Mensaje de la Comisión de Refugiados en ocasión del Día de los Derechos Humanos

En ocasión de la celebración del Día de los Derechos Humanos, recordamos que los Derechos Fundamentales son, universales, inalienables, indivisibles e imprescriptibles, y que constituyen un poderoso instrumento para que todas las personas, sin ningún tipo de distinción, podamos disfrutar de una vida digna, he aquí la importancia de velar por su respeto y promoción.
 
Como organismo competente para el reconocimiento de la calidad de personas refugiadas en Uruguay, la Comisión de Refugiados (CORE), así como su Secretaría Permanente, creados por la Ley 18.076, hacen propicia esta oportunidad para expresar con orgullo la larga tradición de solidaridad que nuestro país ha tenido para con las personas refugiadas, brindándoles la debida protección internacional, conforme lo establecen las normas en materia de Derechos Humanos a nivel interno e internacional.
Solidaridad, que en muchas instancias históricas ha provenido de otros pueblos para con nuestros compatriotas y que ha posibilitado salvar vidas.
 
Por ello, en esta fecha en la que celebramos el trabajo por la defensa de los Derechos Humanos, no podemos dejar de recordar que, son personas refugiadas aquéllas que han tenido que abandonar su país, o no pueden regresar a él, por fundados temores de ser perseguidas por motivos de pertenencia a determinado grupo étnico o social, género, raza, religión, nacionalidad, u opiniones políticas, o bien, porque su vida, seguridad o libertad resultan amenazadas por la violencia generalizada, la agresión u ocupación extranjera, el terrorismo, los conflictos internos, la violación masiva de los Derechos Humanos o cualquier otra circunstancia que haya perturbado gravemente el orden público.
 
Resulta importante destacar que el Refugio como Instituto de carácter humanitario y apolítico, impone al Estado y sus organismos ciertos deberes en favor de la protección de los derechos de las personas, y en este sentido, consagra especialmente el deber de preservar la confidencialidad de toda la información relativa tanto a los solicitantes de refugio así como a las personas ya reconocidas como refugiadas en nuestro país (salvo las excepciones expresamente previstas en el art. 17 de la Ley 18.076). No obstante, más allá de tratarse de una obligación derivada de la propia ley, existen numerosos fundamentos que sustentan el tratamiento confidencial y reservado de la información, siendo el principal: el respeto y garantía de los derechos humanos de estas personas y de sus familiares.
 
Por todo lo anterior, la Comisión de Refugiados (CORE) y Secretaría Permanente, apoyamos esta conmemoración mundial, entendiendo que debemos celebrar todas las conquistas de derechos que nos convierten en cada vez más humanos, teniendo presente que en esta materia siempre queda por hacer y que cada uno desde su lugar puede y debe efectuar su aporte, para contribuir en la construcción de una sociedad global más justa y equitativa.
 
Montevideo, 11 de diciembre de 2014
 
Fuente:
Comunicación e Información Pública
Ministerio de Relaciones Exteriores