Uruguay condena destrucción de las antiguas ciudades de Nimrud y Hatra
El gobierno del Uruguay expresa su enérgica condena ante la destrucción, por parte de combatientes del grupo extremista “Estado Islámico”, de la antigua ciudad asiria de Nimrud, y de la ciudad fortificada de Hatra, patrimonio mundial de la Unesco, que fue capital del reino árabe y raíz de las ciudades árabes islámicas, ambas situadas en las cercanías de Mosul, Irak.
Estos lamentables ataques contra la historia y cultura milenaria de Irak y de la civilización toda, que ratifica una vez más el carácter barbárico de este grupo, se produce solo días después de que se difundiera la destrucción de piezas milenarias de incalculable valor en el museo de Mosul y de su biblioteca conteniendo volúmenes irrecuperables. Asimismo, durante el último año, se han sucedido en los territorios que sus combatientes ocupan en Irak y Siria, infinidad de acciones criminales contra el invalorable legado cultural, artístico y edilicio que existe en dicha zona.
El complejo entramado de símbolos materiales e inmateriales que definen, identifican y dan sentido de pertenencia a un pueblo determinado, le permiten a éste defender su soberanía y preservar su independencia, dos axiomas básicos de carácter fundamental, que moldean el sistema de normas que rige la conducta de los Estados en el escenario internacional. La privación, y peor aún, la destrucción deliberada de aquel es un ataque directo contra el libre ejercicio de los derechos humanos y constituye una afrenta a la consciencia de la comunidad internacional toda.
El gobierno uruguayo comparte lo expresado por la Directora General de la UNESCO, Irina Bokova, recordando que no existe justificación política o religiosa alguna para destruir impunemente el patrimonio cultural de la humanidad.
Estos lamentables ataques contra la historia y cultura milenaria de Irak y de la civilización toda, que ratifica una vez más el carácter barbárico de este grupo, se produce solo días después de que se difundiera la destrucción de piezas milenarias de incalculable valor en el museo de Mosul y de su biblioteca conteniendo volúmenes irrecuperables. Asimismo, durante el último año, se han sucedido en los territorios que sus combatientes ocupan en Irak y Siria, infinidad de acciones criminales contra el invalorable legado cultural, artístico y edilicio que existe en dicha zona.
El complejo entramado de símbolos materiales e inmateriales que definen, identifican y dan sentido de pertenencia a un pueblo determinado, le permiten a éste defender su soberanía y preservar su independencia, dos axiomas básicos de carácter fundamental, que moldean el sistema de normas que rige la conducta de los Estados en el escenario internacional. La privación, y peor aún, la destrucción deliberada de aquel es un ataque directo contra el libre ejercicio de los derechos humanos y constituye una afrenta a la consciencia de la comunidad internacional toda.
El gobierno uruguayo comparte lo expresado por la Directora General de la UNESCO, Irina Bokova, recordando que no existe justificación política o religiosa alguna para destruir impunemente el patrimonio cultural de la humanidad.
Montevideo, 9 de marzo de 2015
Ministerio de Relaciones Exteriores
República Oriental del Uruguay