Almagro y Aguerre destacaron importancia de integración y cooperación con Angola
El canciller Almagro alentó el trabajo realizado en Angola por UTE, OSE, ANCAP, la Unidad Reguladora de los Servicios de Energía y Agua (URSEA), la Dirección General para Asuntos Económicos y la Unidad Étnico Racial de Relaciones Exteriores y Uruguay XXI. Ante una balanza comercial deficitaria el ministro Aguerre sugirió enfocar la cooperación en cadenas productivas bien desarrolladas y competitivas como leche y arroz.

Los ministros de Relaciones Exteriores, Luis Almagro, y de Ganadería, Agricultura y Pesca, Tabaré Aguerre, expusieron sobre las "Estrategias de acción para el fortalecimiento de las relaciones con la República de Angola", en un taller sobre esta temática que se realizó en la sede de la Cancillería.
Ambos jerarcas estuvieron acompañados por el embajador uruguayo en Angola, Luis Bermúdez, y el embajador itinerante, Romero Rodríguez. En el auditorio, integrado mayoritariamente por personal diplomático, se encontraba el director ejecutivo de Uruguay XXI, Roberto Villamil.
El canciller Almagro reconoció que el acercamiento de Uruguay con Angola tiene “claros y relevantes objetivos económicos, comerciales y políticos” y abogó por una mayor presencia diplomática de nuestro país en África.
“Todas las empresas públicas, instituciones e institutos de nuestro país, así como el sector privado, pueden desarrollar una tarea en África que implique mejores posibilidades para la colocación de sus productos y, en ese sentido, vamos a seguir los trabajos que ha realizado el sector privado”, consideró Almagro.
“Creo que podemos ingresar al mercado angoleño pero también fortalecer la cooperación y creemos que ese es el mejor camino para hacerlo. La investigación agrícola, lechería, carnes y proyectos de desarrollo rural son temas en los que ellos manifestaron especial interés para trabajar con Uruguay”, sostuvo el secretario de Estado.
En otro pasaje de su exposición el canciller señaló: “Tenemos afinidad y posibilidades de trabajar en una sintonía muy buena con Angola; su lengua es muy cercana a la nuestra y tenemos un pasado lusitano que forma parte de un bien cultural común”. Destacó que, en este nuevo relacionamiento, resultan relevantes los sectores alimentación, textil y confección, madera, vinos, medicamentos y desarrollo de software.
Almagro alentó los trabajos que han realizado en ese país UTE, OSE, la Unidad Reguladora de los Servicios de Energía y Agua (URSEA), además del acuerdo suscripto por ANCAP y su similar del país africano, SONANGOL, que permitió diversificar los mercados de provisión energética para nuestro país. Además, recordó el trabajo realizado por la Dirección General para Asuntos Económicos y de la Unidad Étnico Racial de Relaciones Exteriores y Uruguay XXI.
Promover rubros con mayor aporte científico tecnológico
Por su parte, el ministro Aguerre, llamó a que Uruguay se proyecte como un país que, en algunos rubros específicos —como sanidad, trazabilidad, inocuidad de los procesos alimentarios, mejoramiento genético—, sea oferente en términos de cooperación internacional.
El jerarca elogió la “agroespecialización del país en materia de provisión de alimentos, en cantidad, seguridad, inocuidad y confiabilidad suficientes”.
Aguerre citó que Uruguay exporta el 95 % de su soja y arroz, el 70 % de su carne y el 75 % de sus lácteos. “Todo crecimiento del Uruguay pasa por conquistar nuevos mercados”, indicó.
Dijo que en materia de balanza comercial las estadísticas muestran que Uruguay importó de Angola el equivalente a 202 millones de dólares, básicamente petróleo y derivados. Añadió que nuestro país le vende una cifra inferior a los 11 millones de dólares distribuida en una docena de productos.
El integrante del Poder Ejecutivo explicó que Uruguay debe ser cuidados en identificar aquellas áreas en que la cooperación puede ser efectiva en términos de fortalecer las relaciones políticas y comerciales. “Parecería poco estratégico pretender abarcar muchos temas, porque no tenemos capacidad y porque Brasil —en escala, historia, trayectoria y capacidad de financiamiento— tiene un camino andado que nosotros no deberíamos repetir”, advirtió Aguerre.
También sugirió elegir aquéllos rubros y sectores en que, en materia de cooperación, el país considere que puede aportar más desde una perspectiva científico tecnológica vinculada con el desarrollo comercial.
Aguerre ilustró que la cooperación tecnológica debe encaminarse desde el sector público, con el involucramiento de este y del sector privado con aquellas empresas, sectores o cadenas productivas que tienen una potencialidad de desarrollo comercial con Angola. “Tenemos que hablar de sectores, más que de áreas productivas, en materia de cooperación con Angola, en particular leche y arroz, dos cadenas que Uruguay tiene bien desarrolladas”, concluyó Aguerre.