Espacio de continuidad en Barra del Chuy

Los 24 centros educativos asociados de Uruguay registran 95 % de aprobación y 1 % de desvinculación

A dos cuadras de distancia de la escuela n.° 74 de la Barra del Chuy, en Rocha, se construyó un Centro Educativo Asociado con el fin de que la contigüidad entre un espacio de enseñanza primaria y otro de media ayude a las personas a continuar con sus estudios. En ese caso, el liceo más cercano está a 14 kilómetros. En los 24 espacios de este tipo de Uruguay, la desvinculación es del 1 % y la aprobación es cercana al 95 %.

Centro Educativo Asociado de Barra del Chuy

La Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), a través de los consejos de Educación Inicial y Primaria (CEIP) y de Educación Técnico Profesional-Universidad del Trabajo del Uruguay (CETP-UTU), lleva adelante el Centro Educativo Asociado (CEA) de la Barra del Chuy, la localidad del departamento de Rocha ubicada en la frontera con Brasil. Ese espacio apunta a la contigüidad territorial entre la escuela y el centro de educación media.

Desde la escuela n.° 74, que se ubica a dos cuadras del nuevo espacio y a la que concurren 255 alumnos, pasan a ese centro, al que asisten 45 adolescentes y que cumplirá su segundo año de funcionamiento. Allí se brinda una oferta de ciclo básico tecnológico de UTU en modalidad de tiempo extendido. Implica un intercambio entre el colectivo docente de las escuelas y del centro de educación media, lo que facilita el acompañamiento.

Entre los espacios que comparten la escuela y la UTU, se encuentra el comedor, donde reciben desayuno, almuerzo o merienda, según el horario al que asistan, y los laboratorios, entre otras áreas comunes.

En Uruguay hay 24 propuestas de ese tipo y todas ellas registran, en promedio, el 1 % de desvinculación y el 95 % de aprobación. “Esas cifras se ubican por encima de los niveles de los centros educativos privados”, informó Freddy Amaro, consejero de la ANEP.

En Barra del Chuy no había propuestas para cursar educación media, por lo que, para seguir estudiando, la única opción era viajar 14 kilómetros en ómnibus al liceo de la ciudad del Chuy o más de 20 kilómetros a La Coronilla, explicó, por su parte, Pablo Caggiani, consejero del CEIP.

Desde que se creó ese Centro Educativo Asociado, ningún niño de la zona quedó fuera del sistema educativo, ya que todos siguen estudiando a partir de que egresan de la escuela y solo un estudiante de primero repite el año, resaltó.

Los estudiantes que asisten a este centro provienen, en muchos casos, de familias humildes de la zona, algunos de ellos pescadores o dedicados a la actividad comercial. Este mecanismo permite hacer un seguimiento de la trayectoria de los estudiantes, por lo menos hasta tercer año de educación media.

 

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