Ministerio de Relaciones Exteriores

Señor presidente, señor secretario general, ministras y ministros, distinguidas delegaciones:

Es un honor para la delegación de Uruguay participar en el 55.º Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos, espacio que representa el compromiso colectivo de nuestros Estados con los valores del multilateralismo, la democracia, los derechos humanos, la paz y el desarrollo integral.

Asimismo, deseamos expresar nuestro sincero agradecimiento al Gobierno y al pueblo de Antigua y Barbuda por la cálida acogida y los grandes esfuerzos desarrollados para la organización de esta importante instancia.

Quisiera igualmente aprovechar esta ocasión para transmitir las más sinceras felicitaciones del Gobierno de Uruguay al señor Albert Ramdin por su reciente designación como secretario general de la OEA. Sabemos que asume esta alta responsabilidad en un contexto regional complejo, marcado por la necesidad urgente de renovar la confianza ciudadana en las instituciones democráticas. También quisiera felicitar la elección de la embajadora Laura Gil como secretaria general adjunta, primera mujer que ocupará tal relevante cargo.

Señor presidente, nuestra región atraviesa desafíos sin precedentes, caracterizados por tensiones institucionales y cuestionamientos a principios democráticos fundamentales. Uruguay considera que la democracia no se reduce a procesos electorales transparentes; es también un sistema de garantías, libertades, división de poderes, participación plural e inclusión de las minorías. Preocupan también los discursos que llaman a la violencia contra grupos o minorías y la retórica que desacredita a la prensa y opositores, principalmente cuando viene de altas autoridades, lo que puede derivar en violencia política.

Uruguay cree firmemente que la OEA debe acercarse a las preocupaciones de nuestros pueblos y fortalecerse institucionalmente para cumplir efectivamente con su mandato. En este nuevo ciclo, es fundamental aprender de nuestras experiencias, capitalizar nuestras fortalezas regionales y guiarnos por los principios fundacionales de esta Organización.

Por otra parte, somos conscientes de las restricciones financieras que enfrenta la Organización. En ese sentido, instamos a que las negociaciones presupuestarias se conduzcan con voluntad política y visión estratégica, preservando la operatividad de la OEA y garantizando el equilibrio entre sus cuatro pilares: derechos humanos, democracia, seguridad multidimensional y desarrollo integral. 

Señor presidente, el tema que nos convoca este año es de particular relevancia. La construcción de economías resilientes e inclusivas requiere crecimiento con equidad, inversión en políticas sociales, sostenibilidad ambiental y marcos institucionales sólidos. 

La resiliencia no es posible sin una institucionalidad democrática sólida y un estado de derecho que brinde las garantías necesarias para la inversión y que promueva y proteja los derechos humanos, así como sin una visión transversal en materia de sostenibilidad ambiental.

Uruguay apuesta a una transformación productiva verde y digital, así como a una mayor y mejor inserción económica internacional. La diversificación de mercados para nuestros productos, el esfuerzo por la inocuidad, así como una transición energética justa, la promoción de la economía circular y la expansión de las capacidades digitales son claves para diversificar nuestras economías y generar empleos de calidad. Nuestra experiencia en energías renovables demuestra que es posible crecer cuidando el ambiente y generando valor agregado.

En tal sentido, Uruguay ha decidido presentar la candidatura del Ing. Fernando Matos al cargo de director general del IICA para el periodo 2026-2030. Se trata de una candidatura que refleja una política de estado y cuenta con el respaldo unánime de todas las fuerzas políticas del país, gobierno y oposición. Con esta candidatura ponemos nuestros mejores recursos humanos al servicio de un tema fundamental para el hemisferio. 

Señor presidente, Uruguay considera que avanzar en la mejora de la conectividad física en las Américas es apostar a un desarrollo más dinámico, justo y sostenible. Una infraestructura adecuada no solo facilita el comercio y la inversión, sino que abre puertas reales para que nuestras economías regionales crezcan con mayor equidad. Celebramos que la OEA haya asumido esta agenda con interés, abordando temas como la modernización de puertos y aeropuertos, la fluidez de los pasos fronterizos y el fomento del turismo regional y multicultural desde una perspectiva inclusiva.

Queremos destacar que el Uruguay ha desempeñado un rol activo y de liderazgo en el fortalecimiento de la cooperación portuaria hemisférica. En su calidad de primer vicepresidente del Comité Ejecutivo de la Comisión Interamericana de Puertos, promoviendo el diálogo técnico y la coordinación regional en torno a una agenda de desarrollo portuario sostenible, moderna y eficiente.

Desde Uruguay vemos también con agrado que la agenda de desarrollo de la OEA haya priorizado la construcción de comunidades más equitativas e inclusivas. Valoramos que, durante este ejercicio, se hayan abordado temas sensibles como el vínculo entre educación y empleo, el desarrollo de las zonas rurales, la retención de talentos, y la inclusión plena de comunidades indígenas y afrodescendientes en el proceso de desarrollo. 

