“Alto nivel de acuerdo revela que la lógica de negociación se impone a la del conflicto”
Al presentar el Informe 2012 de la DINATRA, el ministro Brenta sostuvo que el alto nivel de acuerdos de negociación colectiva demuestra la voluntad de los trabajadores de resolver conflictos por esta vía. Allí se plantearon aspectos salariales pero también sanitarios y de seguridad lo que revela una transformación de las relaciones laborales. El jerarca celebró el crecimiento sostenido del salario real de los trabajadores.

El ministro de Trabajo y Seguridad Social, Eduardo Brenta, presidió la presentación del informe anual de la Dirección Nacional de Trabajo (DINATRA) sobre negociación colectiva y la atención individual directa a los trabajadores. En la sede ministerial estuvieron presentes el subsecretario, Nelson Loustaunau, el director nacional de Trabajo, Luis Romero, y en representación del Observatorio de Mercado de Trabajo, Álvaro Brunini, entre otras autoridades.
Indicadores
Entre los principales resultados de la ejecución de la DINATRA en 2012 se destaca que se atendieron 1637 conflictos colectivos y se lograron 1598 acuerdos (97.6 %). En el 95 % de los conflictos atendidos se cumplió con el rol preventivo. El sector donde hubo mayores intervenciones fue el de la construcción; seguido, el del transporte. Las actividades financieras fueron las que motivaron la menor intervención.
En negociación individual se registraron 27.632 audiencias de conciliación, lográndose un acuerdo en el 73 % de los casos. En el 27 % restante se abrió la vía judicial. En cuanto a las consultas, se recibieron 53.652, 19.835 por salarios y 30.928 por temas laborales o profesionales. 4.467 fueron los acuerdos voluntarios atendidos.
Los resultados preliminares de la ronda 2012, en comparación con la de 2010-2011, revelan “un sostenido incremento del poder adquisitivo de los trabajadores; una moderación del crecimiento real del salario en un contexto de desaceleración económica y mayor incertidumbre sobre evolución futura de la economía; cuidado de la estabilidad macroeconómica por el impacto negativo de una aceleración de precios sobre los grupos con menor poder de negociación; papel fundamental de la negociación colectiva y de la política salarial en la consistencia de políticas macroeconómicas, el combate a la pobreza y la desigualdad”, indica el informe.
En el 88 % de los casos alcanzaron convenios a tres años, lo que brinda mayor estabilidad al trabajador y hace que estos grupos vuelvan a negociar recién en el futuro gobierno. Solo un 12 % acordó a un año.
Los trabajadores confían en MTSS
Brenta hizo una lectura de los números. Destacó la importancia de que el 95 % de las situaciones conflictivas que se plantearon durante el año llegaran al MTSS sin la adopción de medidas por parte de los trabajadores y culminaran con altos niveles de acuerdo. “Estamos comenzando a transitar un camino donde la lógica de la negociación se impone por encima de la lógica del conflicto”, argumentó.
Asimismo, entiende que comenzó a abrirse cada vez más la temática de la negociación. “No solo se plantean los temas salariales, sino que comienza a aparecer con fuerza aspectos vinculados a la salud y la seguridad como elementos que importan a los trabajadores y otros que son producto de normas legales aprobadas en el período anterior respecto a acoso laboral o sexual. “El Ministerio genera la confianza en los ciudadanos como para que planteen temas de alta sensibilidad”, sostuvo.
Política salarial y conflictividad
“La política salarial que los Gobiernos del Frente Amplio impulsaron también implicaron, en un período de gobierno, la recuperación del salario real que se había perdido durante el período de la crisis de 2002 —gobierno de Batlle— y en este período definimos que los salarios acompañen el crecimiento de la economía, o sea, que contribuyan a una mejora de la distribución del ingreso y a una reducción de la pobreza y la indigencia con resultados que se dieron no solo por la política salarial, pero entendemos que esta tuvo un impacto positivo dado que se llevan ocho años de crecimiento sostenido del salario real de los trabajadores, de su poder de compra, lo que también son ocho años sostenidos del poder de compra de jubilados y pensionistas”, puntualizó.
En cuanto a la conflictividad, dijo que en términos generales bajó, pero aclaró que esta no le asusta porque es un dato de la realidad y es parte de la democracia. “Donde no hay conflictividad, no hay democracia”, reafirmó y agregó que Uruguay atraviesa un proceso de modernización de las relaciones laborales con un empoderamiento de los trabajadores en cuanto a sus derechos.
El jerarca informó que el Senado aprobó recientemente un proyecto de Ley que regula el mecanismo de presentismo, tema que muchas veces fue motor de conflictos. Dijo que si bien se procura que la negociación colectiva sea el ámbito donde se acuerden estos aspectos, cuando no es posible se recurre a la ley. Recordó que el Ministerio apuesta “al acuerdo y no al conflicto”, lo que se ve reflejado en los indicadores presentados en este informe anual.