Acción de Ministerio de Vivienda e Intendencia permite culminar realojo de asentamiento
Finalizó la segunda etapa del realojo de 28 familias que habitaban en el asentamiento La Manchega, ubicado sobre la confluencia de las calles Rafael Eguren y la proyectada continuación de la avenida Jacobo Varela, en el municipio D de Montevideo. La directora nacional de Vivienda, Lucía Etcheverry, afirmó que con esta obra, que implicó una inversión de un millón de dólares, finaliza el proyecto de relocalización del barrio.
La inversión de un millón de dólares por parte del Ministerio de Vivienda y el Programa de Mejoramiento de Barrios y el aporte de la Intendencia de Montevideo con terreno, saneamiento, pavimentación de calles y alumbrado, posibilitó la inauguración de 28 casas para familias que vivían en el asentamiento La Manchega.
La construcción en madera demandó 14 meses y contó con la participación de jóvenes del Movimiento Tacurú.
El asentamiento La Manchega se formó a fines de los años 60 y estaba constituido por personas que vivían en situación de mucha precariedad y, además, estaba bastante comprometido desde el punto de vista ambiental por la contaminación superficial de quema de cables.
El proyecto de realojo incluyó la construcción de dos conjuntos de viviendas en predios aportados por la Intendencia Departamental de Montevideo y el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente.
La directora nacional de Vivienda, Lucía Etcheverry, específico que en 2013 el gobierno de entonces de José Mujica se realojaron 13 familias del asentamiento La Manchega para viviendas del complejo ubicado en camino Domingo Arena y San Martín.
También se realizaron otros 13 realojos a viviendas usadas adquiridas a través de la Agencia Nacional de Vivienda (ANV), mediante su programa de Compra de Vivienda usada a los que sumaron estas 28 familias que a partir de esta jornada viven en las calles Azotea de Lima y Leandro Gómez, en el barrio Piedras Blancas.
Con esta acción finaliza el proyecto de relocalización del asentamiento La Manchega, indicó Etcheverry.
El Municipio D se encargará de la demolición de las fincas precarias y el acondicionamiento del espacio donde estaba ubicado.
Este proceso de mejora sustancial de las condiciones materiales de vida para las familias es parte de un proyecto integral porque se estableció un convenio con el Movimiento Tacurú para la construcción de viviendas por parte de la empresa Módulo Ñandé, dedicada al desarrollo, elaboración y comercialización de casas prefabricadas con maderas de producción nacional.
Esta empresa de responsabilidad social tiene como valor agregado la incorporación de jóvenes del Movimiento Tacurú en la capacitación en la misma práctica de construcción, los cual recibieron en esta jornada sus correspondientes certificados.
Etcheverry subrayó que estas construcciones significaron el trabajo en un material tradicional como es la madera con todas las cualidades del producto y una instancia que generó puestos de trabajo y redes de solidaridad para la generación de conocimiento.
La construcción de las 28 viviendas demandó 14 meses de trabajo y la inversión superó un millón de dólares. También el gobierno departamental aportó la tierra y en los servicios de infraestructura como agua potable y luz, vialidad, saneamiento, pavimentación de calles y alumbrado que son los que le dan las condiciones óptimas y un hábitat adecuado a las familias.
De esta forma se mejoraron las condiciones de vida de las familias beneficiarias porque cambiaron su hábitat y empiezan a tener una perspectiva de inserción con mayores oportunidades, dijo la directora.
Etcheverry también señaló que no hay pago desde el punto de vista monetario por parte de los beneficiarios porque se parte de la base que es un proyecto que está en el marco del Plan Nacional de Realojos, que lleva adelante el ministerio en conjunto con los gobiernos departamentales.
En tal sentido, puntualizó que hay un reconocimiento y una indemnización a esa situación y una restitución de derechos que fueron vulnerados.
Agregó que si hay un involucramiento de los beneficiarios en el mantenimiento, en el cuidado y en las terminaciones o finalización de las obras que implican dedicación de horas de trabajo y el compromiso de efectivamente mantener relaciones de convivencia que les permitan potenciarse como barrio.
Para que se cumpla la contrapartida de mantenimiento de las viviendas, un equipo técnico que trabaja desde hace tiempo con las familias, permanecerá durante por lo menos un año con ellas con el objetivo de facilitar la inserción en el nuevo barrio, pero sobre todo generar lazos que permitan efectivamente y materialmente un cambio de vida.
Respecto de los próximos realojos que se realizarán en Montevideo, la directora dijo que se entregarán 36 viviendas en el marco del Proyecto Mejoramiento de Barrios en la Asociación Civil Esperanza que está sobre la calle Acosta y Lara en el barrio Carrasco Norte, a través de un convenio del Ministerio de Vivienda a través del Programa de Mejoramiento de Barrios y la Intendencia.
Sobre fin de año habrá otra entrega de viviendas en Montevideo vinculada al realojo en Cañada Matilde y también están en obras varios predios para realojos del asentamiento Isla de Gaspar, una primera parte ya se concretó, pero hay nuevos acuerdos que se van trazando, los que marcan nuevas perspectivas para los realojos, afirmó Etcheverry.
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- Gobierno invirtió US$ 1.000.000 para realojar a 28 familias del asentamiento La Manchega