Legislación Consular
Informes
Como es de público conocimiento, esta Secretaría de Estado tiene entre sus pilares de gestión el fortalecimiento de la actuación y los servicios consulares, así como la vinculación y la atención de las necesidades de los compatriotas en el exterior.
Como punto de partida para hacer realidad estos objetivos se consideró oportuno proceder a la reforma de la Ley Consular N°19.268 a fin de tornar dicha labor más simple, eficiente y garantista tanto para sus prestadores como para sus usuarios.
Es importante destacar que la Ley de Organización Consular anterior databa del año 1906. Los cambios ocurridos en nuestro país, en la región y en el mundo desde esa fecha son evidentes, por lo que se entendió necesario actualizar la normativa ajustando su contenido al nuevo enfoque de la gestión consular y adaptando su aplicación a las necesidades e intereses de los compatriotas.
En ese sentido, se priorizó el establecimiento de normas tendientes a la protección y promoción de los intereses de los nacionales en el exterior, así como una regulación completa y adecuada de la función consular.
La nueva Ley de Organización Consular establece en su primer artículo que la labor consular, como servicio público a la ciudadanía, implica el adecuar las actividades tradicionales a los principios de simplificación administrativa, modernización tecnológica y pleno respeto a los derechos y dignidad de los compatriotas, así como la protección y promoción de sus intereses en el exterior. Sobre estos principios deberá cimentarse la tarea del Cuerpo Consular nacional.
Esta enunciación de principios con los que comienza la nueva normativa permite entrever la nueva visión conferida por esta Secretaría de Estado a la tarea consular; perspectiva de servicio público de puertas abiertas que desdibuja el enfoque actual del Servicio Exterior otorgándole un carácter más cercano y sensitivo de las necesidades, derechos y obligaciones hacia y con nuestros connacionales, convirtiendo a la vinculación en una tarea habitual del día a día de la actividad consular.
Se debe realizar una especial mención a los participantes en el Grupo Asesor interinstitucional Ad Honorem compuesto por prestigiosos docentes universitarios y profesionales de diversas instituciones, asociaciones y organismos públicos, quienes participaron directamente en largas sesiones de debate y redacción, analizando el texto de la Ley anterior, haciendo propios los aportes de la experiencia de los funcionarios de Cancillería y finalmente aunando esfuerzos para la redacción de la nueva norma.
Como resultado de este esfuerzo colectivo, se ha incorporado al ordenamiento jurídico nacional una Ley de Organización Consular integral, que establece una actuación basada en la seguridad jurídica desde una perspectiva de derechos, amplia, abarcativa y garantista.