Por otra parte, Uruguay ha mantenido una trayectoria firme en el reconocimiento de niñas, niños y adolescentes como sujetos plenos de derechos. Este enfoque se refleja en políticas públicas transversales que promueven su desarrollo integral y participación activa en la vida social y democrática del país.

Sin embargo, persisten desafíos importantes, siendo el principal la pobreza infantil. A pesar de los avances logrados, uno de cada cinco niños y niñas en Uruguay vive bajo la línea de pobreza, según datos de UNICEF. Conscientes de esta realidad, el pasado 26 de mayo, el gobierno instauró un ámbito de alto nivel para la coordinación de políticas sociales, con un enfoque prioritario en la infancia. Porque no basta con proteger: es necesario transformar las causas estructurales de la exclusión. En este sentido, reconocemos la labor del Instituto Interamericano del Niño, la Niña y Adolescentes en nuestra región.

Señor presidente, resulta fundamental reafirmar el compromiso de Uruguay con el Sistema Interamericano de Derechos Humanos, pilar esencial de nuestra institucionalidad regional. Al apoyar y colaborar con la Comisión y la Corte Interamericanas, los países contribuimos activamente a la elevación de los estándares de derechos humanos, que se traducen en mejores prácticas legislativas, judiciales y administrativas en todo el hemisferio.

Gracias al trabajo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, muchos países hemos implementado reformas significativas en la protección de los derechos de minorías étnicas y religiosas, así́ como en lo que respecta a temas como la libertad de expresión, la igualdad de género, los derechos de los migrantes, los derechos de las infancias, personas LGBTI+ y en la lucha contra la impunidad en casos de violaciones graves de derechos humanos. 

Todas estas áreas de trabajo se encuentran hoy desafiadas y los Estados Miembros tenemos el compromiso de redoblar los esfuerzos y las políticas públicas para que no se generen retrocesos en los derechos adquiridos. 

Los crecientes discursos de odio y políticas de estigmatización hacia las mujeres, personas LGBQI+, personas migrantes, minorías étnicas, deben encender las alarmas y la vigilancia de esta Organización y de sus Estados Miembros, siendo siempre nuestro norte la protección y la promoción de los derechos humanos, garantizando la dignidad humana sin distinción alguna. 

Nuestro compromiso con la promoción y protección de los derechos humanos se da en todas sus dimensiones, incluyendo un aspecto históricamente relegado y estigmatizado: la salud mental. Es por ello que valoramos muy especialmente la iniciativa de Antigua y Barbuda, presentando una Resolución que nos compromete a hacer frente a la grave crisis de salud mental en las Américas, cuyo abordaje se convertirá a partir de hoy en una prioridad hemisférica en materia de derechos humanos. 

Por último, quisiera referirme a la situación en nuestro país hermano, Haití. Estos 2 días de debate nos han permitido fructuosos intercambios con el canciller haitiano, y en la escucha atenta de sus palabras reconocemos la fortaleza de un pueblo que quiere convivencia pacífica, seguridad y desarrollo.  Conscientes de la gravedad de la situación, Uruguay ha mantenido una activa participación en las discusiones en curso en el marco de Naciones Unidas tendientes a brindar una respuesta efectiva a los retos emergentes y ha apoyado los esfuerzos tendientes al fortalecimiento de la Misión de Seguridad Multidimensional de Naciones Unidas en el marco de las discusiones que ha desarrollado el Consejo de Seguridad. 

Consideramos fundamental que la OEA pueda contribuir a los esfuerzos internacionales en Haití, evitando la duplicación de tareas y fortaleciendo la lucha contra las causas estructurales que se encuentran en la base de la crisis actual. 

Estamos convencidas que la región tiene mucho para aportar en la reconstrucción del país, del sistema electoral y el fortalecimiento de las capacidades nacionales. Debe hacerlo a través de un enfoque solidario, basado en el diálogo permanente con las propias autoridades haitianas y respetuoso de las necesidades priorizadas por nuestros hermanos y hermanas haitianas, un enfoque que respete siempre los derechos humanos y los principios contenidos en la carta de la OEA. 

Nuestra región, señor presidente, necesita más democracia, más integración, y más cooperación. Es nuestra responsabilidad lograrlo y vencer el aislamiento y la fragmentación. 

Para ello, señor presidente, la OEA cuenta con el completo respaldo de Uruguay, en la convicción de que bajo su liderazgo avanzaremos hacia una Organización sólida, eficiente, institucionalmente adaptada a las necesidades de nuestro hemisferio y políticamente comprometida con sus principios fundacionales.

Muchas gracias.

Ministerio de Relaciones Exteriores