500 productores se beneficiarán con Planes de Gestión en Producción Ovina
La Dirección General de Desarrollo Rural del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca promueve que los productores familiares de ovinos con experiencia o interés de desarrollarse en el rubro presenten Planes de Gestión. Se otorgará 8.000 dólares por productor, no reembolsable, para cubrir hasta el 50% de los costos de planes destinados a resolver problemas de sistemas productivos, gestión y organización.

Con la presencia del ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), Tabaré Aguerre, y del director general de Desarrollo Rural, José Ignacio Olascoaga, se realizó el lanzamiento oficial de la convocatoria a la presentación de Planes de Gestión para la Producción Ovina del Programa de Desarrollo Productivo Rural, realizada este 22 de junio.
Olascoaga explicó que la convocatoria está dirigida a unos 500 productores ovinos en todo el país, organizados en grupos o vinculados a instituciones, con énfasis en productores familiares.
El jerarca agregó que los planes deberán promover la adopción tecnológica, cambios en los procesos y la gestión y en la organización predial y grupal. Esto debe estar orientado a mejorar la productividad, generar nuevos productos, facilitar el acceso a nuevos mercados y lograr una mejor inserción de estos productores en la cadena agroindustrial.
El jerarca indicó que se otorgará apoyo económico, no reembolsable, de hasta 8.000 dólares por productor y que pueden cubrir hasta el 50% de los costos de ejecución de las propuestas, que financia el Banco Interamericano de Desarrollo. La elaboración de los planes y las propuestas por parte de los productores estarán a cargo de técnicos privados habilitados por el MGAP.
Potencialidad cultural e institucional
Por su parte, el ministro Aguerre se refirió a la disminución del stock ovino. Sostuvo que Uruguay pasó de tener entre 22 y 25 millones de lanares a menos de 8 millones, en la actualidad. Hubo un desplazamiento del ovino por otras actividades que generan una mayor renta por hectárea. La actividad ovina se mantuvo en aquéllos lugares donde no hay tantas opciones productivas debido a las características del suelo.
“En las zonas donde está el ovino es donde generalmente tenemos la concentración de los productores más pequeños. No es casualidad que más del 60% de la majada esté en establecimientos de menos de 1.000 hectáreas. Tampoco que la mitad de ese porcentaje esté en establecimientos de menos de 500 hectáreas”, destacó el secretario de Estado.
Por su parte, Olascoaga reconoció que ese componente de pequeños y medianos productores tiene dificultades para acceder a la tecnología, a la asistencia técnica y que, por su tamaño, tiene que superar restricciones de escala productiva.
No obstante, el jerarca destacó fortalezas culturales: "Existe una larga tradición en el país en referencia a la producción ovina y hay mucha experiencia y conocimiento acumulados a nivel de los trabajadores, productores, técnicos y empresarios de la actividad”.
También citó potencialidades institucionales: “En el país existen instituciones gremiales de productores, de investigación, de enseñanza y capacitación que poseen una larga trayectoria en el rubro ovino que el Estado debe aprovechar”.
En el evento, desarrollado el viernes 22 de junio en Torre Ejecutiva, participaron además el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, Gabriel Frugoni; el presidente del Instituto Plan Agropecuario, Mario Paulette; y el representante del Secretariado Uruguayo de la Lana, Joaquín Martiricorena.