Agenda 2030 es el triunfo del multilateralismo y cooperación global es clave para romper fragmentación
La titular de la Secretaria General Iberoamericana, Rebeca Grynspan, definió la Agenda 2030 como un triunfo del multilateralismo y uno de los más ambiciosos esfuerzos que plantea la humanidad. En un foro al respecto, abogó, además, por una cooperación global que rompa con la fragmentación. A su vez, el prosecretario de la Presidencia, Juan Andrés Roballo, destacó el rol de ese bloque y agradeció las herramientas que aporta.
En la apertura del encuentro denominado “Iberoamérica y la Agenda 2030, miradas diferentemente iguales del desarrollo sostenible” y del panel político sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), Grynspan aseguró que esa agenda de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) “es un triunfo del multilateralismo y uno de los más ambiciosos esfuerzos que alguna vez se haya planteado la humanidad”.
Los ODS, aprobados en 2015 y con metas a 2030, son fruto del acuerdo de todos los países de la ONU y de una consulta ciudadana realizada por ese foro mundial, la más amplia de su historia, de la que participaron más de 10 millones de personas, explicó la titular de la Secretaria General Iberoamericana (Segib), que incluye a 19 países latinoamericanos, Andorra, España y Portugal.
Grynspan definió la Agenda 2030 como compleja y universal, comprensiva e independiente, que genera compromisos a todos los países del mundo, a diferencia de las agendas anteriores.
Dijo, además, que es un gran desafío de acción colectiva que requiere más coordinación que ninguna otra tarea, una importante propuesta política para el mundo que llama a una cooperación global que rompe con las narrativas de fragmentación y confrontación.
En ese contexto, Grynspan citó el objetivo 17, que llama a una alianza global, y lo definió como fundamental para el cumplimiento de la Agenda 2030, la que demanda un salto cualitativo en términos de indicadores y operar trascendiendo el pensamiento sectorial, promoviendo una acción integral, interdependiente.
A su turno, Roballo, también presidente de la Agencia Uruguaya de Cooperación Internacional (AUCI), celebró la existencia de ese espacio iberoamericano de acción, que consideró importante para reflexionar, en tiempos en que otros bloques están en crisis.
Destacó el aporte de la academia, de la sociedad civil organizada, de organizaciones internacionales, de agencias y países, en ese intercambio, en un tiempo que requiere reflexión, pero también articulación en torno a los valores de la comunidad internacional.
Roballo elogió la labor de la Segib y reconoció su tarea, así como los aportes y herramientas que viene proporcionando a Iberoamérica, basada en acciones concretas, espacios de formación y metodologías.
En el foro, realizado este miércoles 29 en la Torre Ejecutiva, estuvieron presentes el canciller interino, Ariel Bergamino, la ministra de Educación y Cultura, María Julia Muñoz, el subdirector de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Santiago Soto, la coordinadora residente de la ONU en Uruguay, Mireia Villar, y el viceministro de Relaciones Exteriores de Guatemala, Manuel Roldán.
También participaron el encargado de Negocios de la Embajada de España en Uruguay, Ignacio Aguirre de Cárcer González Quevedo, el rector de la Universidad de la República, Roberto Markarian, por el sector privado de Argentina, Daniel Funes de Rioja, y la directora de Cooperación de Paraguay, Cynthia Filartiga, el director Ejecutivo de Deres, Ferdinando Cuturi, y el ex secretario de la Segib, Enrique Iglesias.
En línea con sus antecesores, Bergamino dijo que los ODS “son un formidable programa político, la agenda más legítima, sensata y audaz del mundo actual”. Aseguró que esos objetivos no son cuestiones de izquierda o de derecha, sino de sensatez.
“Con esta agenda se busca salir adelante en conjunto, sin dejar a nadie atrás. Este programa es una visión del futuro posible que queremos con perspectiva 2030”, agregó. En este contexto, aseguró que al mundo le falta política y a la región integración, pero confía en que es posible darle un nuevo impulso basado en más concreciones y eficiencia, con el aporte de la Segib.