Uruguay y Angola: estrategias para fortalecer la relación
Almagro y Aguerre inauguraron hoy el taller "Estrategias de acción para el fortalecimiento de las relaciones con la República de Angola", actividad organizada por la Unidad Etnico Racial de la cancillería.
Los secretarios de Estado se presentaron en compañía de Luis Bermúdez, embajador uruguayo en Angola, y el embajador itinerante, Romero Rodríguez y responsable de la Unidad Etnico Racial.
Luis Almagro inició su intervención explicando las variables que hacen que el aparato productivo uruguayo, de carácter agro-exportador, sea complementario con Angola, e identificó líneas de trabajo futuro.
El canciller reconoció las tareas llevadas adelante en Angola por las empresas públicas UTE, OSE, ANCAP, la Unidad Reguladora de los Servicios de Energía y Agua (URSEA), el Instituto Uruguay XXI, así como la Dirección General para Asuntos Económicos y la Unidad Étnico Racial de Relaciones Exteriores, quien organizó el evento.
Además, destacó las fortalezas de nuestro país y la estrategia llevada adelante: “hemos coincidido en que los respectivos ministerios, así como sus agencias e institutos especializados de investigación agrícola, lechería y carnes identifiquen a la brevedad programas concretos para desarrollar en Angola acciones de cooperación vinculadas a la cría de ganado, pasturas y cobertura sanitaria”, dijo.
El canciller explicó que existe un interés muy concreto del gobierno angoleño para que Uruguay, su referente mundial en las áreas antes mencionadas, pueda proponer proyectos de cooperación y a través de una capacitación adecuada en función de reproducir experiencias exitosas a escala africana.
El ministro reseñó los encuentros bilaterales de este año, tanto en la República de Angola como en Uruguay, con su par Georges Chikoti. “Hicimos un detallado repaso del estado del relacionamiento bilateral y cómo potenciarlo en diversas áreas, que van desde el intercambio cultural y académico, la cooperación agrícola-ganadera y la constitución de un mecanismo permanente de evaluación en temas políticos”, expuso Almagro.
“Todas las empresas públicas, instituciones e institutos de nuestro país, así como el sector privado, pueden desarrollar una tarea en África que implique mejores posibilidades para la colocación de sus productos y, en ese sentido, vamos a seguir los trabajos que ha realizado el sector privado”, dijo también.
“Tenemos afinidad y posibilidades de trabajar en una sintonía muy buena con Angola; su lengua es muy cercana a la nuestra y tenemos un pasado lusitano que forma parte de un bien cultural común”, expuso el canciller. Almagro destacó además que, en este nuevo relacionamiento, resultan relevantes los sectores del rubro alimenticio, textil, maderero, vitivinícola, así como la industria del medicamento y el desarrollo de software.
Por su parte, el ministro Tabaré Aguerre sugirió enfocar la cooperación en cadenas productivas bien desarrolladas y competitivas como las de la leche y el arroz.
El responsable de la cartera de Ganadería, Agricultura y Pesca exhortó a que Uruguay se proyecte como cooperante internacional en los rubros estratégicos de sanidad, trazabilidad, inocuidad de los procesos alimentarios y mejoramiento genético.
Aguerre elogió la “agro especialización del país en materia de provisión de alimentos, en cantidad, seguridad, inocuidad y confiabilidad” y enfatizó en la necesidad de continuar en el camino de la conquista de nuevos mercados”.
Con respecto a la balanza comercial, el ministro explicó que nuestro país importó de Angola el equivalente a 202 millones de en petróleo y sus derivados vendió una cifra inferior a los 11 millones de dólares distribuida en una docena de productos.
Aguerre dijo que Uruguay debe ser cuidadoso en identificar aquellas áreas principales de intercambio y cooperación: “es poco estratégico pretender abarcar muchos temas, porque no tenemos capacidad y porque Brasil —en escala, historia, trayectoria y capacidad de financiamiento— tiene un camino andado que nosotros no deberíamos repetir”, dijo.
Aguerre dijo que la cooperación tecnológica debe promoverse desde el sector público, y contar tanto con la participación del mismo como del sector privado, en sinergia con aquellas empresas y áreas de interés que tienen una potencialidad de desarrollo comercial con Angola.
