Primera generación

350 operadores carcelarios tendrán como objetivo trabajar en la rehabilitación de reclusos

Se realizó la ceremonia de egreso de los primeros 350 operadores carcelarios que tendrán la tarea de custodiar los centros penitenciarios de todo el país. Asimismo, velarán por la integridad física y el respeto de los Derechos Humanos de las personas privadas de libertad. Otro de sus cometidos será la integración de los reclusos a la sociedad a través de la rehabilitación.

Ministro Bonomi
En el proceso de creación del Instituto Nacional de Rehabilitación y a través de la Coordinación de Desarrollo Penitenciario y del Centro de Formación Penitenciaria, se estableció el escalafón penitenciario F de naturaleza civil no policial. Se trata de la creación de una figura denominada operador penitenciario.

La capacitación de los funcionarios se formuló a partir de las especialidades de la función a cumplir. Tendrán bajo su responsabilidad ser custodias del sistema carcelario, por ende se construyeron los planes de estudio con una visión humanista y con un fuerte contenido en Derechos Humanos. Esta preparación exigió una formación conceptual además de instrumental sin desmedro de las medidas de seguridad propias del sistema que impulsaron a este proceso de capacitación en penitenciaria a nivel nacional. 

Perfil del operador 
El operador carcelario tiene un perfil abocado a construir un compromiso como servidor público en aplicación de régimen jurídico, a la seguridad de los centros, al trato digno y humano de los internos y principalmente a trabajar en su rehabilitación. De esta forma se apuesta a la construcción y modernización del sistema penitenciario nacional y en especial al régimen de protección y rehabilitación de las personas privadas de libertad. 

El curso de capacitación permitió el adiestramiento en tres niveles: supervisores, operadores grado 3 y grado 1, que se realizó en cuatro módulos de cuatro semanas cada uno, comenzando el 11 de julio de 2011 egresando un total de 350 alumnos. 

Durante el curso se realizaron tareas prácticas en los centros de reclusión de Punta de Rieles y Centro Nacional Femenino ex CNR. 

Tareas del supervisor 
Al supervisor penitenciario le compete ajustarse a los protocolos definidos garantizando su cumplimiento, responsabilidad en el mantenimiento del orden dentro del establecimiento, turno o sector conferido para preservar la seguridad, integridad física y mental, y generar en los reclusos un clima de respeto a los Derechos Humanos. Asimismo, apoyará y coordinara sus funciones con el responsable técnico del área de tratamiento y rehabilitación de las personas. 

Supervisor grado 3 
Es el responsable del normal desarrollo del régimen de convivencia, velando por el cumplimiento de protocolos de las actividades planificadas. Dará directivas al personal subordinado, coordinando las actividades con las distintas áreas de trabajo, salud y educación. Además, resuelve aquellas situaciones que por su complejidad no requieran la intervención superior. 

Operadores grado 1 
Tendrá un trato directo con las personas privadas de libertad e intervendrá en situaciones individuales y colectivas que comprometan la seguridad o integridad física. También informa a sus superiores sobre las actividades, garantiza el orden y el cumplimiento de las normas establecidas. Informa y orienta a las personas privadas de libertad. 

El ministro del Interior, Eduardo Bonomi, recordó que todos los sectores políticos acordaron intervenir en el sistema penitenciario y en ese sentido indicó que su cartera viene trabajando fuertemente. No obstante, reconoció que dentro de la fuerza policial aún existen resistencias de que el sistema carcelario pasé a otra jurisdicción. 

Por otro lado, Bonomi expresó que es necesario cambiar el concepto de más represión para que los delincuentes no reincidan sino y apostar a la forma de rehabilitar.

El jerarca se dirigió a los nuevos operadores advirtiéndoles que se van a enfrentar con muchas resistencias dentro de los centros carcelarios donde realicen su trabajo. 

Comentó que en otros países la experiencia de los centros carcelarios en que se utiliza la rehabilitación en las cárceles dio muy buenos resultados. 

La idea es sustituir las vacantes que se generen en el sistema policial en el “escalafón L” policial por gente que se integre al  “escalafón S” civil. Reconoció que esta tarea demandará un camino largo, pero indicó que está previsto mediante el presupuesto que con la creación del Instituto Nacional de Rehabilitación se plantea la creación de 1.600 vacantes. 

Por último, el titular del Interior manifestó que con la promoción de los primeros operadores carcelarios, comienza a gestarse la creación del Instituto Nacional de Rehabilitación en sustitución del Instituto Nacional de Cárceles.