Los Cancilleres de Uruguay y Argentina continuaron con el análisis de diversos temas de
Fue un encuentro muy positivo, donde los Ministros Almagro y Timerman y sus equipos de trabajo examinaron el estado de situación de agenda bilateral, particularmente de los temas que habían sido acordados en la reunión ministerial del 16 de marzo en Buenos Aires.
En la reunión que se desarrolló en el Palacio San Martín, se coincidió en que, en la gran mayoría de los mismos se habían registrado avances y que eso resultaba muy auspicioso de cara a la reunión que mantendrán los Presidentes de ambos países aproximadamente en unos 45 días. Es decir, se mantiene el impulso que ambos gobiernos le han venido dando a esta renovada agenda bilateral, superadora de la etapa marcada por el diferendo en torno a la planta de UPM (ex Botnia).
En relación al Río Uruguay y a la agenda de trabajo de la CARU, los Ministros escucharon un informe sobre los progresos realizados en relación al dragado del Río Uruguay y se concordó en que este proceso mantiene un impulso satisfactorio y auspicioso. En la última reunión de la CARU, la Subcomisión de Navegación y Obras definió una hoja de ruta con las tareas que habrá que realizar, incluyendo la preparación de la licitación para los estudios y la elaboración del proyecto.
También en la reunión se trató en forma constructiva la cuestión del procedimiento de enfriamiento de los efluentes industriales en la planta de UPM. Ambas partes expresaron sus argumentos y se evaluaron las diferentes hipótesis vinculadas al control de los efluentes y a la temperatura de descarga.
Los Cancilleres decidieron pedirle a la CARU que encomiende al Comité Científico que estudie tanto la cuestión del control de los efluentes como la cuestión de la temperatura. En función de los análisis que se realicen la CARU considerará nuevamente el tema a efectos de que se adopten decisiones.
En suma, ambos gobiernos encararon en forma razonable y constructiva esta cuestión delicada y la enfocaron de acuerdo a los objetivos comunes de prevenir la contaminación en el Río Uruguay y preservar la calidad de sus aguas.
En la reunión que se desarrolló en el Palacio San Martín, se coincidió en que, en la gran mayoría de los mismos se habían registrado avances y que eso resultaba muy auspicioso de cara a la reunión que mantendrán los Presidentes de ambos países aproximadamente en unos 45 días. Es decir, se mantiene el impulso que ambos gobiernos le han venido dando a esta renovada agenda bilateral, superadora de la etapa marcada por el diferendo en torno a la planta de UPM (ex Botnia).
En relación al Río Uruguay y a la agenda de trabajo de la CARU, los Ministros escucharon un informe sobre los progresos realizados en relación al dragado del Río Uruguay y se concordó en que este proceso mantiene un impulso satisfactorio y auspicioso. En la última reunión de la CARU, la Subcomisión de Navegación y Obras definió una hoja de ruta con las tareas que habrá que realizar, incluyendo la preparación de la licitación para los estudios y la elaboración del proyecto.
También en la reunión se trató en forma constructiva la cuestión del procedimiento de enfriamiento de los efluentes industriales en la planta de UPM. Ambas partes expresaron sus argumentos y se evaluaron las diferentes hipótesis vinculadas al control de los efluentes y a la temperatura de descarga.
Los Cancilleres decidieron pedirle a la CARU que encomiende al Comité Científico que estudie tanto la cuestión del control de los efluentes como la cuestión de la temperatura. En función de los análisis que se realicen la CARU considerará nuevamente el tema a efectos de que se adopten decisiones.
En suma, ambos gobiernos encararon en forma razonable y constructiva esta cuestión delicada y la enfocaron de acuerdo a los objetivos comunes de prevenir la contaminación en el Río Uruguay y preservar la calidad de sus aguas.
Montevideo, 12 de mayo de 2011.