Fuente:
Comunicación e Información Pública
Ministerio de Relaciones Exteriores
Los secretarios de Estado se presentaron en compañía de Luis Bermúdez, embajador uruguayo en Angola, y el embajador itinerante, Romero Rodríguez y responsable de la Unidad Etnico Racial.
Luis Almagro inició su intervención explicando las variables que hacen que el aparato productivo uruguayo, de carácter agro-exportador, sea complementario con Angola, e identificó líneas de trabajo futuro.
El canciller reconoció las tareas llevadas adelante en Angola por las empresas públicas UTE, OSE, ANCAP, la Unidad Reguladora de los Servicios de Energía y Agua (URSEA), el Instituto Uruguay XXI, así como la Dirección General para Asuntos Económicos y la Unidad Étnico Racial de Relaciones Exteriores, quien organizó el evento.
Además, destacó las fortalezas de nuestro país y la estrategia llevada adelante: “hemos coincidido en que los respectivos ministerios, así como sus agencias e institutos especializados de investigación agrícola, lechería y carnes identifiquen a la brevedad programas concretos para desarrollar en Angola acciones de cooperación vinculadas a la cría de ganado, pasturas y cobertura sanitaria”, dijo.
El canciller explicó que existe un interés muy concreto del gobierno angoleño para que Uruguay, su referente mundial en las áreas antes mencionadas, pueda proponer proyectos de cooperación y a través de una capacitación adecuada en función de reproducir experiencias exitosas a escala africana.
El ministro reseñó los encuentros bilaterales de este año, tanto en la República de Angola como en Uruguay, con su par Georges Chikoti. “Hicimos un detallado repaso del estado del relacionamiento bilateral y cómo potenciarlo en diversas áreas, que van desde el intercambio cultural y académico, la cooperación agrícola-ganadera y la constitución de un mecanismo permanente de evaluación en temas políticos”, expuso Almagro.
“Todas las empresas públicas, instituciones e institutos de nuestro país, así como el sector privado, pueden desarrollar una tarea en África que implique mejores posibilidades para la colocación de sus productos y, en ese sentido, vamos a seguir los trabajos que ha realizado el sector privado”, dijo también.
“Tenemos afinidad y posibilidades de trabajar en una sintonía muy buena con Angola; su lengua es muy cercana a la nuestra y tenemos un pasado lusitano que forma parte de un bien cultural común”, expuso el canciller. Almagro destacó además que, en este nuevo relacionamiento, resultan relevantes los sectores del rubro alimenticio, textil, maderero, vitivinícola, así como la industria del medicamento y el desarrollo de software.
Por su parte, el ministro Tabaré Aguerre sugirió enfocar la cooperación en cadenas productivas bien desarrolladas y competitivas como las de la leche y el arroz.
El responsable de la cartera de Ganadería, Agricultura y Pesca exhortó a que Uruguay se proyecte como cooperante internacional en los rubros estratégicos de sanidad, trazabilidad, inocuidad de los procesos alimentarios y mejoramiento genético.
Aguerre elogió la “agro especialización del país en materia de provisión de alimentos, en cantidad, seguridad, inocuidad y confiabilidad” y enfatizó en la necesidad de continuar en el camino de la conquista de nuevos mercados”.
Con respecto a la balanza comercial, el ministro explicó que nuestro país importó de Angola el equivalente a 202 millones de en petróleo y sus derivados vendió una cifra inferior a los 11 millones de dólares distribuida en una docena de productos.
Aguerre dijo que Uruguay debe ser cuidadoso en identificar aquellas áreas principales de intercambio y cooperación: “es poco estratégico pretender abarcar muchos temas, porque no tenemos capacidad y porque Brasil —en escala, historia, trayectoria y capacidad de financiamiento— tiene un camino andado que nosotros no deberíamos repetir”, dijo.
Aguerre dijo que la cooperación tecnológica debe promoverse desde el sector público, y contar tanto con la participación del mismo como del sector privado, en sinergia con aquellas empresas y áreas de interés que tienen una potencialidad de desarrollo comercial con Angola.
Montevideo, 2 de mayo de 2013
Fuente:
Comunicación e Información Pública
Ministerio de Relaciones Exteriores