"En 10 años Uruguay logró reducir las emisiones de gas de efecto invernadero a valores de 1990”
A 10 años de la creación del Sistema Nacional de Respuesta al Cambio Climático (SNRCC) el presidente Tabaré Vázquez encabezó, este 27 de mayo, un acto en el que la titular de Medio Ambiente, Eneida de León, enumeró los avances del país en la materia. “Mientras en el mundo las emisiones de gas de efecto invernadero han crecido casi 50 % en Uruguay se han logrado reducir a valores de 1990”, gracias a las acciones tomadas, dijo.

De León recordó que el cambio climático es uno de los mayores desafíos ambientales que enfrenta la humanidad para el desarrollo sostenible y que Uruguay no es una excepción respecto a esa realidad. En ese entendido, el país ha sido muy activo en la negociación y promoción del Acuerdo de París, “acuerdo que consideramos no tiene marcha atrás”, sostuvo.
Recordó que el Poder Ejecutivo acompañado por otras instituciones hace 10 años creó el Sistema Nacional de Respuesta al Cambio Climático y que Uruguay es uno de los países pioneros de la región en generar una estructura institucional transversal para atender este tema. Su objetivo fue planificar las acciones públicas y privadas para prevenir riesgos, mitigar y adaptar a la población al cambio climático. "Además, interactuamos con la sociedad civil organizada, con las cámaras empresariales y con la academia", señaló.
“La Política Nacional de Cambio Climático fue elaborada y aprobada en este período y constituye un hito en estos 10 años de funcionamiento del sistema, porque nos permite tener una visión de largo plazo y de consenso que reúne estrategias sectoriales y territoriales para hacer frente a sus causas y consecuencias y nos permitió presentar nuestra primera Contribución Determinada Nacional al Acuerdo de París, en 2017”, dijo.
De León enumeró los logros de los 10 años de actuación ininterrumpida del sistema. En materia de mitigación de las emisiones de gases de efecto invernadero se realizó una profunda transformación energética que ya alcanza el 98 % de energías renovables.
“En un contexto de crecimiento y desarrollo económico único en la historia del país logramos que las emisiones de gases de efecto invernadero se equiparen hoy a las de 1990. Paralelamente, las emisiones mundiales han crecido entre un 40 y 50 %”, subrayó.
Según valoró, esto demuestra que Uruguay puede crecer y desarrollarse de una manera sostenible, buscando soluciones alternativas que no repitan formas obsoletas de desarrollo económico, sin cuidado ambiental o equidad social.
Además repasó que actualmente el transporte es el principal emisor de dióxido de carbono y que la transformación energética permite preparar el futuro en transporte eléctrico, para lo cual ya hay varias áreas que han empezado esta transformación, como el taxi o la implantación de la primera ruta eléctrica de América Latina. Se busca acelerar la electrificación del transporte público urbano, alcanzando unas 100 unidades en Montevideo y en el interior del país.
En cuanto a la producción de alimentos Uruguay se comprometió a disminuir un 32 % la intensidad de emisiones de metano y ya ha logrado su objetivo en cerca del 27 % por mejoras importantes en la productividad. Resta profundizar las acciones y fortalecer la producción de carne con trazabilidad basada en campo natural, que beneficia la relación del carbono de los suelos, y por tanto la calidad del producto cárnico nos permitirá ingresar en mercados cada vez más exigentes.
En los últimos años se aplica un estricto cuidado de los suelos con la implantación de los planes de uso y manejo del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, que valoró como referencia en el mundo. En este contexto, una de las nuevas medidas del plan de Santa Lucía determina el análisis del nivel de fósforo en los suelos para controlar la dosificación de fertilizantes permitida.
También dijo que se avanza de manera importante con la protección del bosque nativo y el desarrollo forestal con cuidado ambiental. En ese sentido, indicó que Uruguay es de los pocos países en la región que tiene sitios de disposición final de residuos con captura y quema de metano. Captura más de la mitad del metano generado en sus rellenos sanitarios.
Asimismo, aseguró que los uruguayos “debemos reflexionar profundamente sobre la cultura del consumo desmedido que muchas veces nos esclaviza y que afecta el acceso equitativo a los recursos y atenta contra un ambiente sano. Para Uruguay, no solo la mitigación es importante, la adaptación ha sido una prioridad estratégica”.
La ministra mencionó la creación del Instituto Uruguayo de Meteorología y el fortalecimiento del Sistema Nacional de Emergencias a nivel nacional y departamental con una rápida capacidad de articulación y coordinación en momentos críticos como las inundaciones por ejemplo.
Agregó que se están instrumentando planes nacionales de adaptación en materia agropecuaria, de costas y de ciudades e infraestructuras y que se formuló la Política Nacional de Gestión de Riesgo de Desastres. En todos se plantean acciones robustas para profundizar en el futuro.
Algunos ejemplos de estas acciones son el mapa de riesgo de inundaciones urbanas en 10 localidades (Artigas, Bella Unión, Colonia del Sacramento, Paysandú, Nuevo Berlín, San Javier, San José de Mayo, Ciudad del Plata y Treinta y Tres) y este año se incorporarán 4 mapas más: Juan Lacaze, Salto, Paso de los Toros y Centenario.
El desarrollo de los planes de ordenamiento territorial que incorporan medidas de reducción de riesgos; los procesos de relocalización de viviendas fuera de las áreas inundables; los sistemas de alerta temprana y otros sistemas de información climática para la toma de decisiones. Las áreas protegidas y sus planes de manejo para la conservación y adaptación del ecosistema.
La restauración en zonas costeras erosionadas con cercas captoras en playas del Río de la Plata y oceánicas. Las 11 comisiones de cuenca establecidas y planes de cuenca que consideran también los eventos de sequía e inundación en nuestros principales cursos de agua. Se reglamentó el caudal ambiental que establece los mínimos de caudal que deben respetarse para asegurar la salud de los ecosistemas.
“Varias de estas acciones que ha realizado Uruguay están transformando la percepción y la acción de ciudadanos y esta es la clave para reducir nuestra vulnerabilidad, así como también para continuar construyendo el desarrollo sostenible de nuestro país para las próximas generaciones. Frente al cambio climático, Uruguay actúa en el presente para construir el futuro”, aseguró la jerarca.
Asimismo, mencionó las intervenciones de Uruguay en asuntos estratégicos en el marco de la Convención como los temas de adaptación y agricultura y dijo que actualmente se colabora en la gobernanza del Fondo Verde para el Clima.