Intervención del canciller Mario Lubetkin ante el Consejo de Seguridad

El 19 de junio 2025, el ministro de Relaciones Exteriores Mario Lubetkin participó en el debate abierto del Consejo de Seguridad “Mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales: pobreza, subdesarrollo y conflicto: implicaciones para el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales”. A continuación, el texto de la intervención:

Señor Presidente,

Uruguay agradece a la Presidencia de nuestros amigos de Guyana por la oportuna convocatoria de este debate abierto. 

Uruguay reafirma su compromiso con el multilateralismo como herramienta indispensable para abordar de forma integrada los desafíos de la paz, la seguridad y el desarrollo. Al aproximarse el 80º aniversario de la Carta de las Naciones Unidas, resulta ineludible renovar nuestro compromiso colectivo con la promoción de entornos estables, resilientes y equitativos, para lo cual debemos abordar las causas estructurales de los conflictos como la pobreza, la desigualdad, y la degradación ambiental. Estamos convencidos que el Consejo de Seguridad puede desempeñar un papel clave en esta discusión.

No puede haber paz duradera sin desarrollo sostenible, ni desarrollo sin paz. Gestionar riesgos y construir resiliencia exige enfoques integrales que conecten la seguridad con el desarrollo y los derechos humanos, acompañada de una arquitectura financiera internacional robusta, más justa y equitativa. Estamos convencidos de que invertir en desarrollo sostenible es la vía para erradicar la pobreza, generar oportunidades económicas, fortalecer la gobernanza, el contrato social y reducir los factores que conducen a la violencia.

Los vínculos entre la pobreza, subdesarrollo y el conflicto implica una acción coherente y coordinada. En este marco, me gustaría destacar los siguientes elementos:

  • Los datos demuestran que en contextos de pobreza multidimensional —donde convergen carencias en el acceso a servicios básicos, a la educación, empleo digno y al ejercicio pleno de los derechos— se debilita el entramado social y se amplifican las condiciones que alimentan los ciclos de violencia. es fundamental que los mecanismos de alerta temprana del Consejo integren variables estructurales como desigualdad territorial, brechas de género, desempleo juvenil y debilidad institucional para anticipar efectivamente tensiones. 

  • La paz debe traducirse en oportunidades para quienes viven múltiples privaciones, especialmente niños, jóvenes y mujeres en contextos posconflicto. El empleo digno, la educación y la inclusión económica deben estar en el centro de las estrategias de prevención, así como en los marcos integrales de las misiones de paz y cooperación internacional. En este sentido, reiteramos la urgencia de reformar la arquitectura financiera internacional para garantizar mecanismos de restructuración y alivio de deuda, atracción de inversiones y financiamiento para el desarrollo. 

  • Consideramos que la construcción de paz y el desarrollo sostenible deben estar anclados en diagnósticos sensibles al contexto, centrados en las comunidades. La apropiación local, el conocimiento de las dinámicas socio-territoriales y la participación de jóvenes y mujeres son condiciones necesarias para el éxito de esfuerzos multilaterales orientados a la prevención de conflictos y a la construcción de resiliencia, además de fortalecer la legitimidad de los procesos y contribuir a restaurar el tejido social. 

  • Si bien se reconoce ampliamente la interdependencia entre seguridad, desarrollo y derechos humanos, persiste una brecha entre el discurso y la acción, con una tendencia preocupante a priorizar respuestas militares por encima de enfoques integrales y preventivos.

Es necesario contar con mandatos del Consejo de Seguridad que integren el desarrollo sostenible, la equidad territorial y la justicia distributiva como dimensiones clave para alcanzar una paz duradera, incluyendo en el diseño e implementación de operaciones de mantenimiento de la paz. 

Me gustaría mencionar que, como miembro a la PBC (Comisión de Consolidación de la Paz), creemos que este órgano puede y debe jugar un papel activo como puente entre la prevención, el desarrollo y la consolidación de la paz, aportando asesoramiento estratégico basado en las experiencias de los Estados afectados. Asimismo, debería fortalecerse el rol del ECOSOC (Consejo Económico y Social) en el seguimiento de la Financiación para el Desarrollo con las estrategias del Consejo de Seguridad en contextos de conflicto o transición, asegurando una respuesta coherente, que integre la Agenda 2030.

Debemos generar políticas que integren la prevención y el enfoque de desarrollo desde las fases tempranas del ciclo de conflicto. Abordar las causas estructurales de los conflictos, muchas de las cuales son de índole socioeconómica, y sustentarse en una fuerte inversión en servicios públicos de calidad y oportunidades económicas son elementales importantes para brindar respuestas que refuercen la cohesión y restauren el contrato social. 

Uruguay se compromete a seguir trabajando activamente para que el sistema de Naciones Unidas evolucione hacia un enfoque más coherente, inclusivo y preventivo. Solamente a través de un multilateralismo efectivo y centrado en los derechos humanos, podremos avanzar hacia una paz verdaderamente sostenible. Hacia esa dirección debemos transitar. 

Muchas gracias.

 

Ministerio de Relaciones Exteriores

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