Adultos mayores buscan mayor participación en cuidados, seguridad social y violencia
La participación de los adultos mayores en la política sobre cuidados, la prevención de situaciones de violencia doméstica y la seguridad social —sobre todo para las mujeres—, fueron parte de los temas abordados por la mesa 8 del Diálogo Social. "Las organizaciones sociales comprenden que el vínculo intergeneracional enriquece a los adultos mayores", aseguró la directora de Inmujeres, Mariela Mazzotti.
Luego del desarrollo de una nueva instancia del Diálogo Social, en la Sala Maggiolo de la Universidad de la República, Mazzotti destacó que las organizaciones de adultos mayores presentaron, por ejemplo, ejes de trabajo referidos al establecimiento de vínculos intergeneracionales.
Sobre este tema, especificó: “Es muy importante, porque es una retroalimentación en términos de la acumulación de los aprendizajes históricos, a la vez es un enriquecimiento del adulto mayor con las nuevas perspectivas de vida que pueden tener los adolescentes y los niños”, desarrolló.
Otra de las propuestas que mencionó Mazzotti es el reconocimiento de los adultos mayores como ciudadanos activos y protagonistas en la sociedad. En ese marco, la directora destacó que los participantes en esta mesa del Diálogo Social plantean el fortalecimiento de los espacios de participación, para ser escuchados a la hora del diseño de la política pública, sobre todo en los temas vinculados con el sistema de cuidados, un espacio para analizar progresivamente los problemas de dependencia de los adultos mayores.
Asimismo, resaltó fue planteado que en esa etapa de la vida ocurren situaciones de violencia basada en género. Al respecto consideró necesaria la ampliación de servicios. "Los adultos mayores entienden que hay una suerte de invisibilización de su generación como protagonista”, dijo Mazzotti.
“En el caso de Uruguay, donde las mujeres tienen más expectativa de vida, hay muchas mujeres en este sector de la población y hay que tomar en cuenta de qué manera llegan a la vejez; aparecen entonces los problemas de la seguridad social”, añadió.
Mazzotti señaló que, si bien en los últimos años las mujeres acceden mucho más al mercado laboral formal, en estos momentos hay adultas mayores con inconvenientes, porque no tienen acceso a la seguridad social o porque reciben jubilaciones cuyos montos son reducidos. También mencionó un planteo específico para contemplar las situaciones de la población afrodescendiente, porque las mujeres mayores de ese colectivo en general, se encuentran en peores condiciones socioeconómicas.
Finalmente, Mazzotti dijo que el objetivo de trabajar conjuntamente con las organizaciones sociales “es un gran desafío”, por lo cual hay que acercar las áreas de trabajo para avanzar hacia esta meta. “Hay que tratar de que las organizaciones que tienen la vocación de trabajar con la infancia, con la juventud o con la vejez, sientan que la cuestión de género es un plus que permite una mejor política pública dirigida a la gente concreta que es el fin último de la política pública”, precisó.
En vistas a profundizar el trabajo en materia social, definió: “Debemos ampliar la sensibilización respecto de la infancia y ver que no se puede considerar a los niños en neutro, hay niñas y niños. Por otro lado, se debe avanzar y profundizar en las cuestiones de adolescencia y juventud. También ahí creo que hay una sensibilidad ganada, aunque falta bastante todavía”, finalizó.