de gran valor para nuestros países.

Este foro también nos ha ofrecido la oportunidad de dialogar acerca de temas que entendemos prioritarios como lo son el fortalecimiento de la democracia en la región, el respeto al Estado de Derecho y a los Derechos Humanos.

Por todo esto, no podemos dejar de resaltar hoy acá también nuestro sentir sobre aspectos en los que ya nos hemos pronunciado públicamente, pero que nos parecen prioritarios traerlos hoy también a esta cumbre.

Es en este marco de reflexión tan necesario que nos hemos propuesto, nos resulta inesquivable decir que cuesta ver una declaración como la que vamos a firmar hoy con más de 90 puntos, en los cuales en su gran mayoría se habla de defender la democracia y las instituciones, cuando sabemos que hoy acá entre nosotros no todos están en el mismo barco de defender esos valores que hoy se plantean en la declaración conjunta.

Pasan las cumbres y volvemos a encontrarnos con un desequilibrio evidente en algunos casos que se alejan del camino de la convivencia democrática y de esta forma ponen en riesgo el normal desarrollo de procesos electorales pacíficos, que son vitales para las democracias.

Acaso, ¿de qué democracia estamos hablando en nuestra declaración de hoy cuando en varias de la región hoy se limita la libertad, la competencia electoral, y la transparencia de la misma?

Es por estas razones que hoy Uruguay se permite hacer un llamado respetuoso y convencido al gobierno de Venezuela a retomar la senda de la convivencia democrática. Como formulara nuestro presidente Luis Lacalle Pou en citas previas de nuestra CELAC, Uruguay no está dispuesto a guardar silencio sobre estos temas como si nada pasara. Uruguay hoy y siempre tiende la mano al diálogo, pero, repetimos, un dialogo sincero y franco.

En este marco, hacemos un llamado respetuoso al gobierno de Venezuela a no abandonar el espíritu de los Acuerdos de Barbados, que habían logrado devolver a su pueblo y nuestra región, la esperanza de entendimiento mutuo y reconciliación.

Nos resultan inadmisibles las proscripciones arbitrarias como la de María Corina Machado, y las detenciones de la activista Rocío San Miguel, así como la expulsión del representante del Alto Comisionado de Derechos Humanos de Naciones Unidas.

Parece evidente que en una cumbre que se plante fortalecer la paz y la democracia, debamos rechazar enfáticamente hechos como los que antes mencionaba, porque creemos que son hechos que al final del día jamás conducirán a una solución beneficiosa para el conjunto del pueblo venezolano.

Por todo esto, hoy decimos de forma clara que sin competencia en libertad no hay democracia, ni tampoco se le parece, y sin transparencia, no habrá elecciones limpias ni tampoco habrá reconocimiento.

Concluimos diciendo que volvemos a valorar estos foros porque es donde nos podemos decir a la cara nuestro sentir respetuoso y convencido. Un sentir que ojalá algún día sea escuchado para pasar de las palabras a la acción.

 

Muchas gracias.

 

Dirección de Prensa

Ministerio de Relaciones Exteriores

Galería de imágenes

1 /

Descargar todas las imágenes (.zip 542.83 KB)
3 imágenes, 542.83 KB

Etiquetas