Más de 13.200 niños asisten a escuelas de la Red Mandela, que cuenta con una propuesta inclusiva y diversa
Cada año Primaria suma unos 30 centros a la Red de Escuelas y Jardines Inclusivos Mandela, que aboga por una educación integral, inclusiva y participativa, para optimizar el potencial de todos los niños. Este año 13.200 niños asisten a 72 escuelas de la red. Unos 250 alumnos participaron el 19 de octubre en Montevideo del 2.° congreso nacional sobre el tema.

El Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP) organizó el “2.° Congreso nacional de niñas y niños por una educación inclusiva: Juntos aprendemos mejor”. El evento se desarrolló este viernes 19 en el Centro de Desarrollo Económico Local Carrasco, en el parque Rivera, con la participación de unos 250 niños provenientes de centros que integran la Red de Escuelas y Jardines Inclusivos Mandela, 100 docentes y una cantidad similar de familiares de alumnos. Esta actividad fue apoyada por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y el Instituto Interamericano sobre Discapacidad y Desarrollo Inclusivo (IIDI).
La proclama de este año incluye pautas de convivencia, acuerdos y estrategias para que todos los niños puedan aprender juntos en la escuela, mediante juegos, debates y análisis, para arribar a conclusiones que tiendan a mejorar las condiciones para un aprendizaje universal. Las acciones en esta instancia incluyeron el aporte del programa Escuelas Disfrutables y de profesores de Educación Física.
La Red Mandela abarca a más de 13.200 niños de 72 escuelas y fomenta una educación basada en la integralidad, la inclusión y la participación. Para sumarse a esta red, las escuelas se postulan y, en función de los recursos existentes, el CEIP las incorpora. A fines de cada año se estudian las postulaciones y se suman unos 20 o 30 centros. En estas escuelas y jardines interactúan niños con y sin discapacidad. Son centros que reciben acompañamiento especial de Primaria, incluida la capacitación de recursos humanos.
Desde hace varios años, las escuelas comunes del CEIP incluyen alumnos con discapacidades y concretan un trabajo que, del mismo modo que se realiza en educación especial, se concentra en adecuar, adaptar y desarrollar estrategias y dispositivos que posibiliten los mejores resultados en todos los alumnos, para optimizar su potencial. Sin embargo, hasta la creación de la red, esta forma de inclusión no estaba institucionalizada.
El consejero de Primaria Héctor Florit explicó a la Secretaría de Comunicación Institucional que con esta modalidad se logra un aprendizaje de calidad a partir de la diversidad, incluyendo historias personales, particulares, condiciones físicas, sensoriales o intelectuales distintas. “Eso nos permite recrear en el siglo XXI el mito vareliano de que aprendemos a sentirnos iguales cuando compartimos el banco escolar”, aseguró el jerarca, quien abogó por la construcción de una sociedad tolerante y respetuosa.
En este contexto, Florit hizo referencia al debate parlamentario vinculado con la inclusión laboral de personas con discapacidad, que procura la extensión al ámbito privado de la reserva del 4 % de las vacantes para estos ciudadanos. “Es una normativa que regulariza, pero sobre todo compensa, vivencias y valores que no están tan extendidos en la sociedad como deberían. Es una señal que algunas décadas atrás no tuvimos la capacidad de entender, que compartir los espacios educativos y laborales hace que el aprendizaje y la productividad mejoren”, concluyó.