Más de 5.000 personas accedieron a programas de teleasistencia y de asistentes personales
Tras dos años de implementación del Sistema de Cuidados, el programa Asistentes Personales suma más de 4.600 usuarios, casi 2.000 de los cuales son personas mayores de 80 años, mientras que el de Teleasistencia, con menos de un año, atiende a 800 beneficiarios de más de 70 años que reciben el servicio en sus hogares. Está prevista la inauguración de 12 centros diurnos para personas mayores en distintos departamentos del país.
En el seminario regional “El derecho a los cuidados de larga duración en la vejez”, este lunes 22 en el Palacio Legislativo, en el marco de la XXXII Reunión de Altas Autoridades sobre Derechos Humanos del Mercosur, la directora del Área de Dependencia de la Secretaría Nacional de Cuidados, Soledad Rodríguez, destacó el trabajo realizado desde la aprobación de la ley, en noviembre de 2015, que cambió el cuidado en un derecho en Uruguay.
“El sistema trabaja intensamente en la implementación de cuidados de calidad, donde son factores esenciales la corresponsabilidad de las familias, la labor del Estado, las instituciones privadas y las organizaciones sociales”, señaló.
Por su parte, la directora del Instituto Nacional de las Personas Mayores (Inmayores) del Ministerio de Desarrollo Social (Mides), Adriana Rovira, dijo a la Secretaría de Comunicación Institucional que el esquema progresivo de cuidados incluye los servicios de teleasistencia, los de centros de día, los de cuidados en domicilio y los proporcionados a largo plazo en establecimientos colectivos, lugares en los que vive el 2,8 % de las personas mayores.
Rovira agregó que los adultos mayores ingresan a una modalidad de cuidados y que es posible acompañarlos por el resto de su vida, en el marco de la prestación y la complementación de servicios públicos y privados, como la teleasistencia o los centros diurnos. Las autoridades pretenden agregar a esas dos modalidades, este año o el próximo, el cuidado institucional de larga estadía, por el que el Estado pagaría a las personas que lo requieran el costo de los cuidados a entidades privadas o a organizaciones sin fines de lucro.
Según el censo del año 2011 del Instituto Nacional de Estadística, el 19 % de los 3,3 millones de habitantes de Uruguay está compuesto por mayores de 60 años; y el 14 % por mayores de 65 años.
“La dependencia en la vejez comienza a incrementarse a medida que aumenta la esperanza de vida; y la edad bisagra son los 75 años. Sobre los 80 años se abre toda una situación de dependencia”, apuntó Rovira. “No obstante, el 8 % de la población total atraviesa la vejez con procesos de autonomía”, destacó.
Explicó, además, que, con el desarrollo de enfermedades crónicas, se produce la pérdida de autonomía y el deterioro de la salud mental. También mencionó las discapacidades por deterioro cognitivo, como el mal de Alzheimer, o demencias, con una prevalencia cada vez mayor.
Rovira señaló que Uruguay desarrolló políticas públicas, como el Sistema Nacional Integrado de Cuidados, desde 2015, el Sistema Integrado de Salud, desde 2008, a lo que se agregan las transferencias solidarias, como la pensión y la asistencia a la vejez, tríada que valoró esencial para facilitar los contextos de envejecimiento con dignidad.
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